16. Confort y Confrontación

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Capítulo dedicado a aguscarestia (un poco tarde pero bueno)

Eres una perra hipócrita.

Justin:

-Haze, estoy bien.-Le dije y ella continuó ignorándome arrastrándome a la cocina de su hermano. Abrió el congelador para agarrar un paquete de guisantes congelados. Fui a protestar que mi mandíbula estaba bien aunque estaba un poco dolorida, pero ella me empujó hacia abajo a la silla detrás de mí por el pecho antes de sentarse en mi regazo. Sus piernas estaban a ambos lados de mis caderas ...Jesús.

Me puso el frío paquete de verduras contra mi mandíbula y me estremecí, cerrando los ojos mientras me acostumbraba a al plástico frío y ligeramente húmedo. No necesitaba abrir los ojos, ni siquiera preguntarle si estaba enojada, lo más probable es que estuviera descargando presionando los guisantes contra mi cara. La oí respirar hondo y abrí los ojos lentamente. Sus ojos se concentraron en el paquete de guisantes, pero tan pronto como supo que mis ojos estaban abiertos, su mirada se desplazó hacia mí. Ella mordió su labio mientras miraba hacia abajo.

—Lo siento.—Murmuró, sonando mucho más molesta que enojada, nada como yo no había previsto.

—¿Por qué lo sientes?—Le pregunté mientras sacaba el paquete de mi cara.

—Porque mi padre te dio un puñetazo y luego apareció Trent.—Murmuró y la ira que yo sabía que tenía en ella comenzó a desaparecer mientras su cuerpo se relajaba hasta un punto en el que se notaba que estaba decepcionada.—No quería que pasara nada de eso, ¿sabes?—Dijo, su voz se quebró cuando me miró finalmente y sentí que mi pecho ardía cuando vi sus ojos con lágrimas.

—Haze, lo sé.—Dije suavemente porque podía ver que ella estaba empezando a culparse a sí misma. Ella bufó antes de lamerse los labios y poner el paquete de guisantes en la mesa detrás de mí.

—Ni siquiera sé por qué apareció así ...—Dijo en voz baja, más para sí misma que para mí y pude ver que estaba al borde del llanto, sus manos temblaban y su respiración se entrecortaba.—Él solo ... y Trent ...—Ella gimió y sin un segundo pensamiento se levantó y de mi regazo cuando la primera lágrima cayó.

—Oye.—Dije suavemente, levantándome y tomando su muñeca volteándola.

—Lo odio.—Ella lloró en silencio, sus lágrimas caían libremente por sus mejillas mientras parpadeaba.

—Se que lo haces.—comenté tranquilamente. Tiré de ella contra mi pecho mientras ella lloraba; sus gemidos de frustración sólo me hacen querer hacer que la fantasía de mí rompiéndole la cara a su padre se convierta en una realidad. Quiero decir, ¿qué coño pudo haber hecho para que fuera tan cruel con ella? Una vez que lo sepa ... no dudaré en darle unos cuantos puñetazos.

Miré hacia arriba y vi a Theo mirando a Hazel y luego de nuevo a mí.

—Por el amor de la mierda.—Lo oí gruñir en silencio antes de oírlo literalmente subir corriendo las escaleras,  durante los siguientes 5 minutos el sonido del llonto de Hazel se calmó pero el volumen que Theo gritando se estaba haciendo más fuerte.

—¿Quieres que le pegue a Trent por ti?—Le pregunté a Hazel y ella se rió en silencio, resoplando y sonreí mientras al menos la hacía reír en el momento tenso.

—¿Puedes golpear a mi papá también?—Preguntó moviendo su cabeza de modo que su cara estuviera en mi cuello. Se abrazó a mí mientras dejaba salir una respiración profunda.

Rompiendo Fronteras {j.b}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora