Sensaciones

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Ranma


Todo inicia con una pelea: mi idiota padre queriéndome quitar mi comida, pero yo le daré batalla, sabrá lo que es meterse con la comida del gran Ranma Saotome. ¡El muy miserable de mi papá se ha comido mi porción! ¡Esto no se lo perdonaré! Arrojé al viejo al estanque y sale un panda completamente enojado. No entiendo, sí fue él quien se comió mi comida y todavía se enoja, pero já, que yo lo espero con gusto para darle su merecido.

¿Eh? Akane se levantó de la mesa y ya se va... ¿se habrá molestado por lo de la tarde? ¡Pero yo no hice nada!

Demonios en mi descuido, el maldito viejo me arrojó al estanque y salí como una chica... detesto a ése hombre que dice ser mi padre.

—¡Déjeme en paz, maldito viejo pervertido! —Le grité horrorizado al ver a Happosai frotando su cochina cara en mis pechos.

¿Cómo demonios le hace ése viejo para aparecerse justo cuando yo me convierto en chica? Salí corriendo por agua caliente y al volver a mi cuerpo natural, oh, vaya que disfrute mandando al anciano a volar por el cielo nocturno.

Voy a ducharme y luego a cepillarme los dientes, ya me cansé, éste día lo sentí bastante pesado. Shampoo, Ukyo y Kodachi aparecieron de la nada, reclamando un compromiso que yo nunca he hecho con ellas, y Kodachi tratando de golpear a Akane, pero ella no se dejó, me causó gracia como la mandó a volar, y ése Kuno, ¿qué no piensa dejar en paz a mi prometida? ¿Qué no entiende que Akane es mía? Como me revienta ver como se atreve a abrazarla...

Abrí los ojos, asombrado de mis propios pensamientos, por reacción miré a todas partes, temiendo a que me hayan escuchado por sí hablé en voz alta. Pero, no, no lo hice, menos mal, ya me empezaba a asustar que ahí estuvieran todos, grabándome... ah que alivio que sólo fue mi imaginación haciéndome una mala jugada. Vuelvo a disfrutar del baño.

—Akane —murmuré, sonriendo al recordar su bello rostro.

Suspiré muy hondo, de verdad que Akane cada día me encantaba más, pero no encontraba el valor de decir lo que siento por temor a no ser correspondido, más por las palabras que ella dice y de la forma tan segura como las expresa lo que piensa sobre mí, es como sí en verdad sintiera un rotundo desprecio hacia mí, si no fuera por lo que alcance a escuchar de Akane les dijo a Shampoo y a Ukyo.

«¡Ranma es mi prometido y con la única que se va a casar es conmigo porque nos amamos, dejen de atosigarlo y entiéndalo de una buena vez!» sí, la escuché a pesar de que ya iba yo volando cortesía por Ukyo y Shampoo que empezaron a pelear y en medio de ellas estaba yo, valiéndoles un cacahuate mi presencia... ah, Akane... mi Akane, me fui volando con una gran sonrisa plasmada en mi rostro, rebosante de alegría saber que las cosas malas que Akane decía de mí, sólo lo hacía para ocultar lo que realmente siente por mí. Es el orgullo lo que no nos permite ser lo que realmente queremos ser el uno con el otro.

Sé que ahora mismo estoy sonriendo como un verdadero idiota, pero no me importa, nadie me está viendo.

Miró con desconcierto a mi padre que aun convertido en panda se mete a la tina, sacando tres cuartos del agua y de inmediato recupera su fisionomía natural.

—El amor, no hay nada como el amor —empezó a cantar, horrorizándome por completo.

Tuve que callar a mi padre, debería ser delito y castigado con pena de muerte el hecho de que cante, porque realmente lo hace pésimo. Bueno, en fin, mejor me cepillo los dientes y me pongo el pijama para irme a descansar.

Ya listo para dormir, me cubro bien y espero que mi padre no se le ocurra roncar o se irá a dormir al patio, claro que lo sacaré a punta de patadas.

Colección de One-shots de Ranma 1/2 ¡Finalizado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora