Parte I ☆ ❝Reloj❞

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Diana reía y lloraba con todo lo que encontraba, se le hacía estúpido amar una relación en vez de a una persona, pero eso solo era uno de los tantos peculiares estados en los que el amor se manifestaba.

Deslizaba su dedo hacia abajo en busca de una buena publicación que seguramente la haría llorar, entonces encontró un video muy emotivo. Era un recuento de algunos tweets, fotos y videos acerca de momentos entre Louis y Harry, en entrevistas y escenarios. La verdad era que ese vídeo no tenía nada de especial, era como muchos otros, solo una recopilación de sucesos; sin embargo, todos ocasionaban el mismo efecto en Diana: llenaban su corazón y luego lo apretujaban hasta dejarlo vacío. El dolor residía en que cada vez que los momentos mostrados en los vídeos se acercaba al presente, eran menos sucesos Larry. Y aunque no lo quisiera, una pregunta titilaba en su cabeza, y a veces lo hacía tan insistentemente y con tal frecuencia que a Diana le generaba angustia.

¿Y si Larry fue real... pero ya no lo es más?

—¿Qué te pasa monita? —preguntó Janeth de pronto volteándose hacia Diana.

—Es que Larry —gimoteo Diana con evidentes sollozos fingidos—, me duele Larry.

—Ay Dios. —Janeth rodó los ojos conociendo lo exagerada que podía ser su hermanita respecto a ese tema— ¿Y ahora qué te hicieron?

—Son tan hermosos juntos y me duele que no lo puedan estar —expresó Diana haciendo un ligero puchero con sus labios.

—¿Hermosos o juntos? —preguntó para burlarse de ella un poco.

Diana la miró de reojo.

—No juegues, esto es serio.

—Ya, ya, está bien. Pero ¿y tú que sabes? —Dijo Janeth—, quizá ahorita mismo estén juntos, abrazados y ninguna de ustedes lo sepa.

—Ojalá y Dios te escuché. —Janeth se burló y Diana la miró mal— ¿Qué te da tanta risa?

—Tú.

—¿Yo? —Repitió Diana confundida— ¿Por qué?

—Amas a Harry y Louis pero deseas tanto que ellos sean gays y tengan una relación —afirmó Janeth haciendo una graciosa mueca con su boca y nariz—. Es... no sé... raro. Es casi como desear estar en un trío con ambos —agregó Janeth y Diana rio alto y grave. El comentario de Janeth pudo prestarse a segundas interpretaciones. Pobre del taxista que escuchaba.

—Pues no sé, es difícil de explicar, siempre he amado un poco más a Harry y quiero casarme con él pero también deseo que esté junto con Louis porque se ve a leguas que ambos se aman. Emanan amor por todas partes cada vez que se miran y están juntos —señaló Diana con aire de novicia enamorada hablando de su príncipe azul.

En ese momento llegó la pregunta universal.

—¿Y si llegaras a tener una relación con Harry, pero él ama perdidamente a Louis sin ser correspondido? —Preguntó su madre desde el asiento delantero volteando hacia atrás metiéndose en la conversación. Una sonrisa burlona surcaba su rostro—. ¿Estás consciente de que no te daría ni la mitad del amor qué le daría a Louis? ¿Aún así estarías junto a él?

La menor frunció el ceño y abrió levemente los labios sin decir ni una palabra. ¿De dónde rayos su madre lograba sacar las mejores ideas para hacer caer en depresión a su hija?

—Claro que seguiría junto a él y más sabiendo que ama a Louis—respondió Diana decidida, eso no se pensaba dos veces—, porque así haría todo lo posible para juntarlos. No sería justo que yo obtuviera siquiera una décima parte de un amor que no es para mí.

Y esa fue la respuesta que dejó perplejas a ambas mujeres en el auto, incluyendo al taxista que no tenía ni la menor idea de lo que ellas estaban hablando pero que por cuestiones de lugar, podía escuchar claramente la conversación.

Fue la respuesta de una persona enamorada de un amor que no le pertenece y que extrañamente la completa de una forma única.

La respuesta de una auténtica larrie.


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13/12/17

11:11 🌠 Our wishesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora