No ver es una flor

Error

— Sungyeol no quería escuchar, no quería saber más de ellos, no quería pensar. ¿Acaso ya no era humillante que le robaran un beso pensando en otra persona? — Que patético ... — ¿Pero acaso este chico sabía de cómo estaba viviendo Myungsoo ? ¿Sabía que había besado a otro? Pues claro que no, ya que esto último ni el chico en cuestión lo tenía en mente.

— ¿Cómo no odiarte si en teoría sientes que haces mal las cosas? Es algo desgastante, al menos para Sungyeol, pero este estaba claro de algo, y eso era que tras el beso habían pasado cosas, no solo por el mismo beso en sí, sino porque ya estaba convencido que había nacido algo, algo que no sabía cómo nombrar, pero estaba. Era como gestar algo, sin saber si era niña o niño— ¿Pero qué coño estás pensando Lee Sungyeol? — La libreta quedó con una que otra palabra al aire, y simplemente la cerró, su vida no estaba clara ni para llevarla a una simple hoja de papel

∞

— Sungjong, no puedes pretender llegar a mi casa luego de todo lo pasado, sin pedir disculpas o sin comportarte como debes.

— Ya te lo dije, lo siento y me di cuenta de que siempre fuiste tú de quien estaba atado.

— Eso ya no cuenta ahora Jong, porque yo no siento nada por ti.

— ¿Quién era ese tipo algo? – SungJong sabía del brillo en los ojos de Myungsoo, sabía que estaban latentes por ese chico de largas piernas, o de lo contrario no lo hubiera rechazado.

— Es un conejo blanco... Ahora vete, ya es tarde y no quiero que te pase algo — Myungsoo quería cerrar la conversación, y se dispuso a ordenar en parte las cosas, de modo de no tener tanto trabajo mañana, pero no podía, le costaba por sus pensamientos inquietos.

— Sungjong había vuelto a él luego de un largo tiempo, y no solo eso, si no que estaba pretendiendo hacer pasar como si todo el daño no hubiera sido real, y eso hacía enojar a Myungsoo —

— Pues es tarde y no me voy, así que iré a tu cuarto. — Sungjong era caprichoso a ratos, maduro pero caprichoso, pero Myungsoo sabía jugar bien, y con una sonrisa ladina se acercó y desordenó sus cabellos.

— Trato, ve a mi cuarto a dormir....

­­­∞

— ¿Qué demonios haces en mi cuarto Myungsoo ? — Sin entender Absolutamente nada, Sungyeol estaba mirando fijo al chico quien sin nada de pudor se ponía el pijama y se acomodaba en la cama del más alto —

— Sungjong se quedará en mi cuarto, así que debes hacerme lado, tu cama es más grande que la mía — Esa naturalidad en las cosas que hacían avergonzar a Sungyeol. Era algo que lo perturbaba a ratos, pero de a poco lo entendía. —

— ¿Acaso preguntaste si a mí no me importaba acaso? — Myungsoo no le dio importancia y solo se recostó mientas Sungyeol iba y se acomodaba a su lado. No era cómodo el todo, pero no le molestaba tampoco —

— No te importaría, lo sé por como miraste a Sungjong, y por como tus mejillas ahora parecen tener color a fresas — De nuevo hablaba cosas vergonzosas de la nada, haciendo que los ojos de Sungyeol fueran como dos lunas llenas, y esto hizo sonreír a Myungsoo

— Ten calma conejo, no te voy a tocar.

— Que no me llames conejo

— Lo sé, pero no se me apetece dejar de hacerlo. Ahora duerme

— Myungsoo estaba acostado de lado, cosa que le daba una vista privilegiada a Sungyeol, quien sin darse cuenta ya estaba haciendo uso de eso. Tenía que reconocer que aquello le gustaba, y una sonrisa suave, pero nerviosa salió de sus labios antes de que sus ojos se cerraran, y así pudiera buscar dormir, aunque debía reconocer que le costó