Corazón Salvaje (Park Jung Min)

Capítulo 35: Cruel Venganza

Era demasiado el dolor que le habían causado esa noche que se había olvidado que su hermanita estaba en el hospital, pero aun así no pensaba irse de ese lugar, no hasta tener en brazos a la pequeña Hye Jung. Como esa noche llovía muy fuerte, buscó donde pudiera quedarse y ahí finalmente decidió pasar la noche

HM: ¡no voy a alejarme de ti amor! – decía entre susurros mientras sus lágrimas caían de par en par, y así finalmente se quedó dormida.

La noche estaba fría pero a pesar de todo, el amor por su hija era mucho más grande que todo lo que le pudiera ocurrir a ella, estaba dispuesta a pelear con todo por tener nuevamente a su lado al ser que amaba y una vez que la recuperara, viviría feliz por siempre, aunque en su corazón guardaría las cuentas por cobrar de aquello que habían hecho.

En el hospital…
Aunque ya hacía mucho tiempo que se habían llevado a su hermanita menor, el no tener noticias lo estaba volviendo loco, aún más con la situación de su sobrina y su hermana.
Mientras esperaba, nuevamente una sensación se apoderó de él, era algo extraño, como si de la nada el y Jandy se fueran a ir de lado de Hye Min.

Kyu: no sé lo que pueda pasar, pero debes cuidarte hermanita – susurró con la mirada perdida sin dejar de pensar en la seguridad de Hye Min y Hye Jung.

Estaba tan pensativo y tan nostálgico, que no se dio cuenta que un médico salía de la habitación de su hermanita a dar los informes tan esperados.
Doc: ¿Familiares de la niña Kim Jandy? – pregunto el galeno.
Kyu: ¡yo! ¡Soy su hermano mayor! ¿Cómo está mi pequeña? – preguntó nervioso
Doc: ¡no hay nada de que preocuparse! El golpe fue fuerte pero no afecto en nada, la herida fue leve, así que ella despertará pronto – comentó con una gran sonrisa.
Kyu: ¡muchas gracias! – respondió feliz

Aunque aquellas por fin calmaron un poco la angustia que habían pasado esa noche, sin embargo aún faltaba algo para que su felicidad volviera a ser la de antes y era que apareciera su sobrina y que ambas estuvieran bien. Kyu esa noche se quedó con Jandy pero le era difícil poder dormir, más aún sin recibir noticias.

A la mañana siguiente, en el hospital, todo seguía igual, solo que Jandy comenzaba a abrir sus ojitos y mover sus manos las cuales se encontraron con el rostro de su preocupado hermano, que aún dormía tal cual un angelito.
Jandy: ¡perdóname! – susurró entre lágrimas y es que se sentía culpable por no haber protegido a su pequeña sobrina.
Kyu: ¡no tienes la culpa! – respondió aún con los ojitos cerrados.

Kyu al escuchar la vocecita temblorosa de su hermana, se levantó y solamente le abrazó para que no se sintiera mal. Ella no había tenido la culpa, sino que todo estaba planificado y fue imposible evitarlo, además ella se encontraba sola cuando todo ocurrió.

Mientras ellos esperaban con ansias alguna noticia, por otro lado de Seúl, las cosas estaban por dar un rumbo diferente a favor de Hye Min. Ella continuaba dormida cerca de un bote de basura, el cual le evitaba que de un lado le entrara frío pero aun así eso no le importaba, solo deseaba tener a su hija en brazos.

HM: ¿Dónde estoy? – preguntó soñolienta la luz del sol le molestaba. Miró a su alrededor y trató de levantarse, sin embargo al instante se volvió a esconder y es que había escuchado a alguien cerca.

SH: ¡Ji Soo! Voy a salir, cuida bien de mi sobrina, no dejes que nadie se entere que está aquí. – ordenó
Ji Soo: ¡vete ya! – le dijo y cerrando la puerta cada una se regresó a hacer sus actividades.

Para Hye Min, toda la situación era muy complicada, sin embargo la batalla no se podía perder, más cuando la pesadilla se encontraba por terminar. Mientras ella pensaba en algo, una voz muy familiar la sacó de sus pensamientos, alguien que le apoyó cuando vivía en esa casa, la persona que consideraba como su madre.