Sentía el cuerpo pesado y cualquier movimiento, por mínimo que fuera, dolía una barbaridad. El simple hecho de abrir los ojos me costo mucho esfuerzo.
Me encontraba en el hospital. No me sorprendía. Toda la mañana me sentí fatal pero para no preocupar a mis amigos no dije nada. Lo que fue un error, ya que terminé en el hospital.
- ¡Cassandra! -mi padre se levanto de la silla en la que estaba sentado hasta ese momento y se acerco a mi cama- ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo?
Solté un suspiro y le miré. Por mucho que me gustaría mentirle y decirle que me encontraba bien, dudo que me creería.
- Hmmm... no mucho.
- Voy a llamar a la doctora, ahora mismo vuelvo -a penas termino la frase y ya salió por la puerta de la habitación.
No tardo ni 5 minutos en volver junto a la doctora Andrews.
- Hola Cassandra, ¿cómo te encuentras? -pregunto la doctora con una leve sonrisa mientras se acercaba para tomarme la temperatura-.
- No muy bien. Me siento muy cansada, como si no hubiera dormido en años...
- Eso es normal teniendo en cuenta en la fase que estas -dijo la doctora mirando el termómetro con el ceño fruncido. - Tienes 40º de fiebre -tras suspirar retiro la mirad del termómetro para dirigirla hacia mi. - Te quedaras en el hospital en observación mientras reciba los resultados del análisis de sangre pero... lo más probable es que hayas entrado a la fase blástica.
Tras las últimas palabras de la doctora Andrews la habitación se quedo en absoluto silencio. Como nadie decía nada, la doctora prosiguió.
- Cassandra, es momento que decidas si someterte a quimioterapia o no. No te voy a mentir, no es 100% seguro que te cures aunque te sometas a la quimioterapia pero la probabilidad es más grande a no hacer nada. Es tú decisión.
Sé que desde el instante que me diagnosticaron esta enfermedad rechace la idea de someterme a quimioterapia ya que desde el inicio me han dicho que la probabilidad de sobrevivir a esto eran muy bajas. Entonces me pregunte, ¿por qué debería someterme a la quimioterapia si de todos modos iba a morir? Solo sufriría más y mi padre tendría que gastar dinero. Solo sería una falsa esperanza antes de morir. Entonces mejor disfrutar del poco que me quedaba.
Pero ahora las cosas han cambiando.
Ahora no solo las caras de Mack y mi padre se aparecen en mi mente sino que también de mis nuevos amigos. Phoebe, Zac, Molly, Shaun y Gina. Ellos permanecieron a mi lado incluso después de enterarse de que sufría de leucemia y en ningún momento me trataron con lastima. Y luego también estaba Ryder. Aunque me pareció muy frío y distante al principio descubrí que era una muy buena persona solo que también llevaba un gran peso encima que le llevo ser como es ahora.
Por esas personas, las siguientes palabras que salen de mi boca son:
- Quiero someterme a la quimioterapia -dije decidida.
***
Mis amigos estaban fuera esperando poder verme. Cuando me desmaye en el pasillo del instituto no dudaron ni un segundo en venir todos juntos al hospital. Así que en cuanto la doctora Andrews y mi padre se marcharon ellos entraron.
Todos estaban preocupados e intuyo que Phoebe incluso lloro ya que tiene los ojos rojos e hinchados.
- Estoy bien -dije antes de que cualquiera diga algo.
- Ya, vuelve a decirlo mirándote en un espejo a ver si te lo crees -dijo Gina con los brazos cruzados y aunque intentaba mostrarse dura se le notaba que también estaba preocupada.
- Lo que Gina trata de decir -dijo Zac enviándole una mirada de advertencia a Gina para que controlase su boca- es que no tienes que mentir para no preocuparnos. Se te nota que no estas muy bien.
Phoebe se acerco y me dio un abrazo mientras soltaba un sollozo.
- No tienes que hacerte la fuerte, al menos no con nosotros. Estamos aquí para apoyarte.
Mis ojos se llenaron de lagrimas y empece a llorar en los brazos de Phoebe. Cuando me escucho llorar me abrazo aún más fuerte y comenzó a llorar también.
Después de calmarme y dejar de llorar, les explique que probablemente mi enfermedad ha avanzado otra vez y que tendré que permanecer en el hospital en observación mientras salgan los resultados definitivos.
Mis amigos se quedaron toda la tarde conmigo haciéndome compañía e intentando animarme pero cuando vieron que mis ojos empezaran a cerrarse del cansancio se marcharon para dejarme descansar.
***
Cuando desperté ya estaba oscuro fuera pero no fue eso lo que me sorprendió sino la persona sentada en una silla al lado de mi cama escribiendo en su móvil.
- ¿Ryder? ¿Qué haces todavía aquí?
Al percatarse de que había despertado guardo su móvil y me miro con su habitual mirada seria.
- ¿Cómo te encuentras? -pregunto sin responder a mi pregunta.
- Me siento un poco mejor que antes pero me sigo sintiendo cansada.
Ryder sonrío levemente.
- Tu padre paso antes por aquí, dijo que iba a cambiarse de ropa y revisar a tu hermana y volvería enseguida.
- Vale, gracias.
Los dos nos quedamos callados sin saber que más decir. Cuando iba a hablar, Ryder se adelanto.
- Sabes... toda esta situación me recuerda a mi madre.
Me quede callada sin saber que decir por lo que Ryder siguió hablando.
- Ella también sufrió un desmayo un día y después a penas salió más del hospital, solo cuando su cuerpo se lo permitía.
Realmente debía ser muy duro esto para él, revivir toda la situación por la que ya paso una vez con su madre. Me sentía horrible por hacerle pasar por esto de nuevo.
Apoye mi mano encima del suyo. Entonces los ojos verdes de Ryder dejaron de ver el suelo y me miraron a los ojos.
- Lo siento, siento hacerte pasar por esto. Si... si no vuelves a aparecer por aquí lo entendería totalmente, no estas obligado a visitarme si eso te hace pasar un mal trago.
Ryder negó con la cabeza aún mirándome a los ojos.
- No, no es solo eso.
Le mire sin entender exactamente a lo que se refería. Al ver que no seguía el hilo de sus pensamientos me lo aclaro.
- Cassie... -dijo cogiendo con cuidado mi mano entre las suyas- me asusta que te ocurra lo mismo que a mi madre. No quiero perderte a ti también.
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Creo que solo quedan dos o tres capítulos para el final. Intentare subir este fin de semana el siguiente capítulo.
Gracias por leerme.
:)
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The Last Breath
RomanceCassandra Murray se muda a Sheffield junto a su padre y su hermana pequeña, donde decide comenzar desde cero. Ella tiene un secreto que no quiere que sea revelado pero las cosas no son siempre como uno lo desea. Y el pasado, que tanto le costó olvid...