Natalia POV's
Estaba demasiado cómoda, había olvidado por competo que no me encontraba en mi habitación, sino en un gran avión. Dormía tranquilamente y en verdad es "tranquilamente", cuando cierro mis ojos para dormir, hay posibilidades de que ninguna persona pueda despertarme, quizá un día se acabe el mundo y yo no me daré cuenta por haber sido la idiota que durmió hasta la muerte.
Y aún seguía dormida, hasta que por desgracia, llovió sobre mi cabeza una gran cantidad de agua helada, sentía que caían pequeños cubos de hielo, en ese instante solo pude interrumpir una de las cosas que más me gustan. Dormir.
-Puaj... Erika!!! - le grite sabiendo perfectamente que era ella -¿¡Qué jodidas madres has hecho!?
-Vaya, mi cabeza tenía razón, el agua serviría - empezó a reír moviendo la botella de un lado a otro
-Pero por qué lo hiciste ¿No podías despertarme de una buena manera?
-¿Buena manera? Pero si tú te mueres cuando duermes - volvió a reír
-De acuerdo, de acuerdo, ya entendí - respondí carcajeando -Pero Erika... No hay nadie en el avión
-¿Por qué crees que tuve que mojarte? Hemos llegado a Toronto hace 30 minutos, te hable como mil veces y no despertaste, y lo único que tenía a mi alcance fue mojarte, cosa que sirvió de maravilla
Limpie mi cara (como pude) y sacamos nuestras maletas. Erika iba algo seria, desde que reímos en el avión, guardó silencio, supuce que no era de suficiente importancia y así fue. Sin importancia.
Cuando entramos al aeropuerto, había demasiadas personas, otras, llevan consigo un cartel con el nombre de algún familiar o amigo. En este caso, un hombre alto y de traje estiraba los brazos con el cartel que decía:
"Señoritas Prior y Grey"
-Han llegado por nosotras - sonrió Erika
-¿Quién es él? - señalé
-Nuestro chofer - contestó
-Un momento... ¿Nuestro? - pregunte afónica
-Nuestro niña!
Erika abrazó aquel que se hacia pasar por "nuestro" chofer, le devolvió el abrazo y termino por presentarnos. La amabilidad del hombre al llevarse nuestras maletas era lógica para Erika, para mi era extraño, en mi familia no me habían acostumbrado a que alguien hiciera algo por ti, en mi hogar, si algo quería salir bien, teníamos que hacerlo nosotros mismos por nuestra propia cuenta.
Iba caminando detrás de ellos, observando cada detalle de Toronto, un cielo nublado, no había sol, el clima era agradablemente fresco más sin embargo era necesario usar un abrigo. Mis oídos habían percibido los pequeños susurros del hombre y Erika.
-Pero señorita, ella es una Grey - insistía el hombre -Usted arruinará a su padre tal parece
-Se perfectamente que ella es una Grey y eso no importa, tú tienes un romance con la cocinera de esa familia ¿Lo olvidas? No te portes como mi padre, ella es mi mejor amiga, si mi padre y el de ella no lo entienden, pues es su problema
-¿Desde cuando se interesa por la amistad señorita? - cuestiono el hombre
-Desde que la conocí - suspiro
Después de eso, ambos guardaron silencio hasta llegar a una camioneta color negro (vaya, color fúnebre por todos lados en esta familia).
-Muchas gracias Stefan - sonó cortante subiendo después de mi
-A sus órdenes señorita Prior
Erika se volvió a quedar en su silencio que penetraba cualquier lugar, el que no hablara como acostumbra, es de preocuparse, postraba su cabeza en la ventana, viendo la nada, sus ojos estaban viendo a una dirección pero en dicha, no se encontraba absolutamente nada.
-Natalia... - hablo Erika -¿Te gustaría recorrer Toronto conmigo?
-Claro que si, encantada - suspire
-De acuerdo - accedió a su propia petición -Stefan, abre el quema-cocos
-Si señorita Prior
Unos momentos después, levantamos la mirada para ver un poco, se levanto, tomo mi mano y de igual manera, me puse de pie. Cubrió mis ojos con sus manos y subimos a los asientos (yo sin ver), luego de unos segundos, un cuarto de nuestro cuerpo se encontraba fuera y yo esperando ver.
-¿Lista? - me dijo al oído
-Lista - respondí
-1... 2 ... - comenzaba a contar
Tres!, sus manos se apartaron de mi ojos y fue cuando vi, era un lugar hermoso, cada esquina y rincón era maravilloso, mis ojos no sabían que mirar, estaba encantada, cada vez que miraba a la izquierda o a la derecha, siempre había lugares que jamás vi.
-¿Te ha gustado? - preguntó Erika
<<¿¡Es broma!? Claro que si idiota, me ha encantado>>
Solo pude abrazarla, algo de lágrimas (no tantas) se hicieron presente en mi rostro, estaba feliz, más que feliz, estaba maravillada con este viaje y por ser el primero y a lado de Erika, es una gran experiencia.
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Erika POV's
-Gracias por traerme - suspiro Natalia
-Gracias a ti, por venir - reí
Habíamos bajado para incorporarnos totalmente en la camioneta, le ordene a Stefan que cerrara en quema-cocos y después de unas cuantas risas y demás ya nos encontrábamos en la casa donde crecí.
Stefan bajo nuestras maletas, y abrió la puerta de la camioneta para poder bajar, mi casa, he vuelto, todo esta como lo recordé, nada ha cambiado.
-Erika... ¿Está casa es tuya? - preguntó Natalia sorprendida y susurrando
-Es donde crecí, teóricamente, lo es - también susurré
-Vaya, si que es grande - alargó las palabras mientras daba vueltas sobre si misma
Solo reí, Natalia no paraba de tomarle fotos al lugar, aquella cada en la que crecí se encuentra rodeado de grandes viejos pinos, en el centro del jardín se encontraba una fuerte artificial, su "fuerte" lo conformaban rosales con grandes y hermosas rosas blancas y frente de esa fuente, seguido de una gran cantidad de escalones que disminuían, se encontraba mi infancia, mi viejo hogar.
-Bueno... Bienvenida a la residencia de la familia Prior - entre grite dramática mientras abría la puerta principal
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La bailarina masoquista (TERMINADA) #Bubblegum2017
De Todo"El fin de una presentación, da oportunidad a otra" Natalia Grey, una joven de 19 años, reconocida en todo Florida, cruza su camino, con una joven igual de reconocida que ella. Erika Prior. Una amistad prohibida, pues la familia de ambas, se encuent...