Corazón Salvaje (Park Jung Min)

Capítulo 31: Un nuevo comienzo (Parte 2... Ilusiones Rotas)

Shin Hye al ver aquellas escenas, se quedó petrificada ya que no contaban que hubiera un hijo de por medio. Sin pensarlo más llamó a su mejor amiga Youngnie y al decirle lo que había visto, pegó el grito al cielo de la rabia.
Youngnie: ¿estás segura amiga? - volvió a preguntar molesta
SH: ¡sí! Ella está embarazada de Jung Min. Estamos perdiendo la batalla… ¿Qué hacemos? – dijo desesperada.
Youngnie: Jung Min nunca debe enterarse de este niño, tengo una idea, pero tienes que ayudarme – respondió seria
SH: claro, tú sabes que te ayudo en todo… ¿de qué se trata?
Youngnie: nos vemos esta tarde en tu casa, prepara el auto que haremos una visita inesperada – ambas colgaron la llama y se retiró antes de que se dieran cuenta.

En Japón, Jung Min todo el día estuvo inquieto y es que no se había podido borrar de su mente la imagen de Hye Min con un bebé en brazos. Suspirando profundamente, se levantó del sofá y se dedicó a trabajar pero no podía concentrarse en lo que hacía porque cada segundo que pasaba más pensaba en ella.
Desesperado por escucharla, intentó llamarla a casa deseando que fuera ella quien respondiera, pero lamentablemente no fue como lo imaginó, en su lugar contestó su hermano y antes de que comenzara una guerra colgó.

Lee Joon: perdona que te moleste Min, pero necesito que revises estos documentos – habló desde la puerta, su primo.
Jung min no dijo nada y tomando los documentos, empezó a revisarlos pero a la vez intentó sacar un tema que lo estaba desesperando y quizás Joonie podría lograr saber de Hye Min.
PJM: ¡está bien! – respondió serio pero nervioso porque no tenía la menor idea de cómo sacar el tema sobre ella.
Lee Joon: ¡gracias! Desde hace tres meses te veo como perdido jijiji ¿estás bien? – preguntó al ver la triste mirada de Min.
PJM: si quieres que sea sincero, pues no estoy bien. Desde que soñé con ella, no he podido dejar de pensarla y deseo saber ¿cómo está? ¿Habrá llegado alguien a su vida? ¿Me olvidaría? Son muchas las preguntas que pasan por mi cabeza. Intenté llamarla pero su hermano contestó y tuve que colgar rápidamente – dijo con un tono de voz realmente triste.

Lee Joon: ¿te enamoraste? – preguntó curioso
PJM: ¡sí! Y no entiendo cómo fue que pasó, pero la necesito conmigo y sé que eso es imposible, por todo el daño que le causé, pero por lo menos me gustaría saber algo de ella – respondió desesperado.
Lee Joon: no te prometo nada pero trataré de saber algo de ella. De todas formas, sigo siendo su mejor amigo y sé que no se negará en hablar conmigo. En cuanto sepa algo te lo diré – contestó algo nostálgico.

Con esas palabras, Jung Min quedó algo más tranquilo pero también ansioso por saber qué le diría. Aquella tarde Jung Min y Lee Joon regresaron a casa juntos, no sin antes llevar un pastel a casa para celebrar el cumpleaños de Ji Soo.
Lee Joon: ¡Feliz Cumpleaños Ji Soo! – le felicitó con un abrazo.
Ji Soo: ¡gracias Joonie! ¡Eres un amor! – respondió con una gran sonrisa.

PJM: ¡Feliz cumpleaños! ¿Mi… amor? – aquellas palabras sonaron como una duda pero ella no le importó.
Ji Soo: ¡gracias mi vida! me gustaría seguir celebrando contigo en privado – le dijo de una forma seductora.
Jung min sabía a lo que se refería pero él no tenía ni siquiera la menor intención de otra vez hacer el amor con ella porque cuando lo hacían era solamente una noche como cualquiera y nada comparada con las noches con las que pasaba con Hye Min que eran muy especiales y que nunca supo valorar.

PJM: mmm, amor, no creo que se pueda esta noche, porque (miró a Joonie) tenemos mucho trabajo que hacer – respondió serio
Ji Soo: ¡claro! ¡Lo mismo siempre! ¡Estoy cansado! ¡No tengo ganas! ¡Tengo mucho trabajo!  – gritó irónica.
PJM: ¡cálmate! No tengo ganas de pelear, es verdad que tenemos…
Ji Soo: ¡ya no digas nada! ¡Arruinaste todo!  Quiero estar sola… - caminó hasta su habitación molesta y se encerró a llorar.

Estaba tan dolida por las contestaciones de Min y es que en los últimos dos meses Jung Min había empezado a cambiar y Ji Soo ya no era la mujer más importante de su vida porque a la que realmente amaba era a la que se encontraba en Corea y vendía flores junto a sus hermanos.