Rompiendo Fronteras {j.b}

09. Negocios con placer

Hazel's POV

—Vas a tener que acostumbrarte a eso.—Me dijo Justin y giré la cabeza al escuchar el sonido de su voz.

Ahora estábamos en su oficina, yo sentada en una de las dos sillas frente a su escritorio, y él detrás.

—¿A Natalia?—Pregunté y él asintió.—ya se como es, siempre ha sido así.—Le dije y sus cejas se juntaron en confusión.

—¿Qué quieres decir?—Me preguntó.

—La conocía antes de que supiera lo de Trent.—Le dije simplemente no queriendo realmente entrar en detalles, y supongo Justin lo entendió y le agradecía por eso.—¿Siempre habéis tenido esta rivalidad?—Le pregunté y él negó con la cabeza, el sonido de su tipificación rebotó en las paredes.

—No, probablemente fue mi culpa. —Dijo y fue mi turno de estar confundida, pero como él lo hizo, no pregunté porque sabía que no quería hablar de ello.

Se aclaró la garganta levantando la vista de su computadora, pero justo cuando abrió la boca para hablar, su teléfono vibró en la mesa.

Él bajó la mirada, sus ojos estaban sobre la pantalla antes de que una pequeña sonrisa se formara en su rostro.

—Mi madre me dice que te lleve conmigo a Canadá.—Dijo riendo mirándome mientras cogía su teléfono, deslizando su dedo por la pantalla antes de escribir.

—¿Cuando?—Interrogué.

—En Navidad, creo.

—Podría ir, porque voy por allí a ver a mi hermano para Navidad.—Le dije agachándome para coger mi bolsa.

—¿Que hay de tus padres?—Le oí preguntar mientras recogía mi bolso del suelo.

—Probablemente estarán con mi hermano.—Le dije desbloqueando mi teléfono.

—¿Cuando estabas pensando ir?—Me preguntó y apreté el calendario de mi móvil. Deslizando hacia el siguiente mes, solo una semana para que se termine noviembre.

—Probablemente el 18, tengo una entrevista el día 16 para un trabajo y, probablemente, voy a necesitar un día para empacar así que...

—¿Entrevista para qué compañía?—Me preguntó, centrando su atención en mí.

—Con una compañía financiera, Berkshire.—Dije diciéndole el nombre y tarareó moviendo la cabeza un poco.

—No sabía que estabas buscando un trabajo.

—Sí...Trent me despidió así que...—Murmuré y sus ojos se endurecieron un poco.

—Él es un idiota.—Dijo para sí mismo antes de enderezarse y volver a teclear en su ordenador.

—No me lo digas.

Una sonrisa se dibujó en sus labios.

Esos labios.

Tan suaves pero firmes, todo en uno.

—Claro.—Él sonrió y el beso se repitió en mi cabeza e inconscientemente apreté mis piernas.

Aquí vienen los recuerdos del sueño.

—Hazel...—Dijo de nuevo y pestañeé volviendo a la realidad. Mordiéndome el labio, lo miré.

—¿Qué?— Le pregunté y él sonrió riendo para sí mismo.

—Te vendrás a Canadá conmigo.—Me dijo reclinándose en su silla.

—¿Cuando?— Le pregunté.—¿El día 18?—El asintió.—Está bien, ¿cuánto es? Veré si lo puedo pagar ahora.—Comenté y él negó con la cabeza haciéndome fruncir el ceño.—Justin...—Sabía que no iba a dejar que pague nada. Yo no era una de esas personas que dejaban que alguien pague por todo.—Justin.—Repetí y él soltó una pequeña sonrisa.—Vamos, tienes que dejarme pagar por algo.