Corazón Salvaje (Park Jung Min)

Capítulo 36: ¡Regresaré! ¡Juro que lo haré!

Kyu: ¡cuídate! Dile a mi sobrina que le quiero. Hye Min, Mamá, Papá y Jandy me están llamando, tienes que dejarme ir - le dijo con su sonrisita que no se borraba aún.
HM: ¡no! Kyu por favor, no me dejes... - rogó pero ya todo era tarde, el dolor lo estaba consumiendo, sin embargo se iba muy feliz.
Kyu: ¡escucha! Vete lejos, aléjate de esas mujeres - fue lo último que le dijo

Aunque Hye Min quiso preguntarle a que mujeres se refería, Kyu cerró sus ojitos, suspiró profundamente y soltando su mano, el electrocardiograma daba el aviso de que todo había acabado.

Hye Min: ¡Kyuuuuuu! ¡Nooooo! - gritó y llorando desesperada se aferró a su pecho pero los doctores tuvieron que sacarla para dar un parte final.

La joven parecía no estar viviendo en la realidad, sentía como si todo lo que estaba pasando era solamente una pesadilla. Sus fuerzas ya no estaban con ella, con el tiempo su cuerpo parecía desvanecerse. ¿Ahora qué haría sola? No tenía cabeza para pensar en nada y caminando sin sentido hacia un teléfono publicó, llamó a su mejor amiga Sora, quien al escuchar todo lo sucedido se dirigió de inmediato al hospital.
Mientras Hye Min esperaba a que su amiga llegara, se acercó a mirar por el cristal a sus dos hermanitos quienes parecían solamente estar dormidos y eso lo deseaba con todas sus fuerzas.

HM: ¡despierten! Yo sé que solo duermen - susurró haciéndose a la idea de que ellos iban a despertar pero cada minuto que pasaba y ver una dura realidad, el corazón de la dulce joven comenzaba a creer que ya no volverían, que se habían ido para siempre.
Sus lágrimas no paraban de caer, no cesaban por nada del mundo y no había poder humano que las detuviera. Ella estaba a punto de dejarse morir también, sin embargo la imagen de su pequeña hija, le traían algo de fuerza.

Sora: ¡Hye Min! ¡Lo siento tanto! - Dijo su triste amiga, mientras le abrazaba con fuerza - yo sé que en estos momento no necesitas escuchar nada ni debo preguntar cómo te sientes porque sería matarte aún más, pero ¿puedo ayudarte en algo?
HM: ¡gracias amiga! Necesito que me hagas un favor. ¿Puedes quedarte con mi hija por hoy? En casa hay todo para ella. Debo comenzar a tramitar algunos papeles y dile a la vecina que venga, por favor - dijo seria

Sora: ¡Claro que sí! Ahora voy a ver a tu hija - respondió más tranquila

Sora no solamente era su amiga, siempre la había considerado como su hermana y era otra de las personas que más confianza le tenía, así que no vio ningún problema en confiarle a su pequeña, mientras ella arreglaba todo para lo que sería el sepelio de sus hermanos.

Mientras unos lloraban la pérdida de sus seres queridos, otras en cambio festejaban lo que habían hecho.
SH: ¡perfecto! No pensé que todo nos saliera tan bien jajaja - dijo bajándose del auto con una gran sensación de triunfo.
Youngnie: desde ahora tendremos que ser mucho más cuidadosas. Si esto llega a enterarse Ji Soo, podría traicionarnos - contestó algo alterada.
SH: jajajaja esa tonta no abrirá la boca, porque si lo hace también revelaremos que ella fue la que golpeó a la hermana de Hye Min y luego se llevó a su hija - comentó en una forma sarcástica.
Youngnie: de todas formas, debemos cuidarnos de ella, siento que en el menor descuido puede traicionarnos. Me llevaré el auto, aún tiene huellas de lo que acabamos de hacer, lo traeré mañana - dijo muy seria y pasó a retirarse con la prueba del delito y dejarlo como nuevo, sin manchas de nada.

Pasaron las horas, Hye Min y la señora se encargaron de todos los gastos a lo que correspondía al sepelio que sería a la mañana siguiente, esa noche Kyu y Jandy pasarían en la sala de velaciones del mismo hospital en el que Hye Min y junto a la señora acompañaban a los hermanitos. Aunque pensaban que nadie llegaría a dar sus respetos, varias personas lo hicieron.