Capítulo 12 El Comienzo

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Año 2018
Centro de Investigaciones y Pruebas Genéticas (CIPG) Estados Unidos, Norte América.

—Alerta! ¡Alerta! Peligro de amenaza genética— Una voz se escuchaba en todas las bocinas, mientras las luces rojas de alarma no paraban de girar....

Tres Días antes...

—¡Doctor River! ¡Doctor River!— Se escucha la voz de una enfermera en los pasillos del CIPG.

—¿Porque todo ese alboroto?— Responde el doctor con muchos papeles en las manos.

—El experimento Z19 fue todo un éxito, logramos revivir al señor Frank— Le responde la enfermera mientras se le corta la respiración por haber corrido.

—Excelentes noticias, ya tenemos nuestra primera prueba de que si se puede regresar de la muerte, y ¿Cómo se encuentra el señor Frank?— Pregunta el doctor terminando de ordenar los papeles que andaba.

La enfermera se queda mirando al doctor con aquellos ojos azules muy hermosos en silencio con un pequeño nudo en la garganta unos segundos.

—El señor Frank volvió a la vida, pero no párese comportarse como un humano común y corriente, le hicimos un examen de la vista con luz y sus pupilas están totalmente dilatadas, y no responde a órdenes, ni a su propio nombre— Le comenta la enfermera.

El doctor se quedó mirando fijamente a la enfermera, una gota de sudor resalta en su frente mientras empieza a buscar entren todos los papeles que tenía.

—Aquí está el problema, el experimento no fue de todo un éxito al parecer, denle una dosis de anestesia, necesitamos hacerle pruebas— Le ordena a la enfermera, mientras toma su celular y entra a su oficina.

La enfermera se dirige a donde se encontraba el señor Frank, en la puerta está en letras grandes Z19, utiliza su tarjeta de acceso y se pone un traje de protección.

El experimento Z19 se encontraba acostado en una camilla inmovilizado por unas bandas en los pies y en las manos, con la mirada perdida solo respirando.

La enfermera toma una inyección con un líquido blanco, común mente el color de la anestesia —Muy bien señor Frank, sé que no me entenderá pero ¿Cuales son sus últimas palabras?— Le pregunta mientras empieza a meter la inyección en el catéter.

Antes de que empezara a inyectar la anestesia se escucho un pequeño gruñido salir de la boca del señor Frank, la doctora pensó que si la entendió y daría sus últimas palabras, se quitó la máscara para poner su oído cerca de la boca del señor Frank, y de golpe le arrancó la oreja.

La doctora empezó a gritar como loca, botando todas las cosas al suelo y derramando mucha sangre en el suelo, se puso la mano en la mordida para detener un poco el sangrado, en segundos todo el piso estaba lleno de sangre.

El experimento Z19 empezó a convulsionar y a moverse muy bruscamente y con mucha furia, la doctora como pudo agarró la inyección y la volvió a meter en el catéter, sus manos temblaban de los nervios que tenía pero logro con mucha dificultad inyectar la anestesia en el catéter.

Terminando de inyectarla cuando entró el doctor a la habitación, sacó una 9mm de la parte trasera de su pantalón y le apuntó a la enfermera.

— Que... ¿Que va a... hacer doctor?— Muy asustada y temblorosa le pregunta la enfermera.

—Esto nunca debió de pasar, no después de tantos estudios— El doctor apuntó al corazón de la enfermera —Este problema no saldrá de aquí, no mientras yo esté aquí—. Tomo con las dos manos la pistola.

—¡No! ¡¡Por favor no lo haga doctor, no quiero morir!!— Le grita la enfermera entrando en llanto.

—Lo siento, pero es mi responsabilidad— fueron las últimas palabras que escucho la enfermera.

Disparó a la enfermera hasta dejar el cargador vacío de la pistola, pero no disparó a la cabeza, luego saco otro cargador de su bolsa y apuntó al experimento Z19.

—Lo siento señor Frank, pero no volverá nuevamente a la vida— Dijo con muchos sentimientos medicándose en su cabeza.

Descargó el otro cargador en todo el cuerpo del experimento Z19, no pasó ni un minuto cuando llegó seguridad a la sala, arrestaron al doctor pensando que había quedado loco. Uno de los oficiales se acercó a la enfermera tendida en el suelo llena de sangre con la esperanza de que siguiera viva.

Ya habían sacado al doctor de la sala, para empezar a interrogarlo, en la sala aún se encontraba el oficial, ya le había hecho todos los chequeos para ver si estaba viva pero era muy tarde, pero a los segundos escucho unos quejidos muy débiles que venían de la enfermera, se levanto de golpe y puso su oído en el pecho de la enfermera, no se escuchaban sus latidos pero la enfermera seguía haciendo esos quejidos muy débiles.

El oficial se quedo mirando a la enfermera esperando que abriera los ojos muy de cerca, las pestañas de la enfermera se empezaron a mover, el oficial sin pensarlo la tomo por atrás del cuello y la quiso levantar, y de golpe la enfermera abrió los ojos, el oficial quedo paralizado de miedo al ver los ojos de la enfermera.

Ya no eran los ojos azules y hermosos que tenía, ahora eran totalmente negros y el azul que los hacía hermosos se había vuelto gris y sombríos. El oficial se quedó mirándola a los ojos sin poder hacer nada.

Muy bien, volveré a escribir, ya arregle algunos problemas de redacción pero me falta yo sé, pero algo es algo.

Próximo capítulo dentro de poco.

El Empezar Del FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora