La noche no fue nada cómoda, ya que la temperatura bajo mucho y hacia un frío enorme, y lo único que teníamos eran esos colchones inflables pero ninguna cobija con la que pudiéramos protegernos del frío.
Ya se acercaban las 6:00 de la mañana, mi padre ya se encontraba despierto y alerta ante cualquier ruido, al parecer se había quedado despierto toda la noche, le pongo mi mano en el hombro y me mira con unos ojos rojos y llorosos, el no había dormido ni un segundo.
—Padre necesita dormir, yo me quedare despierto—. Le dije mientras lo abrazaba.
Se levanto de donde estaba sentado y callo rendido en el colchón donde yo había dormido.
—Bueno es tiempo de preparar algo de desayuno-—. Me dije a mi mismo mientras, los demás seguían dormidos.
Entro a la bodega y lo que encuentro me impresionó, el lugar se encontraba lleno de armas, pero comida había muy poca.
Agarré lo que encontré primero, unas latas de sardinas con vegetales, pero no había nada en que cocinarla.
Mabel se levanto y se dirigió hacia donde estaba, busco en unas cajas y saco una pequeña estufa de gas.
— Esto tal vez te sirva para calentarla—. Me dijo mientras me entregaba la pequeña estufa junto con unos fósforos .
La encendí, al parecer tenia suficiente gas para calentar aquellas latas de sardina, no había donde calentarlas, tuve que poner las latas directamente en la pequeña llama que salia.
Todos menos mi padre ya se habían levantado, al sentir el olor de la sardina.
— Esta fue una noche horrible—. Comentó Gaby mientras se hacia un moño en el pelo.
— Si que la fue, pero estamos a salvo es lo bueno—. Le contesto mi madre mientras recogía unas cajas del suelo.
Mi madre se me acerca y me hace a un lado.
— Yo terminaré de calentar esto, tu puedes ordenar todas esas armas si quieres—. Me dijo mientras tomaba la lata que estaba en la llama y ponía otra.
Me puse a acomodar las armas en los estantes y a cambiar de lugar las que ya estaban ubicadas desde antes.
Sabía que después de ese desayuno nos quedaríamos con poca comida, esta decidido salir a buscar mas comida, y el único lugar aparte del supermercado es el Mall, pero para llegar seria un camino un poco largo, ya que se encontraba en la salida de progreso siguiendo la carretera principal.
El sol ya empezaba a iluminar afuera y entraba un poco de luz por la puerta.
Le dije a Mabel de mi idea y ella no acepto mi propuesta, hasta que le dije a Gaby, ella acepto sin pensarlo, pero cuando le digo a mi madre también no acepto mi propuesta.
— Pero ¿Como vamos a sobrevivir si nos quedamos aquí encerrados y sin comida?.
— No puedes ir tu solo con Gaby, no sabes lo que hay ahí afuera—. Me respondió con vos entre cortante.
Tome un lápiz y papel y empecé a dibujar, en algo me ayudo la universidad ya que estudiaba artes.
Me tome mi tiempo para dibujar a aquellas criaturas, aunque no quedaron idénticos la idea estaba.
— Estos son algunas de las criaturas que nos encontramos Gaby y yo en nuestro camino hacia aquí—. Dije mientras buscaba la forma de llamarlos.
Ya tenia en mi cabeza algunos nombres para identificarlos, pero antes que todo, lo que sea que les haya pasado a lo que antes eran personas, están infectados por alguna plaga o enfermedad que los hace agresivos y mutar a algunos.
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El Empezar Del Fin
Science Fiction¡Cuando todo lo que conocías era parte de tu vida cotidiana, es en ese momento donde ocurre lo inesperado, y te das cuenta que no eres capaz de saber si vivir o morir! Sigue esta historia para saber el final. Historia registrada y protegida con dere...