El día de marcharme llego

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>>HICCUP<<

Estaba acostado en mi cama, mirando el techo pensando en las más de mil maneras para matar al señor de la luna. La sangre me hervía cada vez que recodaba, que tenía que participar en esa mierda de juegos.

No he vuelto a ver a Astrid desde que me entere que sería uno de los campeones de mi pueblo. Nadie sabe quién fue el segundo, tal vez él ha decidido mantenerlo en secreto o me toco la desgracia de ser el único (que según me han enseñado en la escuela, solo han sido cuatro casos a lo largo de un milenio)

-Cariño, ya han llegado por ti...- dijo mi madre que estaba parada en la entrada de mi cuarto.

Nadie iba a acompañarme, eso normalmente pasaba cuando los guerreros eran mujeres; no sería muy guay llevar a mi madre.

Cuando baje a la entrada de mi casa un chico de cabello gris y unos ojos muy peculiares, uno verde y el otro azul, me esperaba en la entrada. Llevaba unas ropas de montar parecidas a las mías. - Es hora de irnos joven Haddock- ordeno mientras caminaba fuera de mi vista.

Al salir de mi casa, vi a chimuelo jugando con dragón rojo muy parecido a un pesadilla-mounstrosa, pero no tenía esos picos que sobresalían de su espalda y alas, era completamente liso, como la espalda de un Nader. Creo que ya había escuchado hablar de ellos, si mal no recuerdo se les llama "Drakent"

-Por favor, manténgase lo más cerca posible. No podemos darnos el lujo de que se extravié, mi señor.

Me sentí un poco incómodo al escucharlo llamarme de ese modo, pero no le di más importancia. Miraba constantemente la colinilla de mi casa, esperando a que Astrid viniera, mínimo para decirme que me odiaba por aceptar ir a los juegos, pero ella nunca vino. Con resignación subí en chimuelo y emprendí vuelo.

***

-¡Hemos llegado a Arendall joven Haddock!- grito el chico desde su dragón.

Mire hacia debajo de reojo y pude ver tierras verdes, lagos, bosques y una aldea bastante grande (como cuatro veces todo Berk) Arendall era muy hermosa.

-¡Habrá cámaras grabándolo!- informo el chico del cual no sabía ni siquiera su nombre- ¡También cientos de personas que esperan con ansias su llegada!

-¡¿Me están esperando?!- pregunte sorprendido.

-¡Claro! ¡Los chismes corren rápido, y ya hay cientos de personas que lo han escogido como su campeón! ¡Tiene admiradores sir Hiccup!

Me ruborice. No podía creer que todos en las tierras nórdicas supieran que soy. Por algún extraño motivo, me sentí contento de haber sido elegido- ¡Por cierto, mi nombre es Ander!- dijo. Bueno, al menos ya se su nombre.

Cuando descendimos unos metros divise la casa de los guerreros, que a decir verdad parecía un pequeño palacio. Había cientos de personas en el jardín de la casa, y a un lado pude ver un círculo rojo lo bastante grande, como para poder verlo desde el cielo. Ander descendió en esa dirección y yo lo imite.

Estando a unos ocho metros de altura escuche los gritos eufóricos de la gente. Había un pequeño camino hecho de alfombra dorada flanqueada de postes y lazos a juego que separaba a las personas de donde había aterrizado y cada tanto había guardias que impedían que se desatara el caos.

Alrededor de siete cámaras estaban grabando todo lo que pasaba, dos cámaras me grababan a mí y las restantes a las personas que habían venido a ver a los guerreros.

-Su dragón será llevado a los establos, para que no se quede aquí con el tumulto, sígame- me pidió Ander.

Las personas se pegaron más a las cuerdas y gritaron emocionadas, unas gritaban mi nombre y otras le gritaban a un tal Tadashi. Mire en la dirección de donde había venido, y un chico de pelo negro bajaba de su dragón. <<Oh, así que el debe de ser otro guerrero>> pensé.

Ander me dio un leve empujo con el hombro y señalo la el camino que para ir dentro de la casa. Pasamos a un lado de las personas y las cámaras se dedicaban a grabarme, y también al público. Yo me vi obligado a saludar y a sonreírle a la cámara. De vez en cuando me acercaba a los lazos para saludaba a las personas, firmar autógrafos y también para tomarme fotografías.

Cuando entre en la caza solté un suspiro. – Buenos días...- me saludo una chica de pelo rubio- Los competidores se reunirán en la sala principal en tres horas. Ahí les aclararan todas las dudas que tenga. Si lo desea puede pasear por la casa-

Asentí y camine por el largo pasillo de la casa. –Oye, Ander...- le llame pero en ese momento me di cuenta de que él había desaparecido. Mire confuso hacia todos lados y solté un gruñido de molestia.

Bueno, al parecer me dejo solo. Creo que seguiré el concejo de la chica e iré a explorar.

2-1:

Los juegos de &quot;La selección&quot; (Jelsa vs Hiccelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora