Todo pasa por algo

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- El día era cálido, pero solo lo justo. Con el paso de los días aquel sofocante calor del verano estaba dejando paso a la época en las cuales los árboles se despojaban de su ropa, solo para tener luego una belleza que a ojos sensibles era incalculable, pero que todos de una u otra forma agradecían, ya que aquello traía color, vida, y de una forma extraña amor.

- Seúl era una ciudad muy activa, nada comparado con Yongin, la cual pese a estar a solo unos 40 Km de la capital, tenía gente algo más calmada, una vida más relajada en general, y claro está sin preocupaciones por el estilo.

- Omma, que todo está bien, el departamento está bien, las cajas llegaron bien, luego de la escuela me dedicaré a ordenar ¿Trato? Solo confía en tu hijo mayor - La señora Lee como mujer de tradiciones, era algo más preocupada a la familia y sobre todo con su hijo mayor. Aquel era el antepenúltimo año en la escuela, y SungYeol no deseaba seguir en Yongin, lo de él era la capital, las luces, su gente o al menos eso creía, y en vista de esto, quedaron en acuerdo que mientras su tía no desocupaba el cuarto que tenía en arriendo, Sungyeol podía estar en un departamento arrendado, algo que al Señor Lee no le parecía, pero las cosas ya técnicamente estaban hechas.

- Dale Saludos a DaeYeol y a Appa. Los amo.


- La escuela no era complicada para él. La tía de SungYeol lo llevaba siempre de vacaciones, ella era actriz, y entendía los sueños de su sobrino. En estos viajes conoció amigos, algunos hasta el día de hoy estaban a su lado pese a la distancia, sobre todo Howon, quien era hijo de una familia amiga de SungYeol.

- Aun no creo que tu madre te dejara, digo, eres su bebé, aunque eres el más alto de nosotros - WooHyun era otro de sus amigos, él siempre le generaba a SungYeol sonrisas, y es que le tenía mucha estima pese al poco tiempo de su amistad.

- Ya, déjalo, no es tu culpa estar bajo la estatura promedio coreana - SungKyu era otro amigo, el cual conoció justamente gracias a WooHyun. Si SungYeol tenía a Hoya como amigo de infancia, WooHyun tenía a SungKyu, y eso era más que suficiente para hacer que SungYeol tuviera aprecio por él.

- Ya déjalo Hyung, que luego pagas tú las consecuencias al tener que soportar sus berrinches -

Los tres estaban técnicamente en su mundo, algo que hacían con frecuencia, y era raro que no fuera de esa manera, más a veces en la vida hay cosas que no puedes omitir, y menos cuando ibas a una escuela mixta, en donde el factor "Chicas " estaba fuertemente arraigado, y es que si algo de lo que le contaba WooHyun aterraba a SungYeol, era la organización de estas.

-¿Se dieron cuenta de que invitaron a MyungSoo a la fiesta de los de primero?

- Pobre chica ... Pero se lo merecía por no respetar las reglas

- Las reinas le darán su lección, Oppa es de todas.

- Las risas y comentarios del grupo de chicos habían cesado cuando murmullos en forma de chisme se afloraban de los labios de las chicas como flores en primavera. SungYeol miraba extrañado, pero sus amigos por su parte parecían estar más que acostumbrados a esta rutina, pero al ver el rostro del más alto del trio, le restaron importancia y trataron de explicarle.

- Descuida Yeol, es solo cosa de chicas. Ellas tienen a 3 chicos que son como una especie de patrimonio o tesoro escolar, dentro de esos está Howon, y además MyungSoo a quien nombraron.... Oh, ahí va... - SungKyu no terminó de explicar cuando la mirada de todos incluso la de SungYeol estaba fijas en el chico que bajaba por la escalera principal. Era curioso, y para SungYeol hasta gracioso, porque la gente le hacía espacio como si a su alrededor existiera un campo de fuerza, mas esto no quitaba que las chicas suspiraran y miraran con ojos de amor.

No ver es una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora