Capitulo 22 "Matt Bennet".

398 14 2
                                    


__________(tn) *

Odio los fines de semana... Los odio... ¿ya lo había mencionado? Si... Lo he dicho un millón de veces... Por suerte hoy es domingo y sólo falta un día para ver a mi hombre. Me estiro como gato en la cama para quitarme toda la pereza que tengo. Diez de la mañana... ¿porqué Sebastián no está conmigo? Es muy extraño que no haya amanecido enroscado en mi, siempre lo hace... Salgo de la cama en pijama (un mini bóxer y una pequeña blusa de mickey mouse ) rumbo a la sala para buscar a Sebas, pero tampoco está allí. Camino a la cocina donde escucho risitas. Las chicas ya están allí desayunando.
- oigan, ¿han visto a Sebastián? - pregunto tomando una enorme manzana roja para comer. Extrañamente no tengo mucha hambre hoy... Creo que será el fin del mundo...
- ¿que no estaba contigo? - dice Jocelyn. Niego mordiendo mi manzana.
- creo que lo vi entrar al baño... - murmura Vanessa. La veo reduciéndole la mirada.
- tu y yo tenemos que hablar Vanessa... Y ya sabes sobre qué. Escucha bien esto, si... - no termino la palabra por que alguien me abraza por detrás y me planta un ruidoso beso en el cuello y otro en la mejilla. Dioses...
- ¡Buenos días mini mi! ¿que tal amaneció mi pitufo favorito? - chilla Sebastián en tono meloso. Eso me hace soltar una risita y girarme para abrazarlo con toda mi fuerza.
- ¡Buenos días mi Sebas hermoso! Muy bien, ¿y tú mi corazón?, ¿porqué estás tan feliz?
- por que te amo minion... ¿me amas tú a mi pitufita?
- Si Sebas, ya sabes que te adoro mi amor.
- ¡siiiiiii! - chilla levantándome en volandas. Me lleva hasta la sala, se sienta en el sofá grande conmigo en sus piernas. ¿estará loco?
- tú quieres de mi manzana, ¿verdad? - achino los ojos alejando mi manzana de él.
- no cosita loca.
- ¿y entonces? ¿que mosco te picó?
- ninguno minion... ¿ya no puedo apapachar a mi pitufo?
- si pero...
- pero nada minion... Ah ver, ¿quien quiere al minion? ¿quien adora al pitufo loco? ¿quien ama al Hobbit más hermoso del mundo mundial?
- ¿tú?
- ¡Siiiiiii! - vuelve a chillar cómo niño chiquito. Comienza a besar mis mejillas con unos ruidosos besos que me hacen reír a carcajadas.
- ¡Dame un besito!- exclama sacando su IPhone y poniendo la cámara.
- ¿Que?
- Dele un besito a Shebash, así - me vuelve a besar en la mejilla, pero más duro.- pare esa trompita minion, ¡dame mi besito! - al ver su cara tan risueña y sus ojos tan brillantes, no le doy un besito, le doy un millón de besos grandes y ruidosos en toda la cara mientras el ríe y nos saca un montón de fotografías.
- que besos tan deliciosos minion... Mi pitufo loco, te adoro...
- y yo más a ti mi corazón... Aunque estás bien rarito hoy...- Sebas sonríe lo más amplio que puede y me deja bien pendeja con esa sonrisa. Es tan sincera y contagiosa...
- mira, la pondré de perfil en Facebook, en whatsapp, en Instagram, en Snapchat, en Twitter y en todos lados! - dice enseñandome una foto donde le devoro la mejilla con un enorme beso y él sonríe mostrando sus blancos y perfectos dientes... Estaba a punto de decirle algo, pero él se adelanta.
- ¿quieres ir de compras, minion?
- ¿compras?
- Si niña de la comunidad del anillo. Ándale, te puedes comprar todo lo que tú quieras... ¿vamos?
- ¡siiiiiii! - aplaudo como una niña pequeña - me iré a duchar y a cambiar Sebas!
- está bien pitufo loco, no tardes! - me da un azote en el trasero y justo cuando voy a subir un escalón, me coge por la cintura y me pone en su hombro como un cavernícola.
- ¿puedo ir con ustedes? - pregunta Gaby en el momento en que Sebas iba a correr. Éste se detiene y gruñe un "NO" de lo más amargado. ¿quien lo entiende?
....
