Aprendiendo a ser padres

Capitulo 4: Antojos y cambios de Humor I

Ya han pasado unos días después de que a Ash y a Serena les dijeran que esperan gemelos; ahora Ash se encuentra en la sala de su casa junto a Pikachu leyendo unos libros para estar más enterado del embarazo de una mujer y saber cómo atender bien a Serena…

¿Pero qué demonios… cambios de humor? – Decía Ash impresionado de lo que el libro decía.

¿Pika? – Dijo Pikachu ante la reacción de Ash.

"Es normal tener cambios de humor frecuentes durante el embarazo porque los cambios hormonales por los que pasa el cuerpo afectan el nivel de los neurotransmisores (los mensajeros químicos del cerebro) que contribuyen a crear el estado de ánimo. Hay futuras mamás que experimentan emociones exageradas: tan pronto están eufóricas como de un terrible mal humor. Otras se sienten más bien deprimidas o ansiosas. En la mayoría de los casos, los cambios de humor surgen entre la sexta y la décima semana, disminuyen hacia el segundo trimestre y reaparecen al acercarse el fin de la gestación" - Leía Ash el libro sobre los cambios de humor.

Mientras en la habitación de arriba, Serena estaba tomando una siesta porque últimamente estaba sintiéndose cansada sin hacer mucho esfuerzo tenía su mano en torno a su vientre y ahí estaba su Braixen cuidándola. Mientras Ash continúa leyendo.

"El cambio en el gusto y la preferencia por ciertos alimentos puede ser uno de los primeros signos. Es común el rechazo a ciertos alimentos, bebidas y olores como el humo de los cigarrillos. A menudo se describe un sabor metálico en la boca que hace variar el gusto por los alimentos. Se cree que los antojos se deben al aumento de los niveles hormonales; a veces se experimentan en la segunda mitad del ciclo menstrual por el mismo motivo. No satisfaga antojos con alimentos de alto contenido calórico, cuyo poder nutritivo sea bajo" – Dijo Ash volviendo a leer el libro.

En ese instante Serena se estaba despertando, y por alguna razón estaba muy sedienta.

Que buena siesta tuve, ahora tengo mucha sed, ¿Ash me puedes dar agua? – Dijo Serena llamando a su esposo.

No me creo que Serena haga eso, siempre la veo de buen humor, pero si he notado que se cansa mucho y que va mucho al baño, pero dice el libro que es normal – Dijo Ash relajándose, pero la voz de Serena lo llamaba.

Ash, necesito algo amor – Decía Serena desde la habitación de arriba.

¿Qué pasa nena? – Dijo Ash.

Tengo sed, ¿me podrías dar un poco de agua? – Decía Serena a su esposo.

Claro mi ángel, enseguida te la subo – Decía Ash a Serena.

Pero en ese tiempo Serena vio algo que no le gusto, y cuando Ash llego con el agua no sabía lo que le esperaba.

Aquí está tu agua cariño, ¿Serena, pasa algo? – Dijo Ash notando a Serena algo extraña.

Ash… - Dijo Serena con una voz seria.

¿Sí que pasa mi ángel? – Dijo Ash nervioso.

¡¿Me puedes explicar que es esto!? – Dijo Serena muy molesta, con una foto de una cantante.

Eso…pues…es una foto de mi… artista favorita – Dijo Ash muy nervioso ante una enfadada Serena.

¡¿Tu artista favorita!? – Decía Serena aún más molesta.

Sí, pero no es para tanto, además a ti también te gusta la música de Aya Mirakubo – Dijo Hash tratando de defenderse de su esposa.

Pues ya no lo es, y para evitar que la idolatres más… - Dijo Serena, mientras rompía la foto de la artista ante la mirada asustada de Ash.

Pero después de destruir la foto; de la nada así como se enojó Serena volvió a la normalidad.

¿Eh, que me paso? ¿Ash amor te pasa algo, parece que si hubieras visto algo feo? – Dijo Serena como si regresara de un trance, y viendo a su marido totalmente asustado.

Si tú, ¿Qué te paso, esa no eres tu Serena? – Dijo Ash a Serena.

¿A qué te refieres? – Dijo Serena totalmente confundida.

Pues… estabas como siempre alegre y tranquila; y sin aviso te pusiste toda furiosa y destruiste nuestra foto autografiada por Aya Mirakubo – Dijo Ash tranquilamente a Serena, señalando la foto destruida.

¿Yo… hice… eso? – Preguntaba Serena impresionada que ella lo hizo.

Sí, pero me diste mucho miedo… - Dijo Ash, que en ese instante vio como cambio la expresión de Serena.

Yo…yo…soy una idiota, perdóname Ash – Dijo Serena cambiando su expresión de normal a una llorando.

Tranquila nena, tú no tienes la culpa, además mi artista favorita eres tu – Dijo Ash abrazando y consolado a su esposa.

¿Enserio, es verdad eso Ash? – Pregunto Serena mientras seguía llorando.

Por supuesto, eres la mujer más hermosa de todo el mundo – Dijo Ash calmando a su esposa.

Y después de calmarse, era la hora de almorzar, pero sería un almuerzo un poco diferente. Ash estaba en la cocina cuando le pregunto a Serena que desearía almorzar.

Serena cariño ¿Qué deseas almorzar? – Pregunto Ash a Serena que estaba en la sala viendo la televisión.

Pues… algo de piña con mucho limón y chile en polvo – Dijo Serena.

¿Algo más? – Pregunto otra vez Ash.

Si, y una copa de helado de vainilla con galletas – Volvió a decir Serena muy alegre.

A la orden mi ángel – Dijo Ash preparando la comida.

Y tras unos 15 minutos era hora de almorzar.

Serena, cariño ya está tu almuerzo – Dijo Ash llamando a su esposa.

¡Ya voy! – Dijo Serena levantándose del sillón en dirección de la cocina para ir a comer.

Bien aquí esta lo que pediste, espero te guste – Dijo Ash a Serena, mientras le dedicaba una mirada dulce.

Gracias mi amor, que se aproveche – Dijo Serena que se sentó a comer.

Y tras comer, Serena volvió a subir a su habitación para dormir una pequeña siesta y Ash estaba limpiando los platos de la comida mientras piensa.

Así que esos son los "Antojos", pero por el bien de Serena y de mis hijos debo prepararle cosas más sanas – Dijo Ash mientras lavaba los platos.

Pero pasaron unos días, y Serena comía de todo un poco; pero tenía unos gustos algo extraños como por ejemplo le gustaban mucho las donas, sándwiches de mermelada con mantequilla de maní, huevos con cátsup y mayonesa y entre otras cosas, pero Ash siempre le daba algunas frutas y ella las comía tranquilamente, pero también Ash sabría que eran los antojos nocturnos de Serena, y sin protestar cumplía con lo que ella pedía y así pasaban el tiempo.

Bueno chicos, hasta aquí dejo el capítulo 4; nos veremos en el capítulo 5.

Continuara…