CAPITULO XI "TU PIEL Y MI PIEL"

876 93 24
                                    


MATIAS

Tenía que hacer algo, si no lo intentaba me iba a sentir mierda toda mi vida, salí sin que nadie se diera cuenta, o eso fue lo que yo creí... 

conduje cautelosamente hasta Jalisco, precisamente, a Guadalajara... 

jamás olvidaría el hogar de la mujer que amé hasta que no pude más... 

entré a su casa, parece que aún no había llegado... 

me quité la chaqueta como hace 10 años... la dejé en el mismo lugar y me topé con un espejo y noté que estaba herido...

¿en que momento me tocó la bala de esa forma?

tenía la playera rota de un costado, la bala me había apenas hecho una herida que me manchó el pantalón de sangre...

¿por qué mierdas no me di cuenta?

me quité la camisa, era imposible no sentirme como en casa...

escuché la puerta y me quedé quieto... ella debe haberse dado cuenta que hay alguien en casa... 

- ¿quién está allí?  

me lavé las manos, las tenía manchadas de sangre y la miré por el espejo... 

la dejé caminar y de pronto salí del baño...

me apuntó con el arma y yo elevé los brazos... 

- tranquila...

- QUE MIERDAS HACES ACÁ MATÍAS... 

me mira sin la playera, el coraje se le viene a cero cuando se da cuenta que estaba herido...

- perdón, me agarraron a tiros los esbirros de Carrillo y no me quedó de otra más que venir acá... pero ya le voy... 

habían pasado 10 años, y creo que solo yo tenía el poder y la facultad de ponerla nerviosa de esa forma, sus manos temblaban mientras me apuntaba... 

- deja de apuntarme...

- NO TE ME ACERQUES... 

- solo he venido a lavarme esto... no quiero que se infecte... pero ya me voy... ¿o vas a arrestarme?

- debería fíjate, eso es lo que debería hacer, acusarte de allanamiento de morada...

me río...

- no seas ridícula Mony... 

- no soy ninguna puta ridícula, ni siquiera te conozco, no sé que haces acá... 

elevo una ceja...

- con que a esas vamos... ya no sabes quién soy... 

titubea... 

- pues no, no sé quién eres... 

- creí que aún me querías...

- no te conozco...

- yo tampoco y eso no cambia nada... 

le digo seguro... 

vuelvo a mancharme la mano de sangre cuando me presiono mi herida... 

- ya me voy Mónica, sigue como vas... y nos vamos a ver mas pronto de lo que crees... 

se acerca a mi y me apunta con decisión... 

me mira con el ceño fruncido, pero el cañón del arma tiembla y sé que está muerta de los nervios... 

estoy por girarme...

- Mony, no hagas las cosas mas complejas...

le digo con la mano derecha manchada de sangre... 

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐂𝐚𝐥𝐥𝐞𝐬 𝐒𝐢𝐧 𝐋𝐞𝐲 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora