Rompiendo Fronteras {j.b}

05. Planeando la venganza

Narrador Omnisciente

—Hola Sienna, estoy en la recepción.— Dijo Hazel.

Tenía su teléfono en la mano izquierda, mientras en la otra sostenía la percha con la chaqueta que estaba oculta por la cubierta negra de plástico que la protegía.

—Mierda, se me olvidó completamente.— Sienna entró en pánico pasándose una mano por el pelo mientras intentaba coger el teléfono entre su hombro y su oreja.—¿Serías capaz de darsela a Justin en persona? Porque estoy a punto de entrar en una reunión.— Preguntó Sienna y Hazel asintió con la cabeza aunque Sienna no pudiera verla.

—¿Cómo llego?—Preguntó Hazel. Sienna levantó la vista viendo a su marido tocando su reloj para que se diera prisa.

—Simplemente dile a Trish que quieres ver a Justin, voy a decirle que nos conocemos. Es la recepcionista.— Explicó Sienna y Hazel entre dientes murmuró un pequeño bien antes de colgar.

Esperó unos segundos, se acercó a Trish que parecía una pequeña sombra.

—Hazel ¿verdad?— Preguntó con una sonrisa y Hazel asintió.—Está bien, tienes que ir por el pasillo y una vez que llegues a los ascensores girar a la derecha hasta el final. Coge el ascensor, va directamente a la planta del Sr. Bieber.—Dijo con una sonrisa y Hazel repitió las instrucciones en su cabeza antes de asentir.

—Gracias.— Dijo Hazel y Trish sonrió cálidamente. Hazel sujetó con fuerza la chaqueta antes de caminar por el pasillo con las instrucciones en su mente.

—A la derecha...— Murmuró para sí misma antes de caminar por el suelo de mármol hasta el final, fue ahí cuando se dio cuenta de lo diferente que era Bieber Empresas y Eagle Inc.

En Eagle Inc había que tratar con el personal grosero e impaciente sin embargo, en Bieber Empresas parecía como si estuviera en un universo totalmente diferente. Cada persona que pasaba le dedicaba una sonrisa y la atmósfera en el edificio le daba la impresión de qué cada cliente tenía sus citas en el momento dado.

Sonriendo para sí misma presionó el botón para llamar al ascensor. Después de unas pocas plantas, las puertas se abrieron y ella entró, miró alrededor del pequeño espacio donde generalmente están los botones, pero no había ninguno. Las puertas se cerraron y Hazel entró en pánico, pero luego recordó que el ascensor se dirigía directamente a la oficina de Justin así que probablemente es por eso que no hay botones.

Apoyada contra la pared del ascensor esperó pacientemente antes de que las puertas se abriesen, las personas estaban trabajando y todos giraron sus cabezas al oír el ding del ascensor y poniendo sus ojos en Hazel tratando de deshacerse de la incomodidad que se estaba construyendo lentamente con todo el mundo mirándola.

—¿Alguien sabe donde está la oficina de Just... Sr. Bieber?— Preguntó corrigiéndose a sí misma por haber dicho Justin, ya que probablemente todos lo conocían por Sr. Bieber.

—Sí, por allí hasta el final. — Dijo una mujer, casi de cincuenta años con una cálida sonrisa. Hizo que la incomodidad poco a poco desapareciera.

Ella le dio las gracias en silencio antes de caminar entre los quince ojos que la miraban, las mujeres la miraban con envidia y los hombres pensando en su pene.

S. Banks - Jefa de Marketing.

J. Banks - Director de Operaciones.

Sonriendo a los títulos de Sienna y Jacob, Hazel pasaba por sus dos últimas puertas.

Los tacones hacían ruidos contra el suelo de mármol, era común si pasabas por Bieber Empresas. 

Justin oyó el sonido detrás de la puerta y sus ojos miraron enn dirección de ésta, como si estuviera esperando algo.