— Dongwoo iba caminando por los pasillos de la escuela el día del desfile, y como no, si al decir verdad aquello era un caos que te impedía estar quieto en un mismo lugar. En esta locura el solo tenía una meta, la de encontrar a Howon y así ver si podían ayudar en algo a la pareja de amigos que estaban haciéndose cargo de las fotografías.— Dongwoo debía de aceptarlo, su amigo era muy bueno con las fotos, así que estaba más que orgulloso del paso que estaba dando en aquellos momentos, pero no todo es calma, como ya me encargué de contarles, y es que si una cualidad tenía el chico de bella sonrisa, era ser una persona curiosa, y al ver a varios chicos entre cotilleos, quiso preguntar, mas no fue necesario, ya que uno de los panfletos llegó a sus manos, y como ya sabía hablar y leer algo mejor el coreano, sus ojos se abrieron de par en par y fue corriendo hacía donde estaba Hoya, Sungkyu y Woohyun.
— Al llegar, estaba tan alterado que Hoya se extrañó. Ya de por si es algo inquieto, pero nunca como para perder el habla.
—Hey, Jang, relájate que ya nos encontraste ¿Pasa algo? – Jang entre saltos le pasó la foto, y el rostro de Howon mutó a uno duro y sin expresión.
—Dime donde estaban los sujetos que te dieron esto. —
—Howon, yo, tú, mejor cálmate. — Dongwoo estaba más que asustado, y solo quería que Howon no fuera como un animal a golpear a los demás—
— No te pregunté, te lo ordené — Y por primera vez en mucho tiempo, Dongwoo sintió miedo, y sin más apuntó hacia el salón donde estaban los sujetos, mientras que Sungkyu y Woohyun dentro del impacto trataban de analizar qué es lo mejor por hacer, ya que Howon no se iba a detener por más que lo hicieran entrar en razón.
— Dongwoo, no tengas miedo, todo va a estar bien amigo — Woohyun mentía, pero era lo más sano, y dejó ir a Sungkyu quien como ya saben, fue quien dio la noticia
— Voy a creen en ti Woohyun —
∞
— Sungyeol iba aferrado a Myungsoo, con los ojos cerrados y a ratos dejando que su cuerpo temblara de forma fina, casi sutil, tan sutil que en otras circunstancias Myungsoo se hubiera vuelto loco, ya que sabía que sería capaz de producir cosas más fuertes — Solo relájate, Sungyeol — Pero por ahora eso no sería posible.
— Yo... Yo — Era las primeras palabra que Sungyeol pronunciaba en el camino al taxi, y si bien Myungsoo se desesperó, trató de calmarse para ayudar a que Sungyeol mejorara —
— No hables si no puedes, ya llegaremos — El taxi paró, y sin demora ambos viajaron al departamento, a su departamento, a su nido, a su refugio. Una vez subieron en completo silencio y llegaron al departamento, Sungyeol tuvo la fuerza de soltar a Myungsoo, darse vuelta y tras mirarlo lanzarse a sus brazos para robar un suave beso ¿El motivo? Al decir verdad, Sungyeol no lo sabía, solo lo necesitaba. Nunca se había sentido protegido, no hasta que hoy, no hasta que Myungsoo lo acompañó y se sintió querido.
— Myungsoo por su parte estaba sorprendido por la reacción, y respondió el gesto de forma suave, no había fin ni necesidad de devorarse los labios. Aquel beso era un gracias, y la sonrisa de Myungsoo la respuesta de que aquello lo hacía con gusto, ya que le nacía del alma.
— Hey, esto va a pasar, solo debo retarte por no decirme que tu ex era un modelo, pero de lo demás no tienes culpa, y vamos a corregir esto. — Myungsoo no le dijo que pensaba que el culpable era Sungjong, ya que eso solo alteraría más a Sungyeol.
— G-Gracias Myungsoo — Sus grandes y hermosos ojos aún estaban con ese brillo melancólico y triste que dejan los malos recuerdos, ¿Pero que más podría hacer?
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No ver es una flor
Random- 見ぬが花 proverbio japones que refleja que no siempre son las cosas como las esperamos, y que la realidad nunca puede competir con la imaginación . - SungYeol es un chico que viene a vivir a la capital para seguir sus sueños, pero no espera con que s...