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— mamá, conseguiste el trabajo? — me preguntó algo emocionado.

— Dios, tu estas mas emocionado que yo —  dije eh hice una mueca.

El se río.
Me abrazo.

— Felicidades —

Reí y lo abrace.

— Recuerdo cuando eras un enano, me tenia que agachar  — dije mientras lo despegaba de mi.

—  Mamá, no me gusta que me recuerdes mi pasado de enano! — se quejó.

— gordo y enano, eras una ternura, hasta las chicas iban detrás de ti — dije negando.

El me fulminó y yo reí.

— Mamá, por cierto, mañana vendrán los chicos, pueden quedarse toda la noche? —

— Eres el hombre de la casa mañana, pueden quedarse todo lo que quieran — dije y el asintió.

Salio corriendo hacia su habitación.

Sonreí algo cansada, seria un largo día mañana.
Me tire al sofá.

— Diablos, 32 años y ya me duele la espalda como si me pegaran fuerte con un palo de madera — me queje y cerré los ojos para dormir.

Sentí el cuerpo pesado.

Después sentí como el sueño llegaba a mi.
.
.

Desperté por el sonido del celular.
Mire el reloj, eran las 4:30 p.m
Maldito Ho Jin.

— Hey! Te juro que te mataré — dije contestando la llamada.

— Creo que sera alreves, ¿Sabes la hora? ¿Te olvidaste de la sorpresa a Jeno? — dijo y yo corrí hacia la entrada.

El me sonrió.
Lo deje pasar.
Consigo llevaba dos bolsas de plástico.

— Vamos al patio? —

El asintió.
Fuimos al patio.
En la mesa pusimos las cosas y entre corriendo a la casa.
Agarre la carne y la lechuga, tome los acompañamientos y fui hacia el patio y lo deje en la mesa.
Regrese a la casa y agarre el encendedor y aceite.
Corrí hacia Ho Jin quien estaba poniendo carbón al asador.

Reí al ver que batallaba un poco.
Empecé a ordenar y sacar lo que había traído Ho Jin.

— Sabes que Jeno todavía no puede beber! — me quejé y el rodó los ojos.

— No somos los dos adultos?, Jeno puede beber soda — dijo y bufé.

— Lo dejare pasar ahora — gruñi.

— De modos, mañana es su cumpleaños, que vas hacer? —

— Mañana la casa va a estar repleta de muchachos — dije y el río.

— Que no traiga chicas, le prohibimos eso — dijo señalándome y yo asenti.

— Eso lo sabemos perfectamente, va a traer a Vernon, Yuta y Taeyong — dije haciendo una mueca.

— No va a venir Hansol? — dijo dudoso y después se empezó a reír.

— No es gracioso, también va a venir Hansol — dije y el se río mas fuerte.

Me acerque a el y le pellizque.
Se quejo.

— Me incomoda el — dije y el asintió.

— Todavia no entiendo como puedes atraerle a un chico de 16
años — dijo y empezó a toser.

— Ese es karma — le dije mientras gruñía.

— Es el humo, no el karma — dijo y empezó a abanicar.

Le pase la carne.
El empezó a asarla.
Escuchamos como la puerta se abría.
Apareció Jeno.

— Sorpresa! — gritamos ambos.

El río.
Se acerco a nosotros y nos abrazo.

— Mamá, mañana van a venir, es asegurado, solo que esta vez también vendrá Johnny — asenti.

— Esta bien, sientate — dije y el hizo caso.

De su mochila empezó a sacar una caja.

— Hansol me dijo que te diera esto — dijo y yo mire a Jeno fulminándolo con la mirada.

— Te voy a matar Lee Jeno — grite y el río.

Ho Jin no dudo en seguirle.

— Tranquila, me lo regalo de adelanto Taeyong, dijo que quería ser el primero — dijo mientras abría la caja — te vas a morir si gritas así, va a explotar tu arteria — se burló.

— No tengo 50 años, mocoso — gruñi.

— Ese imbécil me regalo el disco de nirvana, una camisa y chicles? — dijo y se empezó a reír.

— Seguro que fue Taeyong? — hablo Ho Jin.— Usualmente ese tipo de regalos los da una chica —.

— Jeno? — dije y el se sonrojo.— Tiene novia! — grite y le saque la lengua.

— No tengo! Me lo regalo Seulgi — dijo molesto.

— Yo creí que tu y Seulgi se llevaban tan mal, al modo que un día llamaría la policía diciendo que tu vestido como niña le intentaste arrancar el pelo a la pobre vecina — dije y el me miro mal.

— Mamá! Por favor, somos amigos — dijo.

— Yo digo que si fueran amigos, no hubiera ocultado el hecho de que te lo regalo ella — hablo Ho Jin.

— Tu sigue asando la carne, tío — gruño — solo somos amigos—

— Lo juras por el póster de Kara  que tienes en tu habitación y por tu IPad? — dije y el levanto la mano.

— Lo juro hasta por mi propia madre —  la bajo.

— Igual, terminaran junto después de tanta pelea — me Burlé y empecé a ayudarle a Ho Jin.

— Apurense! Quiero comer! — se quejó.

Lo ignoramos y seguimos cocinando

Children [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora