11:54 a.m.

33 1 3
                                    

"Las cosas extraordinarias son las más simples, y solo los sabios consiguen verlas"
-Paulo Coelho (fragmento tomado de El Alquimista).

-¡Peluso Nejo, ya basta!

Diana estaba cada segundo más exasperada por el comportamiento del gato de pelaje suave y obscuro, quien jugaba con las ramas artificiales del pino de navidad provocando que éstas se desacomodaran. A este paso iba a terminar de poner el pino hasta año nuevo.

-Si no te calmas voy a encerrarte en el baño -le reprendió Diana agitando frente al gato su dedo índice acusador, a lo que el gato solo respondió con un inocente maullido.

La joven suspiró de cansancio, dejó las esferas en la misma caja dónde los había agarrado y cogió al gato entre sus manos.

-Lo siento Peluso Nejo, no soy capaz de dejarte encerrado en el baño, así que te dejaré libre. -Y acto seguido, Diana lanzó al gato por la ventana-. Ve a buscar a otra persona a quién molestar -dijo sacudiéndose las palmas y cerrando la ventana.

De nuevo suspiró, ahora de tranquilidad. Por lo menos ya no lidiaría con la mascota de su bisabuela. Fijó su atención en toda la pequeña sala y gracias a los incontables relojes de su abuelita se dio cuenta que faltaban cuarenta minutos para las doce. Diana negó con la cabeza, ya estaba que se iba a perder la película que iban a pasar por TNT.

Hizo su camino hasta el árbol de navidad aún vacío de adornos y volvió a acomodar las ramas. Cuando acabó y se dirigió a la caja de adornos, se percató de que alguien la llamaba pero no había escuchado porque tenía el celular en silencio. Se acercó a la mesa dónde yacía el aparato y lo tomó.

3 llamadas perdidas y siete mensajes nuevos. Todos con un único remitente: Daniela

Tía :c

Tía, dónde estaaaaass!!!!!

Contesta!!!! 😭 😭

Que contestes te digo 😡

Estoy afuera de tu casa y me estoy muriendo de frío. Si no me abres pronto estará frente a tu puerta mi cadáver.

Ni me contestas las llamadas, a caso quieres que me muera! 😞

Vale eso es un si :c ya me di cuena que no estas. Dónde te metiste? Ni siquiera está Janeth. DÓNDE ESTÁS CHINGAO???

*cuenta

Wow, cuanta urgencia.

Rápido pulse el botón de responder.

Estoy en casa de mi abuela, ¿qué pasa, cuál es el problema? D:

No pasaron ni treinta segundos cuando recibí su respuesta. Era un simple:

Voy para allá.

Suspiré. Y ahora a ésta que mosca le había picado. Pensé.

Una hora más tarde tocaron a la puerta. Era Daniela.

-¡Al fin me amas aunque sea un poco y me abres la maldita puerta! -Y sin esperar a que Diana le dijera "adelante", Daniela se adentró a la casa buscando el calor que hacía horas añoraba-. Joder, en serio está haciendo un frío de los mil demonios. Afuera es una nevera total.

-Hola, claro pasa -repuso Diana con un deje de ironía.

-Uff, es que tía, no sabes cómo está afuera. Por cierto, me encontré al pobre de Nejo Peluso afuera. ¿Lo meto para que no tenga frío? -habló mientras se sentaba en el sillón favorito de la dueña de la casa y se cubría con la frazada que había al lado, misma con la que la bisabuela de Diana se cobijaba los pies.

11:11 🌠 Our wishesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora