Ya había pasado una semana desde que Masuda había conocido a Tegoshi y no había sabido nada más de él. Sentía cierta curiosidad por saber cómo estaba. Aunque tenía su número de teléfono no se atrevía a llamarle, no quería molestar.
-Tal vez podría mandarle un mensaje...- murmuró. Llevaba cinco minutos sentado en el sofá con su smartphone entre las manos, sin saber qué hacer.
Tampoco había quedado con Koyama ninguno de esos días, estaría bien salir a dar una vuelta con él. Olvidándose de Tegoshi, se dispuso a llamar a su amigo, que enseguida respondió.
-¡Hola Massu~!- Koyama era tan alegre como siempre- ¿Necesitas algo?
Al oír su voz, el corazón de Masuda empezó a latir con más intensidad.
-He pensado... en que podríamos quedar esta tarde... ¿te apetece?
-¡Claro que sí!
-¡Genial! ¿A qué hora te viene bien?- Masuda se emocionó al pensar que ese día le vería.
-Hoy a las cinco, ¿en la cafetería que queda cerca de mi casa?
-¡Ok!
-Oye... ¿y si invitamos a Tegoshi a venir con nosotros? Durante estos días le he estado enviando mensajes y dice que ya está completamente recuperado. ¿Te apetece quedar con él?
Los celos invadieron a Masuda. Ya no podría estar a solas con Koyama... ¿Y cuándo se habían vuelto tan íntimos como para enviarse mensajes?
-...
-¿Massu? ¿Estás ahí?
-C-claro, invitémosle...
-¡De acuerdo, le preguntaré si quiere venir! ¡Hasta luego, Massu~!
Masuda se regañó a si mismo por pensar en cosas así. Conocía a Koyama desde hace años, mientras que Tegoshi le conocía desde hace una semana... Y se notaba que el rubio aún seguía prendido de su ex-novio.
-"Hay veces en las que parezco un completo imbécil"- pensó, dejando escapar un largo suspiro.
Posó su teléfono encima de la mesa y se dispuso a preparar la comida. Comer solo todos los días era un poco triste... tendría que conquistar pronto a Koyama para que las cosas dejaran de ser así.
A las cuatro y media, Masuda salió por la puerta. No vivía demasiado lejos de la cafetería donde habían quedado, pero quería llegar pronto. Mientras se dirigía al lugar, pasó por el cruce dónde la semana pasada había conocido a Tegoshi y sin poder evitarlo, sonrió, había sido un día con muchas emociones.
Cuando llegó a su destino, diez minutos antes de la hora indicada, se encontró con Koyama.
-¡Hola, Massu~! ¡Qué pronto has llegado!- le saludó enérgicamente, mientras lo estrujaba entre sus brazos.
Masuda sintió un poco de vergüenza cuando le abrazó en medio de la calle, pero no podía desaprovechar esa ocasión, así que rápidamente correspondió a su abrazo. Los brazos de Koyama eran muy fuertes y entre ellos sentía una plácida calidez. Se separó de él antes de que le diesen ganas de devorarle los labios, cosa que, de momento, no podía ser.
-Por cierto, antes cuando hablé con Tegoshi por teléfono, me dijo que seguramente venga con Shige.
-¿Ah, sí?
-Uhm- asintió-, dice que desde que cortaron apenas sale de casa... ¡a mí también me da lástima!
Masuda admiraba enormemente como Koyama se preocupaba por todo el mundo, a veces incluso se pasaba de sobreprotector... pero lo hacía con buena intención.
-Ya casi son las cinco, supongo que enseguida llegarán...- murmuró Masuda, mirando su reloj de pulsera.
Aprovechando que estaba distraído, Koyama agarró a Masuda de la cintura, pegándole a su cuerpo.
-¡Uah! ¿¡Q-qué haces!?
-Hacía mucho que no nos veíamos, Massu~-canturreó Koyama- Te echaba de menos...
-Nos vimos la semana pasada...- masculló Masuda.
-Pero siento como si te hubiera abandonado- dijo haciendo un puchero.
-Keii, para, nos están mirando...
Koyama besó la mejilla de Masuda. Éste giró la cabeza hacia otro lado para que no viera su sonrojo, mientras rezaba para que "aquello de entre sus piernas" no despertara. Muy a su pesar, Masuda se liberó del abrazo de su amigo, no era ni el momento ni el lugar indicado para hacer eso.
-No hagas esas cosas, Keii...- le regañó.
-Perdón, era una broma, no te enfades...- se disculpó el otro.
Una broma. De alguna manera, a Masuda le dolió que su amigo se tomases esas cosas como bromas.
-N-no debes jugar con eso...-susurró Masuda- porque tal vez...
-¡Ah, mira, por ahí vienen!- le interrumpió Koyama, agitando los brazos. Seguramente no estaba escuchando lo que murmuraba Masuda.
-"Porque tal vez, para otros, no sean simples bromas"- pensó el pelirrojo mientras se acercaba a los otros dos chicos que acababan de llegar.
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¡Hola! ^^
Siento haber tardado tanto en subirlo, lo tenía escrito desde hace tiempo, pero estaba enferma y no tenía ánimos para nada (ToT) ¡Pero ya estoy bien! ^w^
Este capítulo ha sido un poco más largo que los otros, pero ha tenido un final algo agrio (?).
Os he dado un momento KoyaMassu ( ͡° ͜ʖ ͡°) , ¿qué os ha parecido? owo
Muchas gracias por haber leído hasta aquí ^w^ ❤
Os amo ( ͡° ͜ʖ ͡°)
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A Star Falling
FanfictionAlgunas cosas pasan en un instante, como una estrella fugaz. Algunas de esas cosas pueden cambiar tu vida. Algunas personas pueden ser tu estrella fugaz. Advertencias: -Este fanfic es de temática BL (Boys Love), si no te gusta el género, por favor...