Los juegos de "La selección" (Jelsa vs Hiccelsa)

Al parecer molo

>>JACK<<

Miraba por la ventana mientras esperaba que el tal "enviado de la luna" llegara. Norte me dijo que no estuviera nervioso, pero no estaba nervioso, estaba molesto. No quería participar en los juegos, eso del amor no es para mí -¡Muchacho!- me llamo Norte.

Dirigí mi vista en su dirección, y un chico de pelo negro, ojos verdes y vestido con ropas extrañas de color gris, me esperaba con las manos detrás de la espalda- Ya debemos irnos señor Frost.

-¿Cómo que señor?- pregunte a Santa en un susurro

- Es solo una formalidad...- me explico de la misma forma. El chico me indico que lo siguiera y así lo hice. Cuando salimos del taller de Norte un dragón de color verde, con picos en la cabeza, esperaba al joven. El subió en el dragón y luego me miro- Por favor no se separe, joven Jack.

Asentí y comencé a volar a la par del dragón- ¿Cómo te llamas?- le pregunte el chico

-Dorian Abernathy- me respondió.

-Yo me llamo Jack Frost, pero creo que eso ya lo sabes...

Dorian sonrió.

***

El viaje no fue tan aburrido como imaginaba, Dorian y yo platicamos bastante de camino a Arendall, que es el lugar donde se celebraran los juegos- Cuando lleguemos a la casa de los guerreros, habrá cámaras que filmaran su llegada, y también varias personas que llevan rato esperando a que llegue.

-¡¿Qué?!

-Bueno, los juegos son un espectáculo que todos aman; hay cientos de personas que apuestan por usted...

-No es eso ¿Cómo es que se han enterado que yo...?

-El señor Aster le ha avisado a las masas.

Fruncí el ceño- Maldita ardilla subdesarrollada...- murmure

-Por favor sígame.

Asentí y entonces Dorian bajo en picada hacia un círculo rojo. Había muchísima gente en el jardín de la casa de los guerreros. Sentí que se me revolvía el estómago. Cuando pise el suelo escuche como Algunas personas gritaban mi nombre eufóricas, y otras que gritaban cosas que no alcanzaba a entender bien, pero estoy seguro de que no eran cosas malas.

Mire en dirección de la casa y vi que habían formado un camino con alfombra de color dorada para guiar a los que participarían, dentro de la casa - Sígueme- pidió Dorian.

Avanzamos cerca de las personas y pude ver a una niña que sostenía una cartulina verde fosforescente con un mensaje que me arranco una sonrisa.

<< ¡Los peliblancos molan!>>

Me acerque a ella, sin impórtame si era correcto o no. La niña soltó un gritito y yo no pude evitar reír- Hola...- le salude

-Ho...hola

-¿Cómo te llamas?- pregunte un poco fuerte para hacerme escuchar entre el ruido.

-Alicia.

Señale la cartulina y ella sonrió con un poco de pena – ¿Molo?- le pregunte

Ella asintió. Sonreí y le revolví el cabello amistosamente. Le indique con mi dedo índice que se acercara, ella se inclinó sobre el lazo que nos separaban, y yo le hice una estatuilla de hielo en forma de conejo. La niña chillo de alegría cuando se la di y me sonrió. – Espero que te guste- le dije

-Gracias.

Sonreí y me aleje de la cuerda. Dorian me miro divertido y volvió a indicarme que lo siguiera. Vi a otra niña que gritaba mi nombre y me pedía un autógrafo, a su lado alguien pedía una fotografía, y más allá alguien deseaba darme la mano, y así fue por todo el camino. Me sentí obligado a complacerlas, y más de diez veces camine más cerca del lazo para hablar con las personas del otro lado, firmar autógrafos y todas esas cosas. Vi que otro competidor había llegado y fue mi pase de salida. Una cámara me tomo por sorpresa a unos tres metros de distancia y le salude. Me sentí incómodo al hacerlo y también como un idiota.

Cuando entre a la casa fue el mejor momento de vida –Yo tengo que hacer otras cosas- se disculpó Dorian.

-Buenas tardes...- dijo una chica a mis espaldas. Cuando me gire vi a una linda chica rubia de ojos verdes ¿será esta la dichosa descendiente? Ella me sonrió- Los competidores se reunirán en la sala principal en media hora. Ahí les aclararan todas las dudas que tenga. Si lo desea puede pasear por la casa, aunque no creo que le dé tiempo-

Sonreí- Gracias, ¿Cómo te llamas?- pregunte

-Rapunzel...-

Me rasque la nuca y la mire-¿Tu eres la chica que...? eh... bueno tu sabes

La rubia sonrió-No, solo soy una de las doncellas. Ni siquiera yo sé quién es, nadie debe de saberlo hasta el día de mañana guerrero.

-No me llames así, soy Jack.

Rapunzel giro los ojos-Claro que lo sé, todas las doncellas conocemos a todos los competidores...

Me ruborice- Que bien... supongo.

Rapunzel me indico que siguiera con mi camino y eso hice. La mire un poco más después de haber caminado hasta la mitad del pasillo. Ella es muy linda y parece una persona agradable, no me importaría tener una cita con ella, (anquen de verdad odio esas cosas). Si me pidieran que la invitara a salir lo haría con gusto, al menos así podría seguir viendo sus lindos ojos esmeralda.

Cuando me gire para seguir viendo el camino, choque con alguien, y gracias a esto ambos caímos al suelo. – Fíjate idiota...- me regaño la voz de Hiccup ¿Qué?

Cuando dirigí mi vista a la izquierda pude ver a mi amigo castaño tratando de levantarse del suelo- ¿Hiccup?

-¿Eh? ¿Jack?- pregunto al reconocer mi voz.

Me puse de pie y me sobe la cabeza- Si...

-¡Por Odín! ¿Qué haces aquí?

Hice una mueca- Tengo que participar en la selección... ¿No me digas que tú también...?-

-¿Tú...tú vas a participar?

-Larga historia, pero ¿es enserio? ¿No ibas a casarte con Astrid?

Hiccup bajo la mirada y soltó un largo suspiro- Esa era la idea, creo que la mala suerte es mi mejor amiga ahora. Ayer me llego esa estúpida carta, donde prácticamente me obligaban a entrar en los juegos y bueno aquí estoy atorado en esta cosa...-

-Menuda suerte la nuestra- comente- Pero bueno yo iba a dar un paseo, porque no me acompañas y platicamos un poco más

Hiccup asintió.

Cuando estuvimos un más lejos de la entrado mi amigo rompió el silencio - ¿Qué haces aquí? Se supone que solo los chicos de los clanes son elegidos.

-Al parecer tengo un clan...

-¿Han creado uno nuevo?

Negué con la cabeza - Soy de "–tu–"clan.

Hiccup me miro incrédulo- ¿Cómo...?

-Norte me advirtió que jamás debía de entablar vínculos con los cuatro clanes; antes no sabía el porqué, pero ahora ya me quedo claro. Me dijo que para ser parte un clan, solo se necesitan tres cosas: Ganarse la confianza de por lo menos tres personas, ayudar al pueblo y habitar en ese lugar.

-Pero no habitas ahí.

-Cuando me ofreciste la habitación, que estaba al lado de la tuya se cumplió el último punto. Soy todo un Berkniano.

-Esa palabra no existe- informo mi amigo.

-Berkniquitulense- intente.

Hiccup rio- Lamento que por mi culpa estés aquí.

-No ha sido tu culpa; a menos que hayas escrito mi nombre, en la lista que los que querían entrar.

El negó con la cabeza ycontinuamos charlando.