A Star Falling

Capítulo 13

Tegoshi llevó a un deprimido Masuda por las calles más animadas de Tokyo, quería levantarle el entusiasmo y verle sonreír.

-Tegoshi, ¿a dónde vamos?

-Ya falta poco, espera.

Tras unos minutos, el menor se paró frente a un local de... señoritas de compañía. Sonrió pícaramente a Masuda.

-¡No pienso entrar ahí!- exclamó ruborizado, mientras daba un paso hacia atrás.

-¡Oh, vamos!- protestó el rubio- ¿O es que prefieres ir a un bar gay?

-¡NO! Llévame a un sitio normal...

-Qué remedio...- resopló mientras se alejaban del lugar.

Ambos fueron a beber a un local que estaba muy de moda, hacían cocktails deliciosos. Tegoshi no bebió mucho, el alcohol no le sentaba demasiado bien, pero Masuda, que necesitaba ahogar sus penas, tomó unas cuantas copas.

Tras salir del establecimiento, el pelirrojo parecía más animado.

-Veo que ya estás un poco mejor... ¿puedes ir solo a casa o quieres que te acompañe?

-Tegoshi...- le agarró del brazo- ven a mi casa, no quiero estar solo...

Un poco sorprendido, el menor aceptó su proposición.

Se sentaron a ver la televisión, junto con una cerveza cada uno. Masuda miraba la pantalla sin prestar demasiada atención, mientras que Tegoshi observaba al mayor dando pequeños sorbos a su bebida. La cara de Masuda era inexpresiva, lo que molestaba al rubio.

-Oye Massu, sonríe un poco- murmuró Tegoshi, golpeándolo suavemente con el pie.

-Soy un inútil...- susurró de pronto- Todo esto ha sido por mi culpa, últimamente no he estado pendiente de él... lo he descuidado.

-Ey, no digas eso... ¿es que te deprimes cuando bebes o qué?

Masuda no dijo nada.

-Por cierto... ¿puedo preguntarte quién es la persona que le gusta a Koyama?

El mayor le miró, dudando si debía decírselo. Tal vez saberlo podría hacerle daño también, pero, al fin y al cabo, ya no se podía hacer nada.

-Kato...- dijo antes de soltar un pequeño suspiro.

A Tegoshi casi se le cae la lata de cerveza.

-¡Vaya...!- exclamó, sorprendido-. P-pero, ¿cómo? ¿Cuándo...?

Masuda sonrió irónicamente, sus reacciones habían sido idénticas.

En ese momento, Tegoshi comprendió el shock del mayor. Respiró lentamente, intentando calmarse poco a poco. Estuvo unos minutos en silencio, pensando, de vez en cuando miraba el rostro de Masuda, quién llevaba un rato pretendiendo mantenerse sereno. Tegoshi sentía un extraño sentimiento, era una mezcla entre anhelo y alivio...

-Tal vez te parezca mal... pero me alegro por Shige, al fin podrá ser feliz- sonrió amargamente- Espero que Keii pueda hacerle olvidar el daño que le hice...

-Yo también quiero ser feliz- susurró. Sabía que estaba siendo egoísta, pero no podía evitarlo, la vida no le sonreía desde hacía tiempo...

-No hables con esa voz de pena, que me partes el corazón- le dijo Tegoshi poniendo una extraña mueca. Acarició su mejilla y depositó un suave beso sobre sus labios.

-Te tengo dicho que no hagas eso... aunque, ahora mismo todo me da igual.

Tegoshi siguió besándole, quería arrancarle esa mueca de los labios y cambiarla por una sonrisa.