-¿Dónde nos quedaremos?.- dejo de dibujar ociosamente sus marcas para inclinarme y mirarlo.
-Supongo que Pat nos encontrara un lugar.
Ambos estamos recostados sobre una manta a la orilla del lago luego de retozar por un rato.
Han pasado tres días desde aquella noche y ambos nos volvimos un poco más unidos, a pesar de las miradas de desaprobación de mi padre; los comentarios de Sara y la mirada de sospecha de Fox.
-¿Qué harás una vez que estemos allá?.
-Seguramente tendré que ir a ver a Rene, ella es algo así como mi abogada.- pienso en la joven abogada de cabello rubio y ojos verdes- Tendré que ir a la peluquería y de compras para prepararme para la presentación.
-Para mí eres linda sin nada de eso.- murmura mirándome fijamente.
Me rio nerviosa y aparto la mirada.
-Eso dice tú, a los peces gordos del negocio les importa mucho la imagen del artista. Necesito estar esplendida.
-Eres perfecta, estoy seguro de que los impresionaras.
-Deja de ser así.- me tapo la cara con las manos y me rio nerviosa.
-¿Cómo?.- lo siento junto a mi cuello.
-Tan encantador.
-¿No te gusta?.
-Todo lo contrario y eso me asusta.- murmuro.
Él hace oídos sordos y comienza a besuquear mi cuello haciéndome olvidar de mis miedos.
[...]
Jimmy.
Puedo pasar el resto del día tan solo mirándola, es tan cautivante.
Ella está sentada en el sofá junto con los auriculares puestos con la música tan alta que hasta yo, que estoy en el sofá frente a ella, puedo escuchar la música. Su mirada esta clavada en la pantalla de su computadora y su ceño se frunce en concentración.
Es hermosa.
Al parecer siente mi escrutinio porque aparta sus ojos de la pantalla y los dirige a mí, me sonríe y me guiña un ojo antes de volver su atención a lo que sea que está haciendo mientras teclea rápido.
Ella hace que mi corazón se acelere y que quiera tenerla en mis brazos todo el tiempo para poder oírla reír o solo mirarla.
Tenerla solo para mí.
Un teléfono comienza a sonar, busco con la mirada hasta que veo el teléfono de ella con la pantalla iluminada sobre la mesa del comedor. La miro pero ella no se da cuenta por el volumen de la música.
Me levanto y voy hasta el aparato, cuando lo agarro la llamada se corta. Me dispongo a dejarlo donde estaba pero vuelve a sonar.
Me tenso al ver la foto y el nombre de quien llama.
Tobias...
En la foto están él y Paz, abrazados.
MUY abrazados.
Sin dudarlo un segundo contesto la llamada.
-Hola preciosa, ansiaba escuchar tu voz.- dice la repulsiva voz del tipo.
-Creo que no soy la persona que esperabas escuchar.- respondo seco ansiando tener al tipo frente a mí para poder estrangularlo.
-Oh perdona hermano, ¿tú quién eres?.- responde riendo.
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El sobrino.
RomancePasar de vivir en una gran ciudad, rodeada de gente glamorosa, fiestas, luces brillantes y mucha tecnología a un rancho rodeado de animales apestosos, infinidad de kilómetros de campo y con cuatro muchachos con la mentalidad de un neandertal cachond...