❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐂𝐚𝐥𝐥𝐞𝐬 𝐒𝐢𝐧 𝐋𝐞𝐲 ❖

CAPITULO IV " YA NO QUIERO SER UNA CARRILLO"

SERGIO

Me senté en la ventana con los pies colgando al vacío, sentía un nudo en la garganta, la incertidumbre de no saber como acabaría esto me tenía vuelto loco... 

no podía dejar de pensar en Rosario, en lo que sería de mi si me la arrebatan, el vacío que dejaría en mi...

- ¿que haces allí gallito?

- nada compadre... ¿como estás?

- bien... me jode la costilla pero todo bien... ¿que tienes? 

- que te cuento y por donde empiezo... 

- por el principio Sergio, no seas tarugo...

- no es tan fácil Alonso... ¿y Galy?

- se quedó dormida, es peor que un soldado...

- te ama a morir....

- lo sé y eso me preocupa, no le importa arriesgar su vida con tal de sacarme ileso de la bronca...

- ella sabe lo que hace hermano, como siempre decimos, somos responsables de nuestros propias decisiones, si ella se siente bien haciendo eso, no te queda mas que ponerte flojito y cooperar.....

- no me cuesta mucho trabajo, pero si me angustia... 

- es normal... ¿no hay noticias de Toño?

- no, todavía no... Isaac tampoco llega con el escuadrón negro... 

- con esos es una garantía que la cosa se va a poner a nuestro favor... y mira, allí vienen... vamos... 

impulsé a mi hermano hasta la entrada, la primera en entrar a la casa fue Shantall... nos mira... 

- mis hermosos... 

me planta un par de besos y después mira a Alonso... ella no le vio así hasta ahora....

- mi Aloncito querido... 

la voz se le quiebra, creo que eso incomoda a Alonso y a los demás...

- oye, no es tan malo... tranquila...

- perdón, lo siento... lo siento... es que...  lo siento... ¿puedo hablar contigo en privado?

- si claro... vamos...

Alonso nos mira con total desconcierto... 

suspiro... 

- te ves bien Sergio...

- Max ¿como estás?

- bien hermano...

todos saludaron a todos... mientras yo miro a Alonso y a Shantall entrar a esa habitación...

¿que le pasa a mi prima la roca?

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ALONSO

me acomodé frente a ella mientras sus manos temblaban, yo sabía que era una cabrona, se chingó a Palma, era el amor de su vida, pero de alguna forma, tenía algo de humanidad dentro de sí y me lo estaba manifestando nada mas y nada menos que a mi...

- ¿que pasa Shanti?

se limpia las lágrimas...

- perdón... Alonso... yo supe lo que había pasado y creo que mereces saber porque nunca vine a verte... 

- eres una, reina... eso lo justifica... 

- no fue por eso... se me caía la cara de vergüenza, por eso no vine...