Adolescencia en su punto.

¿Cuál de los tres?

El salón estaba lleno de ruido. El profesor aún no entraba y los compañeros de Tobio no dejaban de reír y platicar. Tobio, por otro lado, observaba a través de la ventana el patio de la escuela, aburrido y somnoliento.

– ¿Tú con que chico de la escuela saldrías si fueras gay?

– Mmmm no lo sé. Es asqueroso de solo pensarlo, jajajajaja

– Ya, anda. ¿Y tú?

– Creo que con Masaki del salón de al lado.

– ¿Qué? Pero Masaki es mujer, jajajaja. – Detrás de Tobio, estaba Yamazaki y sus amigos riendo muy alto. Tobio no era un gran platicador y tampoco le gustaba el grupito de Yamazaki. Ellos nunca lo habían molestado, pero no perdían la oportunidad de hacerle comentarios sobre su situación familiar y estaba seguro que en cualquier momento le preguntarían a él con qué chico de la escuela saldría. Tobio ya tenía una respuesta, o mejor dicho, su subconsciente la tenía. Tobio no quería que le hicieran esas preguntas para no pensar en el tema, o ver a la persona en la que pensaba cuando se hablaba del tema; pero era imposible, y más cuando esa persona era tú hermano.

– ¿Y tú con quien saldrías, Yamazaki? – Hubo un repentino silencio y Yamazaki se cruzó de brazos y pensó su respuesta por un rato.

– ¡Con Sawamura!

–Jajajaja, ¿con cuál de los tres? – Tobio escuchó atento, interesándole de repente la conversación.

–Obviamente que con Sawamura Shouyou. A veces realmente me pregunto si es un chico. –Tobio lo veía venir. Su pulso acelerado y pensamientos caóticos le estaban advirtiendo de lo que vendría después. – Oye, Sugawara, ¿es Sawamura Shouyou realmente un chico? – E inmediatamente todos estallaron en risas. Tobio no respondió, y Yamazaki no esperaba una respuesta así que siguieron platicando sobre chicos.

Tobio observaba a través de la ventana, lucía aburrido y somnoliento. Sin embargo, su mente era un caos. Tal vez Shouyou fuera pequeño, pero su hermano Yuu también lo era y nadie decía que Yuu pareciera una chica. Tobio había visto crecer a Shouyou y nunca pensó en el como una chica. Quizá eso se debía a las numerosas veces que se habían bañado juntos, o a que dormían en la misma habitación. Y, efectivamente, Shouyou era un chico. Entonces, si Shouyou era un chico y Tobio también, ¿por qué siempre que pensaba en él sentía esa extraña agitación en todo su cuerpo? Tobio aún no se daba cuenta, pero su subconsciente había estado tanto tiempo en silencio que pronto explotaría y se apoderaría de Tobio, haciéndolo pensar, hacer y decir las cosas que nunca quiso que nadie supiera.