Capítulo 11: ¿Qué has hecho?

336 65 50
                                    

—Ya te había dejado claro que no me interesabas —comienzo a caminar de vuelta a mi casa, dejando a Dylan atrás.

—Y yo te había dicho que puedo conseguir lo que yo quiera, ¿No ves? —señaló a su alrededor— Pude conseguir la locación de dónde vives —siento su burla mientras camina detrás de mí.

—Eres un psicópata, ¿Por qué no lo podías dejar así? —me detengo— No es como si fuera tan atractiva como para hacer todo  este drama.

—Tal vez, pero a mí nadie me dice que no cuando quiero algo —se detiene junto a mí.

—¡Eso es infantil y muy...muy espantoso! No puedes ir por ahí invadiendo la vida personal de los demás para conseguir lo que quieres —me acerco a él amenazante. Me importa una guayaba que él sea "Peligroso" como dice Eli— No te metas conmigo. Acepta un "no" por primera vez en tu maldita vida y aprende. —comencé a caminar nuevamente, pero como había dicho antes, él es como un chicle pegado a tu maldito zapato.

—Me gusta... —susurra detrás de mí— Una chica segura de sus palabras y difícil de conseguir.

—Aléjate de mí —gruñí.

—Muy tarde para decir eso.

—¡Ni siquiera me conoces! —grito roja de la furia.

—Te equivocas... —canturrea.

Me volteé pata encararlo— A ver, ¿Qué más sabes de mí aparte de mi dirección?

Sonríe y levanta el mentón como si estuviera orgulloso de lo que va a decir.

—Sé a qué universidad vas, tu nombre, de que familia eres, tus amigos y... —levanta su dedo índice para que esperara y saca su celular para comenzar a teclear algo. Segundos después mi teléfono vibra anunciando la llegada de un mensaje:

Número desconocido:

...y tengo tu número de teléfono. ;)

Dios, se que me porté mal. Pero te juré que me iba comportar como una santa, ¿Cómo sabías que no iba a cumplir con mi palabra?

Cuando levanto mi cabeza para mirarlo solo me encuentro con una sonrisa maliciosa, de esas que sólo sabe hacer. Comencé a dar pequeños pasos hacia atrás, pero él caminaba hacia adelante. Y no sé cómo diablos, porque nunca lo había hecho, se me ocurrió de acercarme a él y patearé sus bolas bien fuerte.

Solo ví como se retorcía en la calle antes de que comenzara a correr con todas mis fuerzas hacia el lado contrario. Mi casa quedaba a solo cinco bloques. Sé que fue estúpido hacer eso, porque se supone que él sabe donde vivo. Pero sentí la necesidad de golpearlo y escapar de ahí pronto.

No creo que sea peligroso o algo parecido, él es solo un niño mimado que le dan que que quiere cuando quiere y yo solo fui la excepción.

Continué corriendo y cada vez más el aire se me salía de los pulmones. Mi forma física me impedía correr más de 200 metros. Y la nieve tampoco me ayudaba, estuve a punto de caerme algunas tres veces y no quería dejar mi trasero más flácido de lo que está.

Volteé mi cabeza hacia atrás para verificar si venía detrás de mí, pero el sonido de una bocina me hace lanzar un grito de espanto acompañado de un brinco.

Estaba en medio de la calle y un auto había frenado bruscamente por mi culpa. Le di un millón de disculpas al conductor y seguí corriendo hasta que llegué a la puerta de mi casa.

Buscando mis llaves desesperadamente, escucho un "Psss" desde arriba. Era Angie quien estaba desde la ventana de su habitación haciendo varias señas a la vez. Parecia apurada; al parecer quería que no entrara a la casa. Pero no le hice caso y de todos modos abrí la puerta e instantáneamente la cerré de nuevo detrás de mi.

Entre Burbujas [#Wattys2016] [NDAWARDS2016] [HandWrittenAwards2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora