Tal vez eran simples ilusiones del rubio pero aquella noche era aun más fría de lo que uno podía pensar, volteo hacia al cielo que ya estaba pintado de negro y sintió algo de lastima
—La luna esta solitaria hoy...— susurro.
Era un fin de semana cualquiera, aunque algo solitario...llevaba casi una semana sin hablar con el de pecas cosa que le intentaba dar poco importancia porque al final de todo "Siempre regresa arrastrándose hacia mi" pensó el rubio.
Tal vez para mala suerte había obtenido lo que tanto deseaba aunque no de la forma que le hubiera gustado. Intentaba hacer que funcionará algo que estaba más que roto
—Kuroo...— hablo el de lentes, este solo le volteo a ver y alzó una ceja intentando descifrar que era lo que quería —Ya es tarde, necesito terminar unas tareas— sin más, se soltó del agarre del pelinegro pero no sin antes plantarle un último beso. Ambos sonrieron levemente y se alejaron sin voltear atrás.
¿Que clase de relación tenían? Ni si quiera Tsukishima lo podía descifrar, parecían "buenos amigos" pero no lo eran y mucho menos eran pareja... Tal vez solo era un juego tonto pero Tsukishima aun quería creer que se trataba de algo serio.
Caminando hacia su casa sentía un revoltijo en su corazón, no estaba tranquilo algo dentro de él y eso lo hacía sentir inquieto. Solo al llegar a su casa se encontró con su hermano Akiteru.
—¿¡Donde rayos estabas Kei!? Me tenias con el alma en la boca— hacia como si se le saliera unas lágrimas y luego regresaba esa hermosa sonrisa que le caracterizaba —Bueno ya, mamá ya preparo la cena— el de lentes ni se digno en contestar, solo fue directo a donde se encontraba su familia.
—Hola... — hablo en voz baja creyendo que nadie le iba a escuchar
—Kei ¿Como te ha ido hoy amor?— su madre se acercó y lo abrazo un poco, en ningún momento el de lentes le correspondió —¿aun no traes a Yama? Ya lo extrañamos por aquí... — sonrió dulcemente la madre sin embargo noto cierta mirada en su hijo, Tsukki chasqueo la lengua algo enojado. La madre se acercó al hijo mayor que estaba arreglando unas cosas en la sala —¿Sabes si ha pasado algo con Yama y Kei?— este solo negó con la cabeza —Ahh entonces tendrá que ser Kei quien nos diga, ahora ve a servir la comida!—
—¿Porque? Ya estaba terminando de ordenar la sala... —
—Soy tu madre y yo lo digo, ahora anda— el pobre asintió derrotado y fue hacia la cocina. Por mientras la madre solo se preocupaba por su hijo de lentes y conociéndolo sabia que algo andaba mal.
Kei estaba realmente cansado, comió un poco y decidió irse a acostar. Sus pensamientos estaban algo confusos, Kei no estaba para nada relajado y tenía que hacer algo al respecto "Sus pecas de Yamaguchi son como estrellas..." Tal vez solo por esta noche se permitiría pensar en Yamaguchi, solo esta vez...
Hey! ¿Como han estado? :D
Bueno antes que nada gracias por comentar eso me impulsa a seguir escribiendo
Ypues... Nada, estoy realmente feliz de que les haya gustado esta historia :'3
Se despide Mika! :D
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Bajo La Luna [TsukiYama]
Hayran KurguYamaguchi Tadashi intentaba cargar con sus penas en silencio, su única ayuda era la Luna... Un pequeño error de Yamaguchi logrará abrirles los ojos a esa persona ¿será demasiado tarde? TsukiYama