La bailarina masoquista (TERMINADA) #Bubblegum2017

Volvió

Natalia POV's

2 largooos meses después...

Olivia:
Erika ha despertado

Tiré el móvil, estaba dando me una ducha en casa, eras las 9:32 am, por lo general, pongo algo de música para no aburrirme o quedarme dormida en la regadera. En ese instante, tallaba mi cabeza con shampoo suavemente cuando mi móvil sonó, se trataba de Olivia, al ver aquel mensaje me hizo reaccionar, termine de ducharme, tome mi ropa y me la ponía mientras había el recorrido del tocador a la puerta de el departamento para salir. Arranque el auto y acelere.

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-¿LLEGUE TARDE? - pregunte a Olivia afuera de la recámara de Erika

-Has llegado justo a tiempo - contestó -Te mande el mensaje antes de que despertara, sabíamos que lo haría porque empezaba a quejarse y a moverse, así que creo que debes de verla tú primero

Accedí, tenia miedo, han pasado meses desde que ella durmió por aquella violación, sentí algo en mi cuerpo, era terror pero me lo trague y abrí la puerta.

-Erika... - dije

Cuando la puerta se abrió por completo, la vi observando el bello paisaje del lago por la ventana, era cierto, Erika Prior despertó. Dirigió poco a poco su mirada hacia mi, en cuanto me vio, sus lágrimas y las mías hicieron tu aparición triunfal y corrí hacia ella. Mis brazos (como cuando la conocí) apretaban su espalada, ambas solloza vamos de maneras descontroladas, ella por su parte, puso ambos brazos en mi cuello.

-Erika, estas despierta - decía con lágrimas que dificultaban mi palabra

-Natalia... ¿Qué pasó? - sollozaba con su voz cortada

-Me dejaste - conteste viéndola llorar

-¿Dejarte? - preguntó llorando más

-Si, te fuiste y me dejaste sola

-Pero... - cuestiono -¿Cómo dejar a mi esposa?

-Soy... ¿Tu esposa? ¿Enserio? - empecé a llorar como loca pero emocionada

-Si - contestó limpiando mis lágrimas -Así fue como me dijiste aquella vez que "violaron" mi boca con el tubo

Sólo reí mientras lloraba, ella volvió, dios mio, ha vuelto, por un determinado tiempo, creí que no despertaría nunca pero me demostró lo contrario, demostró que pudo salir adelante cuando yo creí que morirá sin darme cuenta, volvió.

-Llevame a nuestra casa Natalia - dijo frotando su cabeza

-Esta bien - accedí

-Antes de irnos - dijo tomando mi mano -Quiero saber algo, con lujo de detalle y sin censura

-De acuerdo - volví a acceder -¿Qué pasa?

-¿Porqué me has llamado esposa en aquella ocación?

-Porque sabia que me escuchabas, por que sabia perfectamente que estabas viva, por que era una imploración de mi parte para que no murieras y me dejaras sola, sobre todo acabar con algo que aún no se convierte en un "Había una vez" te llevarías parte de mi si hubieras muerto y solo me quedaría con pocos recuerdos tuyos que la misma vida me hubiera obligado a olvidar sabiendo que eso no sería lo mejor para mi pues nunca te volvería a recordar y porque... Te has vuelto mi mejor amiga - empecé a llorar

-Natalia... - comentó algo extrañada

-Si lo se, se que no me vas a creer - baje mi cabeza

-Debes de saber algo - tomo mi mano

-Dime, ¿Qué pasa? - ladie la cabeza

-Tú te volviste mi mejor amiga primero, antes lloraba la aparición de alguien que me cuidara sin que se lo pidiera, que me hiciera reír y llorar, alguien especial, no un novio, alguien que fuera la única razón para despertar, eres mi motivación, mi mejor amiga, mi confidente. Simplemente... Mi todo

Eso, quizá fue lo más profundo que ha salido de la boca de Erika, no me rompió el corazón, me ha conmovido demasiado, ella cree en mi, soy, esa persona especial.

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-Bienvenida a casa - le dije abriendo la puerta

Gimió un poco, entro a dolorida y lo único que hice fue sentarla en el sofá para que descansará.

-Oh, gracias Natalia - me abrazó antes de caer a aquel sofá de cuero negro

-Tranquila, debes descansar - conteste frotando su cabello como aquellas noches de insomnio

-¿Descansar? - preguntó riendo (casi) -Me quede "tumbada" por 2 meses, ¿Y aún así quieres que descanse?

-Pues... - frote mi cabeza -Tienes razón

-¿Sabes? - dijo esperando que tomara asiento con ella -Deberíamos...

-¿Deberíamos? - espere a prosiguiera

-Tener una cita

-¿Cita? - cuestione no extrañada -¿Tú y yo? - señalé

-No de ese tipo imbécil - resaltó riendo y golpeando mi cabeza (enserio extrañaba el trato que me tenia)

-¿Entonces? - comente confundida

-Los mejores amigos y mejores amigas pueden tener una cita para conocerse más de lo que se conocen - explicó -¿Entiendes? Sino para volver a golpearte

-No, no, no - reí -Entiendo de que hablas

-Entonces... - bajo su cabeza -¿Te gustaría tener una cita conmigo? Claro, como aquellas extrañas amigas que somos - estrecho su mano frente a mi

-Estaría encantada - respondí tomando su mano

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Erika POV's (Al fin)

Vida, sigo aquí, (quizá) más viva que nunca, ha sido un tiempo largo desde que me enteré de que valí coño al descubrir que mi virginidad había expirado pero he vuelto, quien lo diría, después de todo, aún respiro.

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-De acuerdo - le dije a Natalia

Me he "armado" de ovarios para pedirle a Natalia una oportunidad de conocernos más a fondo, y que más que en una cita. Se que es DEMASIADO extraño pero es solo para que ambas nos enteremos más de la otra. La deje para subir a mi habitación y buscar cualquier vestido que no parezca de prostituta en tiempos de hambre o de un funeral de un viejo rico, había encontrado el indicado, un vestido negro con un ligero escote y la orilla de la parte del busto llevaba diamantes.

-Erika, ¿Adonde has ido? - grito Natalia subiendo las escaleras

Automáticamente escondí el vestido debajo de mi cama (Puff, que idiota) y me senté como si nada hubiera pasado.

-Erika, no me dejes así como si nada abajo - explique

-De acuerdo, de acuerdo, no moriré si me dejas sola por 2 minutos - reí

-Bueno, te dejare, supongo que estas dispuesta a darte una ducha y cambiarte para nuestra "Cita" - contestó poniéndose de pie

-Pero... - volví a reír -¿Cómo te has dado cuenta de lo que iba a hacer?

-No guardaste bien el vestido y desde lejos lo he observado - gritaba dirigiendo se a su recámara

Vaya, me conoce a la perfección y tenia razón, mi estupidez hizo que el vestido resaltara un poco desde donde estaba escondido.
Ya había caído la noche y era la hora perfecta para irme, me puse el vestido, llevaba un collar de una cruz (no religiosa) y unos aretes oscuros, le deje la dirección a Natalia y decidí salir. Aquella cita seria algo especial, nos conoceremos más y se llevara la sorpresa de su vida.