El Empezar Del Fin

Capítulo 13 Recursos II

—Separarnos será una mala idea, mejor sigamos buscando como estamos—. Le comento sin bajar la guardia en ningún momento.

Todos los pasillos se encontraban vacíos y sucios, todo se lo habían llevado, no quedaba nada excepto algunas bolsas rotas y su contenido esparcido en todo el piso.

—No hubiese querido estar aquí cuando pasó todo esto—. Me comenta Gaby quedándose parada observando todo el desastre.

—Esto pudo ser peor que estar ahí afuera, al parecer las personas asustadas son capaces de muchas cosas.

—Vamos, tenemos que movernos—. En voz baja le comento a Gaby y seguimos caminando por los pasillos.

—¿Es interesante no?

Gaby me mira con cara de confundida —¿Porque lo dices?—. Me pregunta.

—Siempre tenía en mi cabeza la idea de que quería un Apocalipsis zombie y ahora que está sucediendo tengo muchos sentimientos encontrados.

Gaby sigue caminando y se adelanta un poco de mi —La verdad tienes razón, esto es muy difícil de afrontar, solo quiero despertar y saber que solo era un sueño—. Gaby se queda parada y espera que yo la alcance.

Seguimos caminando lentamente por los pasillos, ya estaba empezando a creer que la idea de venir por recursos aquí no era tan buena después de todo, pero algo teníamos que encontrar que nos ayudara.

Escuchamos caer unas latas más adelante, de inmediato apunte con mi pistola y alumbre con la linterna, Gaby me cubrió la espalda por si salía alguna criatura de otro lado.

Avanzamos hasta estar cerca de donde se escuchó el sonido, cuando apareció una joven de entre los estantes, era de estatura un poco baja, y contextura un poco delgada, bajo un poco mi arma y la ilumino bien con mi linterna para saber si aún seguía viva.

—Disculpe, ¿Usted fue la que dejó caer la lata?— Le pregunto y de inmediato ella me contesta —Lo...Lo siento, fue un accidente—. Fue una sorpresa escucharla hablar, sentí un poco de alegría al saber que seguían personas vivas.

Pero vuelvo a apuntarla para hacerle otras preguntas —¿Está alguien más con usted?—. Le pregunto atento a que saliera alguien más y nos quisieran quitar las armas.

—Esa voz... yo conozco esa voz—. Al parecer había llorado y gritado por mucho tiempo, su voz se escuchaba afónica.

—¿Sabe quién soy?— Le pregunto sin bajar la guardia, podía ser una distracción.

—¿Tu eres Angel verdad?—. Me quedé muy sorprendido al saber que si sabía quién era yo.

—Hay muchos Angel con mi misma voz, me puede estar confundiendo.

La mujer saca una carretilla de entre los estantes llena de comida sin rastros de estar abierta o manchada de sangre.

—Se que están aquí por recursos, esto es todo lo que pude recoger lo demás está echado a perder— Nos comenta mientras empuja la carretilla hacia nosotros —Solo quiero que me lleven con ustedes, no tengo a nadie, no quiero morir—. Quedó un gran silencio en la platica...

Gaby me toma de la mano para llamar mi atención —No sería buena idea dejarla aquí, ya nos entregó lo que buscábamos—. Me comenta con semblante un poco serio.

Regreso mi mirada hacia la joven —¿Cuál es su nombre?—. Le pregunto esperando con ansiedad conocerla.

—Mi nombre es Nicolle, fuimos compañeros en el colegio—. Me respondió y me quedé unos segundos pasando por todos mis recuerdos su nombre y su rostro.

Recordé quién era ella, y en seguida bajé mi arma —¿Nicolle en verdad eres tú?—. Le pregunté un poco confundido.

—Si Angel, soy yo....—. Me respondió con un tono casi llorando.

Terminando de responderme y se empezaron a escuchas muchos disparos que provenían de más adentro del Mall, estar ahí ya no era seguro.

—Tenemos que salir de aquí, el sonido atraerá a los que están afuera ¡Vámonos!—. Les digo mientras tomo la carretilla y me dirijo hacia la salida.

La salida se encontraba despejada era lo bueno y no habían criaturas cerca de la puerta del chofer del vehículo, ponemos  las cosas en el carro y nos subimos, y pongo en marcha el vehículo.

Ya había caído la noche...