Capítulo 11 Recursos

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Empezamos a caminar por enzima de los pedazos de carne y extremidades podridas que se encontraban esparcidas por toda la carretera.

—¡Esto es asqueroso!— Me dijo Gaby mientras caminaba casi en puntillas.

Mas adelante mis ojos empezaron a ver una pequeña silueta parecida a la de una auto, sin pensarlo tome de la mano a Gaby para obtener su atención.

—Mira hacia ahí, al parecer hay un auto— Le dije mientras señalaba la dirección con mi dedo.

—¿Tu crees que sea un auto?— Me preguntó Gaby mientras me miraba un poco preocupada.

No había necesidad de apresurar el paso ya que tarde o temprano tendríamos que pasar por ese lugar y así saber si en verdad era un auto o no.

El cielo se encontraba libre de nubes, al parecer se acercaba el medio día y apoyando mi suposición el sol empezaba a calentar el ambiente y pegar directamente en nuestros rostros ya que no había sombra alguna en toda la carretera.

El trayecto se empezaba a sentir eterno gracias al calor, lo primordial era encontrar agua ya que no había suficiente en la armería como para haber traído un poco, y el sol empezaba a hacer de lo suyo con nuestros cuerpos, pero había algo que nos daba esperanza y es que la figura que había visto tiempo atrás sí se trataba de un auto, ya solo nos quedaba esperar  que tuviera las llaves y tal vez un poco de agua.

—Solo esperó que ese auto tenga un poco de agua— Me dijo Gaby un poco asustada.

—Aunque no tenga agua, podremos llegar más rápido o encontrar algún lugar donde vendían comida— Le dije.

De estos lugares carretera adelante habían muchos, así que la esperanza de encontrar alguno que no estuviera destruido o saqueado, era grande. O eso pensábamos.

Llegamos hasta donde se encontraba el auto, se trataba de una camioneta gris, la cual tenía la ventana del conductor quebrada, con mucha sangre que cubría toda la puerta y algunas tiras de carne, casi como que sacaron al conductor a la fuerza del auto.

Empecé a inspeccionar el tablero y por suerte este aun tenia las llaves, Gaby se monto por la puerta del pasajero y empezó a buscar en todas las gavetas y bolsas que tenían los asientos.

—¡Maldición!, no hay nada en este auto— Dijo Gaby un poco enojada.

—Tranquila, si el auto enciende podremos tener muchas ventajas y conseguir agua mas rápido— Le dije para tratar de calmarla un poco.

Ahora solo quedaba girar la llave y esperar que el auto encendiera.... Algo que no paso.

Giro la llave pero no a manera de encenderlo, solo quería ver si el tablero marcaba la gasolina y por suerte lo hizo.

El auto se encontraba con la mitad del tanque lleno, suficiente para ir y volver a la armería con los recursos, " Si es que encontrábamos algo".

Con mucha confianza giro por completo la llave, pero el auto no encendía, vuelvo a probar pero seguía sin encender.

—¡Vamos! Esto no puede estar pasando— Dije mientras golpeaba el timón del auto.

Pongo mi cabeza en el timón y un recuerdo instantáneo vino a mi cabeza, mi padre una vez me enseño que cuando un auto no encendía, pero si marcaba el tablero, posiblemente un borneo estaba flojo.

Me bajo del auto y le digo a Gaby que se pasara para el  lado del conductor, mientras movía un poco los borneos de la camioneta.

Se escucho un fuerte sonido, el auto encendió después de mover uno de los borneos.

El Empezar Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora