Rompiendo Fronteras {j.b}

07. Pasando la noche

Hazel's POV

—No puedes quedarte aquí.—Dijo Justin. Lo miré y noté que hablaba en serio.

—Justin...—Él suspiró y sacudió la cabeza.

—No, no voy a dejar que te quedes aquí cuando puede volver a entrar por la puerta como si fuera su casa.—Dijo y tenía razón. Habíamos tenido una mini discusión de donde pasaría la noche, y aunque le prometí que a la mañana organizaría todo y cambiaría la cerradura, dijo que no rotundamente.

Tal vez fue porque sabía que Trent era la causa.

—Bueno, entonces ¿dónde se supone que voy a ir?— Le pregunté. —No sé que hotel me dejaria llevar Azul conmigo.

—En mi casa.—Dijo simplemente y me le quedé mirando.—Y no es una pregunta, así que recoge tus cosas y vámonos.—Me dijo. Respiré profundamente porque sabía que no tendría otra opción.

—Bien.—Murmuré poniendo Azul en el suelo y caminando a través de la habitación hacia mi armario. Mi habitación era un desastre, todo estaba tirado y de pronto me di cuenta de que Justin tenía razón. ¿Cómo se supone que iba a pasar la noche aquí?.

—Soy muy terca a veces.—Murmuré maldiciendo mientras cogía mi bolsa de lona y metía mi ropa allí, de noche y de día. Cogí cosas esenciales para mi antes de mirar a Justin que me estaba observando atentamente desde la puerta.

Estaba apoyado en el marco con Azul acurrucada a sus pies, lo que me hizo sonreír aunque estuviera enfadada.

—¿Estás segura de que es suficiente ropa?—Me preguntó.

—¿Me estás etiquetando como una chica estereotipada?—Alcé las cejas. Vacilé mientras cogía el cargador del móvil y un ordenador portátil para el trabajo.

—Puede ser.—Dijo y lo miré juguetonamente.

—Idiota.—Dije y él se rió. Colgué mi bolsa por encima del hombro.—Está bien, tengo todas mis cosas.—Dije entre dientes, pero luego lancé una maldición cuando me di cuenta de que yo no me llevaba ninguna cosa de Azul.

Cuando pasé por al lado de Justin, su dedo se envolvió en la manija de mi bolso. Me giré quedando frente a él.

—Déjame llevarlo.—Dijo y me miró por un momento, una mirada genuina. ¿Cómo diablos puede ser tan atractiva? Eso es ilegal, Jesús.

—Gracias.—Susurré entre dientes antes de ir a la cocina y coger un paquete de comida para Azul.—Bueno, creo que he terminado esta vez.—Dije en voz baja antes de mirar mis zapatos. No podía caminar más en tacones.

—Véase, chica estereotipada.—Justin sonrió mientras entraba en mi habitación y me veía ponerme algo más cómodo en los pies.

Estaba tan malditamente cómodo ahora.

—Estoy lista.—Le dije. Azul se acercó a mí y la tomé en brazos.

—¿Estás segura?—Preguntó con una sonrisa juguetona y sonrió.

—Sí. —Contesté. Caminó por delante de mí, mientras yo caminaba detrás de él dándome cuenta a tiempo tenía mi móvil.

—En la cama.—Oí que decía Justin.

—De acuerdo.—Dije lentamente antes de volver a mi cama para coger mi teléfono y luego caminar de vuelta a donde estaba Justin.—Pareces un hombre fuerte.—Bromeé al verlo cargar con todo.

—Solo intento dar lo mejor de mi.—Respondió saliendo por la puerta.

Justin' POV

Bostecé en mi almohada.