Capítulo 7

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Masuda caminaba a paso apresurado sin rumbo fijo, con los brazos pegados a su cuerpo y apretando los puños. Tegoshi le seguía dejando unos metros de distancia entre ambos, solo por precaución, pues Masuda estaba tan enfadado que le daba un poco de miedo. Llevaban ya un buen rato así.

-¡Massu~! ¿¡Por qué te has enfadado~!?- gritaba Tegoshi- ¡Dime~! ¡Por favor!

-¡Deja de seguirme!- Masuda ni se dignó a girarse.

-¡Cuando me digas por qué te has puesto así!

El pelirrojo se volteó y le miró con el ceño fruncido.

-¡No te metas en mi vida!

Tegoshi se acercó a él con paso firme y una expresión seria. Le miró a los ojos.

-¡Tú fuiste quien me introdujo en tu vida, así que hazte responsable!- exclamó apuntándole con el dedo índice.

La expresión de Masuda se relajó un poco y una suave risa escapó de entre sus labios.

-¿Eres consciente de la tontería que acabas de decir?- le preguntó a Tegoshi, aún riendo.

-¡No es una tontería!- replicó el rubio, sin apartar la mirada de la preciosa sonrisa del chico. Al menos había conseguido hacerle reír.

Masuda reflexionó sobre su enfado. Koyama siempre le estaba haciendo ese tipo de bromas, actos que le daban una pequeña esperanza, pero que acababan siendo un simple juego... Por eso le había molestado la broma del rubio, pero eran cosas diferentes, ¡Tegoshi ni siquiera le gustaba! No tendría que haberse enfadado...

-Tegoshi, siento haberte gritado...- se disculpó, avergonzado.

-No te preocupes, te perdono- le dijo con una pequeña sonrisa de superioridad.

-¿...Quieres que demos un paseo? Me apetece hablar contigo de algunas cosas...

Caminaron en silencio durante unas cuantas calles. El sol ya se estaba posando. Tegoshi tenía curiosidad por saber qué era aquello de lo que el mayor le quería hablar, pero no se atrevía a preguntar, tal vez Masuda estaba buscando la forma de decirlo y no quería interrumpir sus pensamientos.

-¿Sabes? Tenías razón... Me gusta Koyama- confesó Masuda con una leve sonrisa.

-¿Enserio?- Tegoshi no se sorprendió demasiado, al fin y al cabo, lo suponía.

-Sí... Pero no tengo ninguna posibilidad de ser correspondido- intentó no sonar demasiado desanimado.

-¡No digas eso! A ver, ¿te has declarado ya?

-No...

-¡Entonces no te rindas aún! Y aunque te rechazara, tendrías que seguir intentándolo. Si ya desde el inicio te rindes, es que no le amas de verdad...

Masuda no se esperaba que Tegoshi fuese capaz de decir algo tan profundo... Además era cierto, aún ni siquiera lo había intentado y ya se estaba dando por vencido.

-...Tegoshi, ¿a ti aún te gusta Kato?

¿A qué venía eso ahora?

-Eso ya no importa, Massu. Lo mío es diferente a lo tuyo. Yo actué mal y me arrepiento, pero por el bien de Shige... y el mío, ya no puedo volver atrás. Pero tú aún no has avanzado siquiera, ¿a qué esperas?- le sonrió.

Tegoshi tenía razón, esas palabras le dieron esperanzas de nuevo.

-No sabía que tú también pudieras ser maduro- se burló Masuda, rompiendo el ambiente.

-¡Cállate!- Tegoshi infló sus mejillas, algo que le pareció adorable al mayor.

-Ya se está haciendo de noche, ¿volvemos?- le preguntó.

El menor asintió.

-Massu... aún no me has dicho por qué te has enfadado hace un rato- le preguntó mientras paseaban de vuelta a sus respectivas casas.

-¡Ah! Bueno... es que Koyama siempre me hace ese tipo de bromas... Tú ya me entiendes...

-¿Bromas... como esta?- preguntó Tegoshi posando una mano sobre el trasero del pelirrojo.

-¡Uah!- chilló Masuda mientras daba un pequeño brinco- N-no hagas eso...-murmuró, ruborizado, mirando de un lado a otro para asegurarse de que nadie les miraba.

Tegoshi comenzó a reír, sintiéndose orgulloso de su hazaña.

Ambos continuaron su camino de vuelta a casa, hablaban de simples tonterías. Masuda poco a poco se sentía más cercano a Tegoshi, le transmitía mucha confianza. Se arrepentía de haber desconfiado de él unas horas antes, era un buen chico.

Se despidieron antes de que sus caminos tomaran rumbos diferentes. Tan solo habían pasado unos segundos desde que ya no estaba a su lado y Masuda ya le echaba de menos...

-¡Massu!

El pelirrojo oyó como Tegoshi pronunciaba su nombre y se giró con una amplia sonrisa para escuchar lo que quería decirle.

-¡Recuerda que tienes todo mi apoyo con Keii-chan!- exclamó.

Masuda iba a darle las gracias, cuando Tegoshi añadió algo más.

-¡¡Si hace falta, tírate sobre él!!

Todos los peatones que iban por la calle se quedaron mirando hacia los chicos. Masuda se giró y a paso apresurado continuó su camino a casa, fingiendo que no tenía nada que ver con el rubio. Una vez pasada la vergüenza, se rió, sólo a Tegoshi se le ocurrían esas cosas.

Nada más llegar a casa, se tumbó en el sofá. Al final, había sido una tarde divertida, aunque apenas hubiese tenido tiempo para estar con Koyama.

...

-¡¡Mierda!!- exclamó incorporándose en el sofá.

Rápidamente sacó su smartphone del bolsillo de su pantalón.

Vio que tenía varios mensajes de Koyama.

"¿Dónde estáis?"

"¿Por qué os habéis ido?"

"¿Ha pasado algo?"

Citaban la mayoría de ellos.

-¡Aghh! ¡Había olvidado completamente que estaban en la cafetería!- exclamó Masuda, pasándose las manos por el rostro.

Se apresuró en llamarle. Tan solo esperaba que no se hubiera enfadado demasiado...

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¡Hola! ^^

He aquí el capítulo 7 (?). Aún no he acabado de escribir el capítulo 9, pero ya casi tengo el décimo ;w; (no preguntéis cómo :'v).

Este también me quedó flojo y raro, y el octavo es peor aún ;o; , pero el décimo será mejor, lo prometo ( ͡° ͜ʖ ͡°) ✊

Sobre el capítulo, este Tegoshi es un loquillo 7u7 (?).

Os he estado stalkeando por redes sociales, gomen nasai m( _ _ )m

¡Gracias por haber leído hasta aquí! ;u; ❤❤

P.D.: Gracias @nyaro_dayo por acosarme para que actualizara, I love u (TuT) ❤

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