- creo que son suficientes cosas Sebastián - murmuro metiendo como la vigésima bolsa al auto. He comprado puras babosadas. Juegos para la consola, botas negras, pantalones Jeans negros y unos cuantos de cuero, blusas negras y ropa interior negra, sin mencionar los dos pares de zapatos Nike que me compré. Me encantan los Nike.
- no minion. Vamos por mas... Seguro y ves algo que te gusta y lo compras, vamos... - me sujeta de la mano y me obliga a que camine detrás de él como una niña. Yo disfruto de un delicioso helado de vainilla galleta... Estoy a punto de morder el cono, cuando choco con un estúpido grandullón que me tira el helado al piso. Observo mi helado todo desparramado y cuando voy a llorar...
- ¡oh por dios! Lo siento tanto... No fue mi... ¿pequeña bella? - esa voz... Esa tierna y dulce voz me hace levantar la mirada y abrazar a Nachito con toda mi fuerza. - ¿que haces aquí pequeña?
- vine de compras con Sebastián...- murmuro aspirando su deliciosa fragancia mientras permanezco recostada en su pecho. - ¿y tú?
- pues, vine a comprar unos nuevos cuchillos...
- ¿y ya los compraste?
- aún no, a penas y voy llegando...
- ¡oh chuchito! ¿porqué no vienes con nosotros, Nacho? Vamos, aún tengo que comprar muchas cosas y sinceramente soy una mierda escogiendo ropa... ¿vienes?
- pues... No lo sé pequeña... - murmura rascando su cabeza y viendo a Sebastián que tiene la cara roja de la cólera... Aigh...
- ¿verdad que puede venir con nosotros, Sebas? - pregunto con un puchero. Sebas hace uno igual y se encoge de hombros murmurando un celoso "supongo"... ¡Ayyyy mi niño!.
Primero vamos a comprar los cuchillos de Nacho y unas cuantas cosas más para repostería y luego entramos a una linda Boutique con muchos vestidos... ¿que debería comprar? Aunque no lo crean, soy pésima escogiendo ropa... Soy un tanto insegura con ella, y más si se trata de vestidos...
- Chicos, ayudenme a buscar por favor...
- ¡aquí hay uno muy lindo minion! - dice Sebas alzando un horrible vestido amarillo que más parece cortina de lo grande que es.
- ¡estás loco, esa cosa es para ancianas! - Sebas lo deja en su lugar riendo a carcajadas mientras yo me doy la vuelta para buscar más...
- pequeña bella, mira este... - murmura Ignazio. Al girarme veo que sostiene en sus manos un pequeño vestido color naranja con un listón de color blanco alrededor de él... Esta precioso... Pero... ¿me entrará? Con la pansa de camionero que tengo lo dudo... Ignazio me ve esperando que responda.
- ¿crees que me quede?
- por supuesto que si pequeña. Se te verá precioso y te verás más hermosa de lo que eres... Sobre todo, por que es mi color favorito...- murmura. Mis mejillas se ponen rojas al igual que las de Sebas, con la diferencia de que yo no quiero morder a Ignazio. Voy a hablar, pero una tipa de pelo rojo se interpone.
- ¿puedo ayudarte en algo?
- este... Si... ¿Ese vestido será de mi talla?- la tipa lo ve, me ve a mi y asiente como un muñequito.
- por supuesto, se te verá hermoso. Resaltaran aún más tus pechos y tengo las sandalias perfectas para este vestido...- se va corriendo como loca y regresa corriendo con unas preciosas sandalias gris perla con brillantina de unos 12 centímetros... Estoy que babeo por esas preciosidades al igual que ella por MIS hombres... Maldita zorra... Tendré que marcar mi territorio...
La pelirroja me dice donde están los vestidores y, antes de ir a probarme la ropa, grito en un todo dulzón:
- ¡amorcito! ¡No tardo! - Sebas e Ignazio me ven, sonríen y asienten. Casi que grito como un espartano al ver la cara de la tipa.
El vestido no me queda tan mal... Supongo... El lindo listón blanco rodea la parte baja de mis pechos. Me encanta, es muy ligero y se ajusta muy bien a mis curvas, es un poco ajustado de los pechos y un tanto holgado después. Tiene estampado de flores que lo hacen ver muy adorable... Pero cómo quiero la opinión de profesionales, salgo del vestidor con los tacones puestos donde los chicos, que están sentados en un sofá y ambos viendo su teléfono.
