Epílogo

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Cepillo de dientes, pastillas para el mareo... Kato comprobaba si había guardado todo lo necesario en su maleta.

-¿Ya has acabado de preparar tu maleta?- murmuró sin apartar la vista de la suya, poniendo todo en orden-. ¿Keii?- preguntó al no recibir respuesta.

De repente, sintió como unos brazos le rodeaban la cintura y unos labios se acercaban a su oído.

-Aún no te he guardado a ti...- susurró, después posó un suave beso sobre su mejilla.

-No digas tonterías- le reprendió, aun así no pudo evitar sonreír levemente mientras posaba sus manos sobre las de Koyama.

La pareja había decidido ir de vacaciones a Hokkaido, en parte para poder tomar fotografías, el verano era la mejor época de la isla. Desde que empezaron a salir, Koyama se había interesado también por la fotografía, aún le quedaba mucho por aprender, pero Kato le sabía enseñar muy bien... Tenían que acabar de preparar su equipaje, a la mañana siguiente partirían.

-Es nuestro primer viaje juntos- comentó el mayor-, me hace mucha ilusión.

Kato se giró ligeramente para mirarle, le sonrió.

-El primero de muchos.

Koyama no tardó en apoderarse de sus labios, ambos estaban deseando besarse. Se dejaron caer sobre el colchón, a la mañana siguiente tendrían que preparar sus cosas a la velocidad de la luz, porque esa noche ya no tenían tiempo...

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-¡¡MASSU!!

Tegoshi saltó repentinamente sobre el sofá, haciendo que Masuda rebotase unos centímetros.

-¿¡Es que quieres que me dé un infarto, animal!?- exclamó, llevándose una mano al pecho.

El rubio dejó escapar una carcajada, sabía que lograría asustarle.

-Perdón- se disculpó mientras se sentaba de rodillas-. Oye...- murmuró con tono meloso-, Keii-chan y Shige se han ido de vacaciones a Hokkaido...

-Lo sé, Keii me ha enviado una foto de ellos en el aeropuerto, ¿la has vis-?

-¿¡Por qué tú nunca me llevas a ningún lado!?- le interrumpió.

Masuda se sorprendió ante la repentina acusación.

-Ya hace casi un año desde que empezamos a salir, ¿no vamos a celebrar nuestro aniversario? ¡Seguro que pasarán diez años y seguiremos igual!

Masuda suspiró, su novio siempre era muy dramático. Lo mejor sería ignorarle hasta que se le pasara el berrinche, aunque viendo su actitud, seguramente duraría bastante. De vez en cuando levantaba la vista de su smartphone para mirarle de reojo, hacía muecas o inflaba las mejillas.

-¿Es que ya no me quieres?

Le miró repentinamente al oír aquello. Los ojos de Tegoshi no tenían la chispa alegre de siempre. Tal vez era lo que parecía cuando le ignoraba, que había perdido la ilusión por él.

-¡Claro que te quiero!- Masuda se ruborizó segundos después de exclamar aquello-. Te quiero mucho...- dijo después en un tono más suave.

Tegoshi sonrió ampliamente y sus ojos volvieron a brillar.

-Me encanta cuando me dices eso. Te amo, Massu...- le besó con rapidez, dejándole con ganas de más.

-Ponte los zapatos, Yuya. Nos vamos a la heladería, ¿vale?

-¡Genial!

Tegoshi le cogió del brazo y le arrastró hacia la puerta fugazmente.

Masuda cada vez estaba más acostumbrado a cumplir los deseos de su novio, verle feliz le llenaba por completo. Quería ver su sonrisa todos los días, a todas horas, aunque pudiera resultarle caro, literalmente.

Tomó su cartera antes de salir de casa, sabiendo que volvería vacía... Pero le compensaba, ya que su corazón volvería colmado de alegría.

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¡Hola~!

Y aquí está el epílogo que prometí ^^ Es corto, pero quería escribir algo así bien happy (?) a modo de despedida ;o;

Saber que esta es mi última nota random en este fanfic me entristece ToT Ya dije casi todo lo que tenía que decir en la nota del anterior capítulo, así que nada xD (?)

De nuevo, gracias a todas las personas que me habéis apoyado, siempre tendréis un lugar especial en mi corazón. Y gracias especiales (?) a @nyaro_dayo y a @OshimaKomura por todo ese stalkeo que me ha dado fuerzas para seguir tantas veces :'3 ❤

A Star FallingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora