Corazón Salvaje (Park Jung Min)

Capítulo 22: Hye Min, el blanco perfecto

Pjm: yo amo a Hye min aunque no lo creas - respondió dolido

Lee Joon: pues yo también la amo, pero sinceramente - respondió secándose las lágrimas que habían caído en su rostro

Pjm: que dices? Me estás diciendo que te gusta mi mujer?- volvió a preguntar furioso pero ahora lo sujetaba fuerte de la camisa.

Lee Joon: no solo eso... la amo, amo a tu mujer, estoy enamorado de Hye Min!!! - gritó molesto

HM: que?!!! - dijo sorprendida

Jung min estaba furioso con la confesión que Joonie le había hecho. Miró que su esposa estaba realmente mal y tomándola de la mano la llevó a la habitación pero antes de abrir la puerta, él se detuvo y solamente suspiró frustrado.

Pjm: Hye Min, solo contéstame algo. Estas enamorada de Lee Joon? Porque si lo estás yo te dejo lib... - dijo triste pero antes de terminar ella levantó su rostro y le dio un tierno besito.

Él se sorprendió con tal bello acto, que lo único que hizo es corresponder aquel beso que era dado con tanta sinceridad. La tomó de la cintura y muy lentamente entraron a su habitación y cerraron con llave la puerta, para ir caminando hacia la cálida cama que los esperaba detrás de ellos.

Hm: te amo Jung Min - le susurró al oído

Pjm: yo también te amo J...- al darse cuenta del grave error que iba a cometer ese instante, se levantó rápidamente, la miró y sin decir dar explicación alguna se metió al cuarto de baño.

Hye min no entendía las actitudes cambiantes de su esposo. Se levantó de la cama, se colocó su pijama y se acostó a dormir. En el fondo ella estaba muy herida, ya no soportaba más el frío de Jung Min.

Mientras que él, lloraba internamente, luchaba contra los recuerdos del pasado que no ha podido borrar. Ji Soo aún vivía en su corazón y eso le impedía querer a Hye Min.

Esperó varios minutos hasta recomponerse para salir a hablar con su esposa y cuando salió se encontró con la sorpresa que ella ya estaba dormida.

Durante aquella semana algo raro había pasado. Al parecer las brujas, como las llamaba Hye Min, había cesado sus constantes malos tratos, sin embargo aquel silencio y aquella tranquilidad que reinaba ahora, era un anuncio de que algo malo se aproximaba, de hecho esa noche pasaría algo que dejaría inestable el matrimonio de ellos.

Al amanecer de aquel día. Hye Min empezaba a despertar pero no por los rayos de sol que acostumbraba a entrar por la ventana, los cuales nunca aparecieron porque en vez del sol, se había colocado varias nubes grises amenazando una fuerte lluvia, sino por el bullicio que hacían fuera de su habitación.

Se levantó y miró a su esposo que aún dormía y tomó su bata para ver que era el gran alboroto. Bajó hacia la cocina a buscar información ya que había mucha gente que entraba cosas.

HM: buenos días omoni, que está sucediendo? Porque tanto alboroto? - pregunto muy inocente la muchacha a la ama de llaves de la casa.

Omoni: hola mi niña, es que hoy es el cumpleaños de la señorita shin hye y es por eso que están arreglando el lugar - respondió muy amable la señora - mi niña, no sé qué pasará hoy, pero ten mucho cuidado

HM: gracias omoni - dijo con una sonrisa y volvió a la habitación donde Jung min la esperaba.

Pjm: donde fuiste? - preguntó serio

HM: es que escuche mucho ruido y fui a ver qué pasaba, resulta que están ordenando todo para la fiesta de cumpleaños de tu hermana - respondió un poco desanimada. Jung min notó su ánimo al instante y para hacerle olvidar un poco le dio un fuerte abrazo por detrás.