- ¿cómo me veo? - pregunto dándome una vuelta. Espero no haber enseñado nada. El vestido es un poco bastante corto... Sebastián deja caer su teléfono al piso y me ve de pies a cabeza. Ignazio tiene la bocota bien abierta.
- te... Te ves... Muy... Muy wow... Te ves preciosa minion...
- ¿enserio?
- muy bellísima - dice Ignazio con su acento italiano. Me encanta ese acento... Sebastián estaba a punto de decir algo, pero se ve interrumpido por unos golpecitos en la vitrina de la boutique. Unos cuatro chicos me ven de pies a cabeza y gritan cosas que no me atrevo a decir.
- ¡yo los mato! - gruñe Sebastián. Antes de que siquiera intente dar un paso, me arrojo a abrazarlo.
- ¡cálmate!
- pero es que te dijeron...
- ya Sebastián, no hagas uno de tus numeritos...
- pero minion...
- pero nada Sebastián... Deja tus celos para después...- le doy un ruidoso beso en la mejilla que lo hace sonreír enternecido. Me separo de él y me regreso al vestidor en donde la pelirroja me espera para meter el vestido y los tacones en sus respectivas bolsas.
- oye... ¿quien de esos dos bombones es tu no novio? - pregunta. Hora de marcar el territorio.
- ambos...- suelto en tono desinteresado. Ella jadea.
- ¿ambos?
- Sip... El de ojos verdes es mi amante y el de la dulce mirada de cachorrito es mi novio... Ya sabe, amar es compartir...- ella vuelve a jadear y yo me tengo que morder las mejillas para no reír.
Al llegar a la caja, Ignazio insiste en ser él en pagar mi vestido, con la excusa de que fue él quien lo escogió. Acepto con la condición de usarlo en nuestra cita que espero pronto tener.
Nos vamos a un Pizza Hut para devorar una cuatro estaciones gold con mucha coca-cola.
- mmm... Muy bien Ignazio, quiero saber que intenciones tienes tú con mi minion - suelta de pronto sebastián. Me atraganto con la coca.
- ¡Sebastián!
- ¿Que, minion? Solo quiero saber...
- pues... Yo no tengo malas intenciones con la pequeña bella...- murmura Ignazio.
- ¿y cómo fue que te interesaste en mi minion?
- no lo se... ¿Que te digo? Todo fue tan rápido...
- ¡quiero saber! ¡Necesito detalles! - cuando voy a golpear a Sebastián por lo metiche que es, Ignazio me interrumpe apretando mi mano y viéndome con una mirada de "yo lo arreglo".
- pues... Eeh... Cómo sabrás, la pequeña bella y yo nos conocimos en el hospital y bueno... Empezamos a charlar siempre que nos veíamos... Y digo, la pequeña es muy, pero muy preciosa y encantadora. Sería un ciego cómo para no darme cuenta, ¿no? Y... Mmm... Además, ella es muy especial, su forma de ser es tan ruda y a la vez tan tierna... Y... Y es bien pequeña. Entonces fue allí que me dije a mi mismo: mi mismo, si te gusta la pequeña bella, pues actúa y pídele que sea tu novia. Y lo hice. Ahora estamos juntos, aunque es muy pequeña y y y... Y me gusta mucho estar con ella, es muy divertida y también es muy pequeña... Y me gusta ella... Y y y... ¿ya te había dicho que es muy pequeña?
- cómo cinco veces... - murmura Sebastián. Yo me quedo con la boca abierta hasta el piso viendo a Ignazio. Eso es lo más cruel y lindo que jamás me ha dicho... No se si abrazarlo o simplemente golpearlo...
La cena continúa con el interrogatorio de Sebastián al pobre Ignazio y da su "bendición" a "nuestra relación" cuando Ignazio le juró que me quería y que nunca lastimaría mi corazón. Amo a mi Sebas...
Se hicieron pasadas las diez de la noche y yo sinceramente me estoy muriendo del sueño...
- entonces, te veo luego pequeña bella...
- ¿cual cebra? - me siento medio idiota del sueño que me cargo... Pero escucho una risita de Ignazio.
- bien, creo que estás más dormida que despierta...
- ¿para que compraste una puerta?
- olvídalo pequeña bella. Pasa una muy linda noche, duerme bien pequeño angelito caído... Te adoro y te quiero pequeña bella...- me abraza estrujandome con fuerza en sus brazos y besando mi cabeza...
