Capitulo. 23 "Sebastian, la niñera"

356 14 2
                                    


____________(tn).

Los días pasaban maravillosamente. Cada vez que Michael me dejaba ir temprano, Gian y yo nos íbamos por allí a hacer de las nuestras... Según él, cualquier lugar es bueno para hacerlo, no es necesaria una cama... Según yo, tiene razón, pero sinceramente prefiero usar la cama...
Hoy es uno de esos días de los que más amo, lluvioso y frío... Me encanta la lluvia y el olor que ésta produce al tocar la tierra...
Mi Gian vino por mi al trabajo en un auto que no es el ferrari, es un mercedes benz. Dijo que no quería que me mojara si él no participaba en eso...
- ¿adonde vamos, Gianluca? - pregunto frotando mis brazos con mis manos. Hace mucho frío... Veo que mi hombre conduce hacia un callejón oscuro y vacío...
- a esperar que la lluvia pase, corazón...- murmura con una sonrisa picara. Detiene el auto, apaga el motor y las luces de afuera y sólo deja prendida una pequeña y suave de aquí adentro.
- hace mucho frío bella, será mejor que esperemos aquí...- dice desabrochando su cinturón y moviéndose al asiento trasero.
- ven acá mi amor, te abrazaré para que no sientas frío...- obedezco sin dudarlo. No tienen idea de lo maravilloso que es abrazar a mi hombre... Huele tan rico...
Me acomodo sobre sus piernas y nos comenzamos a besar. Unos besos pegajosos, ruidosos y calientes... Una de sus manos comienza a acariciar mi muslo izquierdo...
- Gian, ¿que haces? - jadeo cuando mete su mano bajo mis braguitas de encaje - dijiste que nos abrazaríamos...
- es que así abrazo yo, mi pastelito de chocolate... No sabes lo adictiva que puedes llegar a ser para mi... Eres mi mayor adicción, ___________...
- me encanta cuando me llamas por mi nombre, mi puddin...
- ___________... te quiero...
- te quiero más...- busco sus labios desesperadamente e intento ahogar un gemido en su boca, cuando baja mi braga por completo y dos de sus dedos comienzan a jugar en mi de arriba hacia bajo...
- bella, gime para mi... Nadie nos escucha... Sólo somos tu y yo con la lluvia y la noche de cómplices...
...
Llego a casa cerca de las nueve de la noche, caminando de puntillas y evitando hacer el menor de los ruidos posibles... Pero...
- ¡¿QUE SON ESTAS HORAS DE LLEGAR, MOCOSA?! - grita Sebastián con su voz de ogro. Pego un grito y un salto del maldito susto que me ha metido. - ¿YA VISTE LA HORA?
- Sebastián... Estaba lloviendo a mares, no podía salir de donde estaba...
- ¿y donde demonios se supone que estabas?- cruza sus brazos en su pecho mientras mueve uno de sus piecitos acusadoramente.
- tomando café con Charlie. - respondo dulcemente. Vaya mentirota que le acabo de inventar... Ni modo de decirle que estuve en el auto con mi puddin haciendo el amor salvajemente. Me mata...
- mmmmm... Oye... ¿y ese abrigo que traes de quien es? Nunca te lo había visto y se me hace conocido... tampoco había visto ese gorro...- toco mi el abrigo negro que mi hombre me puso para el frío y el gorrito de algodón que compró un día de estos para mi. Es muy lindo, es de color rojo y tiene una bolita peluda colgando. Según él, me lo quería dar de sorpresa...

¿porqué demonios no piensas en una excusa __________?

Piensa... Piensa... ¡lo tengo!

- lo compré hoy por que me estaba congelando el trasero... Por cierto, ¿ya comiste, mi corazón lindo? - pregunto cambiando a su tema favorito. Comida. El rostro ceñudo de Sebas cambia completamente a uno muy triste con un puchero. ¿que le pasa?
- no he comido ni un mísero maní minion... Y estoy muriendo de hambre... Le dije a la malvada de Gaby que me hiciera un sándwich de pollo, pero no quiso... Dijo que no es mi sirvienta...
- ¡¿QUE?!
- Si minion... Y por si fuera poco, se fue a comprar como tres hamburguesas y no me dio ni una papa si quiera... Yo sólo quería un sándwich minion...
- oh esa Gaby... Me las pagará...- camino hasta la sala, dando enormes zancadas. Allí, Gaby está tan fresca cómo una lechuga garabateando en su cuaderno. Me paro frente a ella con las manos en mi cintura.
- ¿se puede saber porqué demonios no le has dado de cenar a Sebastián, Gabriela?- ella me ve como si estuviera loca.
- en primer lugar, estoy haciendo tareas. En segundo lugar, ¡Sebastián no es un niño! Además, él puede cocinar con sus propias manos...
- ¡te he dicho un millón de veces que cuando yo no esté, le hagas de comer a Sebastián TODO lo que él quiera!
- ¡yo no soy su sirvienta!
- estás en MI casa sin pagar un mísero centavo de renta, ni de comida, ni de colegiatura ni nada, por que todo te lo pagamos él y yo... Así que ya sabes... MI casa, MIS reglas, haces lo que yo digo, o si no, te buscas un maldito trabajo y un maldito departamento para vivir... Tú decides Gabriela...- siseo poniendo mi cara frente a la suya. Ella me ve asustada, traga y asiente.
- está bien, le iré a hacer un sándwich de pollo a Sebas...
- ¡un momento! - digo tomando sus hombros con fuerza y obligando a que se siente de nuevo - aún no termino contigo...
- ¡¿hay mas?! - jadea.
- si... Que sea la última vez que me hablas en ese tono. Que sea la última vez que dejas sin comer al pobre Sebastián... ¿captas?, ¿te hace o no te hace sentido?
- ¡entiendo!
- mas te vale... Y como ya te dovoraste todas esas hamburguesas, pues te quedas sin cena hoy.
- ¡pero esas hamburguesas se las comió Sebastián __________! ¡eso no es justo!
- eso es mentira minion... Ya sabes que ese oso es muy mentiroso y sólo quiere hacer que me regañes... No le hagas caso minion...
- lo se mi Sebas... Ha ver, ¿que quiere mi corazón de cenar? ___________ te preparará todo lo que tú quieras mi vida...- digo abrazando a mi sebas.
- ¿enserio minion?
- si mi vida. ¿que quieres?
- bueno, quiero sándwiches de pollo, así como los haces tú de ricos. También quiero la última porción de postre que está en la nevera... ¿me la das?
- para ti, todo lo que quieras mi vida...- le doy un piquito en los labios y cuando voy a caminar a la cocina, me paro y veo a Gaby.
- por cierto, si quieres comer algo, te lo preparas tú sola que, para eso tienes tus manos...
- pero...
- ¡vamos mi corazón!
- ¡si minion!
...

~Una Vida Juntos~  (Gianluca Ginoble Y Tú) TEMPORADA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora