Natalia POV's
-Buenos días dormilona... - sentí las palabras de Erika despertarme
Elevé mi cuerpo para sentarme sin ningún respaldo, al tallar bien mis ojos, vi a Erika sentada con una calurosa sonrisa junto con un plato de sandía cortada en cubos.
-Buenos días... - respondí acompañado de un bostezo
-Ten, es para ti, se que te gusta mucho la sandía - estiró los brazos ofreciéndome el tazón oscuro
Le agradecí con una sonrisa, vaya, esa fruta se veía demasiado bien y más con las líneas de miel que estabas arriba de varios cubos.
Luego de unos cuantos minutos, aquel tazón se había quedado vacío, no se encontraba rastro de sandía o de miel, me había quedado satisfecha.
-¿A qué se debe la amabilidad? - cuestione a la castaña
-Quiero que nos vayamos de vacaciones, salir de Florida unos días - explicó
-Pues me encantaría - conteste
-Entonces... Haz tus maletas - grito saliendo de mi habitación
-¿No crees que es muuuy rápido? - reí gritando
-No, no lo es
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-Joder Natalia!!! - empezó a quejarse Erika de manera burlona -Llegaremos tarde
-Espera, el problema es esta estúpida maleta, esta demasiado pesada - me queje riendo
Ella metió su maleta a la cajuela del taxi que nos llevaría al aeropuerto, se devolvió y así como si mi maleta fuera una ligera pluma y se la llevo como si no le pesará absolutamente nada.
-Si no hay de que - comentó subiendo al taxi
-Gracias - respondí
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Erika POV's
Por fin, unos días fuera de casa y había encontrado el lugar perfecto, el lugar donde pase la mayoría de mi infancia, en Toronto, Canadá.
En el trayecto, Natalia jodía y jodía con saber nuestro destino pero preferí que fuera una sorpresa, estaba emocionada por volver a estar en el lugar donde me crié y demás.
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-Muchas gracias - le dije a la chica que se encontraba dando los boletos
Salí de la fila con ambos boletos, Natalia se encontraba sentada mandándole mensajes a su madre diciéndole que no se preocupara y que solo estaríamos fuera de Florida unas semanas.
-Bueno, ya me dirás ¿Adónde vamos? - cuestiono mientras tomaba asiento
-Pronto lo sabrás - respondí
"Vuelo 324 con destino a Toronto, Canadá, favor de pasar por la puerta 8"
En ese instante, me levante y tomé mi maleta. Natalia solo me vio levantarme y unos segundos después, me siguió el paso.
-Un momento... - grito Natalia trotando con la maleta detrás de ella -¿Iremos a Toronto?
-Por que no ves tú boleto, quizá te responda la pregunta
Mientras me seguía, observaba el boleto, algo de nervios se veía en su rostro, la verdad no se que pasaba pero preferí no preguntar.
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-Erika... - suspiro Natalia viéndome y tomando mi mano -Tengo algo de miedo
-¿Por qué?
Cuando vi directamente a su rostro, con solo verla me dijo:
"Jamás he subido a un avión"
-Un momento... - la volví a ver tratando de corroborar mi idea -Nunca has subido a un avión ¿Verdad?
-Vaya, eres una adivina, si, jamás he subido a un avión, por eso me da miedo
Algo de eso me dio ternura, si fuera mala, le diría que el avión caería y nos moriríamos todos pero, prendí en foco de mi cabeza y decidí quitarle el miedo, como Bárbara lo había hecho conmigo.
-Te propongo algo - le dije quitándole el boleto -Dame tú lugar, no me gusta estar en el último lugar
-¿Segura? - respondió
-Totalmente
Ella accedió sin pensarlo tanto tiempo, la única manera de quitarle el miedo, es hacer que vea el cielo de cerca y así verá que no pasará nada malo.
-Tranquila, no pasará nada, solo queda te relajada, ¿De acuerdo?
Escuchadas ya las órdenes del piloto, pusimos nuestros cinturones en sus respectivos lugares, en la cintura. Natalia apretó mi mano sabiendo que faltaba poco para ya no estar en el piso, puse mi mano libre en la suya y le regale una sonrisa, aquella que solamente decía:
"Todo estará bien, mientras yo este aquí, no te pasará nada malo. Lo juro"
El avión empezó a moverse y Natalia cerró los ojos aplicándoles presión, debía quedarme callada, si le decía algo quizá explote.
-Falta poco, tranquila, no te asustes - le susurré
-¿Segura? - contesto sin verme
-Totalmente
Poco después... Sin que ella lo sintiera, ya estábamos flotando en el aire, estaba esperando el momento perfecto para hacer que abriera los ojos, sabia que la vista le encantaría, aquellas nubes con el atardecer juntos, eran la mezcla perfecta, quizá como me siento con Natalia, como si fuera la mezcla perfecta, como si realmente estuviéramos destinadas a estar juntas, es como si la vida me lastimará con ella, tarde o temprano, ese destino que nos unió, me juegue a trampa y me la arrebate, me dio algo que siempre querré conmigo y que nunca querré lejos.
-Natalia, abre los ojos - volví a susurrar
-¿Qué pasa? - pregunto sin querer abrirlos
-Mira la ventana
Ella a paso lento, accedió, y al hacerlo, había quedado maravillada de aquel paisaje que le regalaba la vida para perder el miedo.
-Es... Hermoso, Erika ¿Ya viste? - decía emocionada
-Claro que ya he visto - reí
-Pero si tú me habías dicho que...
-Te mentí diciéndote que no me gustaba estar ahí pero la verdadera razón, por la que lo hice, fue para que perdieras el miedo - respondí
-Es... Realmente encantado, me gusta
Aquello que me dijo, me tranquilizo, sabia que no me había equivocado con esa idea, y al parecer salió mejor de lo que esperaba.
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-Descansa - le dije
-Igual tú - respondió
Luego de unas horas viendo el paisaje sin decir nada, hablar de nuestras cosas y escuchar música un rato, la noche ya había caído, jamás había visto detenidamente el cielo de noche y más en avión, parecía que las estrellas nos seguían y que la luna era nuestra guía. Unos bostezos fueron suficientes para terminar cansadas, Natalia, fue la primera en dormir, yo por otra parte, solo la observaba, con los ojos cerrados, sin temor alguno y con una ligera sonrisa que se articulaba en su rostro, después de eso, cerré mis ojos.
"Todo esta bien, mientras yo este aquí, no te pasará nada malo. Lo juro"
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La bailarina masoquista (TERMINADA) #Bubblegum2017
Acak"El fin de una presentación, da oportunidad a otra" Natalia Grey, una joven de 19 años, reconocida en todo Florida, cruza su camino, con una joven igual de reconocida que ella. Erika Prior. Una amistad prohibida, pues la familia de ambas, se encuent...