- te amo Nachito... Eres una de las cosas más bonitas que me han pasado...
- pequeña... Yo también te amo...
...
- será mejor que le digas la verdad a tu Sebas mini Noyer...- murmura Charlie mordiendo una galleta. Suspiro pesadamente y tomo un sorbo de un rico café. Bendito sea el café...
- lo se... Pero no es fácil Charlie. Sebas odia a Gianluca por lo que ya te conté... ¿te imaginas cómo se pondrá cuando se lo diga?
- eso si es cierto... Bueno, entonces lo mejor será que esperes un tiempo para amansar a esa fiera. Luego le dices que tú novio no es Ignazio, si no el tipo que es más celoso que cualquier otro hombre en la tierra...- asiento con una sonrisa al recordar la forma en que vio Gianluca hoy por la mañana al pobre Charlie. Como no nos vimos en todo el fin de semana, pues hoy me sorprendió en el parking del edificio donde vivo... Antes de traerme acá, nos dimos un arrimón de los buenos en su auto...
Tras terminar mi café con galletas, devorar un exquisito pastel de chocolate con helado, Charlie y yo regresamos a nuestras labores.
A las doce, Michael vuelve a soltarme. Que buen jefe que es... Jamás encontraré uno igual...
En el ascensor de mi edificio, saco mi teléfono para llamar a mi hombre e invitarlo a comer, pero antes de marcar, Ignazio me llama a mi...
- pequeña bella, Gianluca y yo llegaremos a tu casa en unos minutos.
- ¡siiiii! - chillo - ¿y eso?
- iré a prepararte algo de almorzar pequeña.
- no tarden... - digo mordiendo mi labio inferior al pensar en mi hombre. Cuelgo el teléfono y al entrar en mi departamento, Gaby está en la sala con Bennet estudiando.
- ¡Hola Gaby! ¡Hola Matt! - canturreo alegremente. Me voy a la cocina para tomar un vaso de agua fría... Un momento... ¿Matt? ¿MATT? ¡MIERDA!
- Hooolaa bonita Noyer... - susurra en mi oreja con su horrible voz acosadora. La carne se me pone de gallina cuando besa mi mejilla y me abraza por detrás... Lo empujo con el trasero y me giro completamente enojada para verlo.
- ¿que mierdas haces aquí Bennet? - gruño.
- también me da mucho gusto verte... Dios ___________... mira nada más que buenísima te has puesto... Estás mas hermosa que nunca... Me encantan tus piernas y tus...
- ¡Deja de acosarme Matt Bennet!
- no es acoso, sólo te digo la verdad bonita... ¿Acaso ya no recuerdas lo que pasamos juntos? ¿no recuerdas aquellos besos que nos dimos?
- ¡no! ¡no me acuerdo! - chillo y trato de empujarlo, pero él pone sus manotas en mi cintura y me empuja contra el refrigerador acorralandome...
- pues yo si me acuerdo, y me acuerdo muy bien... Puedo hacer que lo recuerdes linda...- sonríe de lado mostrando sus dientes, entonces noto algo muy peculiar en ellos que me hacen verlo con curiosidad.
- ¿frenillos tú?
- ¿te gustan? - pregunta sonriendo ampliamente dejando que los vea por completo. Me encantan los frenillos... Yo los usé un tiempo... Estiro mi mano y con mi dedo índice toqueteo los de arriba. Matt jadea e intenta besarme tomándome de la cintura.
- ¡suéltame maldito imbécil! - gruño dándole un rodillazo en el estómago.
- salvaje... Me encantan las salvajes cómo tú... No, tú eres la única salvaje y agresiva que me gusta... Se mi novia __________...
- ¡yo ya tengo novio pedazo de mierda!
- cariño, no es necesario que mientas...
- ¡no estoy mintiendo! ¡Y aléjate de mi!- vuelvo a chillar como perrito.
- pues no te creo...
- ¿que está pasando aquí? - ¡oh esa voz! Esa gruñona voz cargada de celos la conozco.
- ¡mi amor! - corro donde mi hombre para abrazarlo y devorarlo a besos... Lo extrañaba tanto...
- ¿que sucede corazón? ¿quien es este imbécil? - antes de si quiera abrir la boca, Bennet ve a Gianluca de pies a cabeza con una mirada retadora...
- tú no eres competencia para mi... No creo que ___________ sea tu novia...- vaya mierda...
- para que te lo sepas imbécil, no es mi novia... Es MI mujer...- Bennet lo ve por última vez y se va a la sala con Gaby. Veo a Gian a los ojos y lo vuelvo a besar...
- ese es mi hombre...
- ¿quien demonios era ese tipo, pequeña?- pregunta Ignazio.
- es un estúpido acosador amigo y compañero de Gaby... Lo trajo a propósito para que me molestara...- Ignazio arruga su nariz y frente enojado. Creo que le cayó mal Matt... Algún día les contaré mi historia con ese odioso...
Ignazio dice que él va a preparar el almuerzo para que yo me vaya a cambiar de ropa. Obviamente llevaré a mi hombre conmigo a mi cuarto, ya que al pasar cautelosamente por la sala, le pregunté por Sebastián a Gaby y dijo que éste tenía unos diez minutos de haber salido y que volvería como en una hora...
- no me agrada ese tipo...- murmura mi hombre mientras nos besamos. Muerdo su delicioso labio inferior... Me encantan sus labios... Son rojos y saben rico, saben a Gianluca...
- olvida a esa mierda... Te he extrañado mucho Puddin... - mi hombre suelta una risita y aprieta mi trasero...
- yo más, mi nutella... ¿O prefieres pastelito?
- lo que sea mi amor... - jadeo desabrochando su cinturón y su Jeans... Meto mi mano bajo su bóxer y aprieto a su maravillosa gloriosidad... Dios...
- Bella...- los dos jadeamos. Lo saco de su interior y la boca se me hace agua de tan solo verlo así de... Duro... Retrocedemos a la cama, me quita la ropa en unos segundos, separa mis piernas y lo mete en mi interior lentamente... Siii... Mi carne se abre gustosa para recibirlo...
- Bella... Me tienes a tus pies nena...
...
- ¿así que te vas a quedar a almorzar? - le pregunto a Bennet en un tono tranquilo. Gianluca me pone de buen humor con lo que me hace...
- de ti me como todo... Bonita...
- pervertido...- lo acuso haciendo que el se ría. Ignazio, Gian y yo emplatamos unas deliciosas pechugas de pollo con salsa de queso y champiñones. Uno de mis platillos favoritos...
Al poner los platos en la mesa, Bennet lo ve con una enorme sonrisa...
- pero que buenas se ven las pechugas...- murmura viendo mis... Hijo de puta... Mi hombre se tensa y antes que intente algo, le doy un besaso que nos deja igual de idiotas...
- ignora a ese pedazo de caca y comamos tranquilos, mi amor...- mi hombre asiente con una sonrisa. Unos dos minutos después, escucho la puerta abrirse y entra un sonriente Sebastián. Uy uy uy... La que se va a armar...
- ¡Hola minion! ¡hola Ignazio! ¡hola Gianluca! ¡hola oso! ¡hola Bennet! - saluda mientras se va de paso. ¿que demonios? Le arrojare una pechuga para que reaccione...
- un momento... - se para en seco a mitad de camino... Cuando se gira para vernos, su mirada se obscurece y camina a zancadas donde nosotros.
- ¿que mierdas hace este aquí en MI casa?- gruñe como ogro viendo a Bennet.
- hola Sebastián, gusto en verte...
- maldito hijo de...
- Sebas, ¿te sirvo comida? - le interrumpo su ataque. Me ve sonriendo y asiente con la cabeza mientras se sienta a mi lado. Yo me levanto por su plato.
Bennet no deja de verme cómo el maldito acosador que es e importandole un rábano que mi Sebas esté a mi lado...
- ¡deja de ver a mi chica, imbécil! - gruñe Sebastián.
- ella no es "tú chica", ya quisieras... En todo caso sería la chica de...
- ¡Ignazio! - digo antes de que meta la pata y me meta a mi en problemas.
- pero si hace rato dijiste que...
- ¡mi novio es Ignazio!
- pero si...
- ¡Ignazio dije! - me levanto a abrazar a Nacho y a a sentarme en sus piernas - ¿verdad que si, Nachito?
- deja a mi pequeña bella en paz...- murmura Ignazio.
Ay mierda... La que me espera después con Gianluca...

~Una Vida Juntos~  (Gianluca Ginoble Y Tú) TEMPORADA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora