CAPITULO X "MONICA ONTIVEROS"

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Llegamos al hospital y mi jefe mandó miembros de la Marina y el Ejército para evitar que alguno de los Palacios viniera por su líder...

Porque Isaac no se iría de aquí por propio pie... era imposible...

Después de unas horas el médico me ofreció el reporte médico, Isaac tenía un serio golpe en la cabeza, tenía fractura de clavícula, 3 costillas rotas, el impacto de bala, un esguince de tercer grado en el tobillo derecho, la lista era grande...

El fiscal, o mejor dicho, Enrique Alvarez interrumpió la plática...

- ¿cómo está el delincuente?

Lo mato con la mirada...

- el paciente tiene muchos golpes, fiscal, soy enemigo de los servidores públicos con aires de grandeza, y le comento de una vez que si quiere procesar al señor Palacios eso no podrá ser por el momento...

El fiscal le clava la mirada el doctor...

- ¿por que habría de salirse con la suya?

- porque tiene está totalmente ido... en sus términos fiscal, está en estado de interdicción... tenemos que hacerle estudios... con su permiso, usted puede pasar a verlo - me dice - usted no, sólo hará mi trabajo más difícil con él...

Se retira y me quedo viendo a Enrique, no puedo creer que haya aceptado salir con este idiota en algún momento de mi vida...

- es el puto colmo, ahora se va a salir con la suya e irá a un maldito psiquiátrico...

- me apena tu caso Álvarez, tu oportunidad de ser el fiscal general de la República se ha ido al carajito....

- y por culpa de un narcotraficante loco... pero voy a ir tras los suyos, sin él son como ovejas sin pastor, eso haré - agita el dedo índice varias veces - traeré acá a otro pez gordo...

- éste es el más gordo Enrique...

Niega con la cabeza...

- los contrarios... voy a ir por Edgar Carrillo...

Sonrío, no cabe duda que le di el sí ebria...

- suerte con eso...

- pero no me voy a quedar así nada mas con tu nuevo juguete, al mínimo Estado de mejoría irá a la prisión de máxima seguridad...

Ladeo la cabeza y camino a la habitación de Isaac, entro de manera tranquila y pausada... está despierto...

- ¿Isaac?

Su mirada era perdida al techo, me acerqué con más seguridad cuando me percaté de que estaba esposado... que inhumanos son, yo no ordené que lo esposaran...

Me busqué la llave maestra de las esposas y se las quité, ni siquiera se movió...

- cuanto has crecido, tenías 15 la última vez que te vi, mira en lo que te has convertido... - le tomo la mano - no soy tu enemiga, le tengo, mucho cariño a tu tío Matías, ¿sabes porque te llamas como él? Matías no se cansó de contarme esa historia, tu madre te llamó Matías porque una ola te tragó cuando eras un bebé, y Matt era el más cercano a ti y te sacó del agua, tus papás estaban tan agradecidos que te llamaron Matías en su honor... - bajo la mirada - ¿qué has visto que te tiene en estas condiciones? ¿Isaac? Habla conmigo, lo que sea...

Seguía mirando al techo, no se movía y su respiración era acelerada, era como si estuviera en su propio mundo y no me escuchara, sufre porque lo siento, sus ojos brillan y se le escapan lagrimas, esta atrapado en sí mismo, me duele verle así y las razones las conozco...

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐂𝐚𝐥𝐥𝐞𝐬 𝐒𝐢𝐧 𝐋𝐞𝐲 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora