Rompiendo Fronteras {j.b}

04. Pensamientos inapropiados

Hazel POV:

—Mierda, 8 meses.— Susurró Sienna con incredulidad.

—Sí.— Le dije y ella me sonrió.

—Jesús, ¿dónde has estado toda mi vida?— Dijo y me reí continuando con nuestra conversación de Trent y su perra Natalia.

Después de aproximadamente una hora de reírnos miró la hora y mis ojos se abren.—Mierda, son las 2 AM.—Le digo y sus ojos se abren también.

—Demonios, se ha pasado muy rápido.— Murmura Sienna y yo asiento antes de que ambas fuéramos en busca de Justin y Jacob.

—Los encontré.—Le dije viendo a Justin hablando con otro grupo de hombres y todos de trajes. —¿Interrumpimos?—Le susurré a Sienna.

—No, creo que están haciendo negocios.— Me dijo ella y asentí con la cabeza. Empezamos a hablar de nuevo y creo que el odio por Natalia y Trent nos ayudó a relacionarnos mucho mejor y era como si estuviera hablando con alguien que conocía hace años.

—Tengo que ir al baño.—Sienna se quejó cruzándose de piernas y me reí de ella. Ambas caminamos hacia el baño y esperé afuera. Minutos después ella salió y me sonrió antes de volver a la sala.

—La encontré.—Escuché decir a Justin. Jacob giro su cabeza en nuestra dirección y se colocó una mano en el pecho.

—¿En dónde estabas?—Preguntó.

—En el baño.—Le respondió ella.

—¿Puedes decirme la próxima vez que vayas a alguna parte?—Le preguntó en voz baja y mentalmente pensaba que era un lindo acto de ternura.

—Tú y Justin estaban haciendo negocios, así que no quise interrumpir.—Le dijo. Él le sonrió suavemente antes de besar su frente.—Y además, no estaba sola. Hazel vino conmigo.—Dijo. Jacob me miró.

—No me subestimes, puedo patear traseros.—Le dije y él se rió entre dientes, así como Justin que seguía de pie en el mismo lugar.

—No me sorprendería con la actitud de hoy.—Dijo.

—Me lo tomaré como un cumplido.—Le dije y él sonrió mientras Sienna se reía.

—¿Por qué te ríes?— Oí un voz detrás de mí y me di la vuelta para ver a Natalia allí de pie, había arrancado parte de su vestido, y por suerte pude evitar soltar una pequeña risa. Esa mierda parecía barata de todos modos, pensé.

—Si tienes algo que decir, no te rías y dilo a la cara.—Escupió Trent con dureza mientras su brazo se posaba en la cintura de Natalia. Había intentado tapar la mancha de vino detrás de la chaqueta del traje, pero seguía notandose.

—No hay necesidad de que le hables de esa manera.—Escuché a Justin decir con rabia. Su mandíbula estaba apretada y me sentí un poco intimidada en ese mismo momento por la manera en la que estaba parado. Ni siquiera sé cómo explicar la forma en la que él estaba de pie, pero estaba haciendo que se viera poderoso como la mierda.

—¿Y qué mierda vas a hacer al respecto? Ni siquiera la conoces como yo.—Dijo Trent.

—¿Qué derechos tienes para decir que sabes más que él de mi cuando no sabes una mierda?— Le susurré a Trent. Mi cara se ponía cada vez más roja porque mi ira se elevaba más y más.

En realidad tengo problemas de ira.

—Yo sé cosas sobre ti, así que cállate.—Me dijo y pude ver y oír a Natalia riendo en sus hombros.

—¿Cuál es mi segundo nombre?—Le pregunté colocando mis labios en una línea firme y recta.

—Es Rose.—Dijo él y mis dientes se apretaron en resultado de toda la ira acumulada que tenía hacia Trent en estos últimos meses.