Lady comandante

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<<HICCUP>>


Escuchaba a los pájaros cantar y veía como poco a poco la luz del amanecer comenzaba a iluminar el ruedo de entrenamiento. Todos nos congregamos en un pequeño círculo y esperamos a que alguna de las personas que se encontraban conversando cerca del área de las armas se acercara y nos dijera algo.

—Quizás nosotros seamos los que deben de acercarse a preguntar algo —dijo Hans cruzándose de brazos.

—No lo creo; el señor Drácula no nos dijo nada. Seguro se están organizando o algo por el estilo —respondió Arturo.

—Solo hay una forma de averiguarlo chicos —dijo Tadashi para aclararse la garganta — ¡Oigan ustedes! —Gritó — ¿Van a decirnos que tenemos que hacer o simplemente seguirán por ahí charlando mientras nosotros curioseamos?

Los chicos dejaron su plática y uno de ellos se adelantó hacia nuestra dirección. Él era alto, de cabello rubio, piel pálida rosada y ojos color verde brillante. Llevaba puesto unas ropas similares a las nuestras solo que en vez de llevar el pantalón y la camisa de color negro la llevaba de color café. Se cruzó de brazos y miro a Tadashi.

—Tienen que esperar, porque nosotros estamos haciendo lo mismo.

— ¿Cómo que están haciendo lo mismo? —pregunté.

—Esperamos a Lady comandante.

— ¿Lady? —preguntó Eugine algo extrañado.

—Así es. Ella es nuestra superior y no podemos iniciar hasta que llegue. Además ella trae los nombres de quienes de nosotros seremos los asistentes de ustedes. Oh, miren. Hablando de ella ahí vine.

Me giré en la dirección que el chico había señalado y vi a una chica de cabello azulaseo acercarse con pasos firmes y la frente en alto. Vestía un vestido de color rojo sangre con adornos en color negro, una capa corta del mismo tono de rojo, unas botas negras largas y en la cintura llevaba colgada una espada.  

—Lamento la demora —se disculpó la Lady comandante cuando estuvo enfrente de nosotros —

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—Lamento la demora —se disculpó la Lady comandante cuando estuvo enfrente de nosotros —. Mi nombre es Marinett y yo seré la que se encargué de los entrenamientos que van a tener. Ahora todos síganme, les daré un breve recorrido por el ruedo.

—Disculpa —dijo Kristoff —. No quiero sonar grosero ni nada por el estilo, ¿pero no se supone que deberías de ser un hombre?

La chica sonrió con arrogancia. No parecía estar enojada por aquel comentario, sino más bien divertida.

—Sí, se supone que debo de ser hombre; pero resulta que soy mucho mejor que cualquier hombre. Ahora síganme, tenemos que darnos prisa.

***

Luego de que Lady Marinett terminara de darnos un breve recorrido por el ruedo de entrenamiento nos pidió que nos acercáramos a los chicos de hace rato, que para mí sorpresa estaba perfectamente formados; con los brazos cruzados por la espalda y mirando hacia el frente.

Lady Marinett miró a los jóvenes formados y asintió con la cabeza. Todos ellos rompieron la fila y se acercaron a cada uno de nosotros velozmente.

—Hiccup Haddock —escuché que me llamó la voz del chico que había hablado con Tadashi. Me voltea ligeramente y lo vi parado frente a mí junto con un chico moreno de cabello castaño y ojos cafés.

—Mucho gusto, mi nombre es Yorick y seré su asistente de combate, defensa y manejo de armas —anunció el chico moreno.

—Mucho gusto, mi nombre es Adrien y seré su asistente de equitación, combate armado y le ayudare con su don cuando le sea entregado y reciba instrucciones de Lady comandante —dijo el último chico.

Me sentí abrumado por unos segundos pero logre sobreponerme y regresar el saludo con la misma cortesía. Mire a los demás competidores y todos parecía igual de incomodos y nerviosos.

—Muy bien —dijo Lady Marinett captando la atención de todos —. Quiero que cada uno de ustedes me muestre de lo que está hecho. Tomen una espada y quiero que me den su mejor pelea, yo lo estaré observando.

— ¿H-hablas de pelear con armas? —preguntó Jack.

—Sí. ¿Hay algún problema?

Mi amigo se rasco la nuca —Nunca en mi vida he usado un arma.

Varios de los chicos rieron por aquella declaración haciendo que Jack se sonrojara un poco por la vergüenza. Es verdad; no recuerdo que Jack siquiera haya tocado un arma cuando me ayudaba a entrenar de niño. Ni siquiera para acomodarlas o guardarlas.

Lady Marinett sonrió por lo bajo y desenfundo la espada que traía en la cintura. Le dio unas cuantas vueltas y la balanceó sobre el dorso de su muñeca para luego lanzarla al aire y atraparla por la empuñadura.

—Entonces te enseñare lo más básico. ¿Ves cómo la sujeto? Quiero que la sujetes de la misma forma —le ordenó dándole su espalda.

Jack la acepto algo dudoso y por unos segundos se quedó perdido en el reflejo del acero pulido. Abrió los ojos como platos y dejo caer la espada mientras retraía su mano y la pegaba a su pecho.

— ¿Qué te pasa? ¿Colmillo te mordió? —Se burló Lady Marinett recogiendo la espada del suelo —Para ser un guardián debes de ser bastante cobarde.

Miré a mí amigo esperando a que le respondiera algo pero lo que hizo nos dejó sorprendidos a todos.

Se marchó.

Los juegos de &quot;La selección&quot; (Jelsa vs Hiccelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora