Capítulo 11.

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Puedo afirmar con seguridad que nunca había sido tan feliz. Creo que no había sido tan feliz desde que mis padres aún vivían.

Desde que comencé a salir con Anna de manera oficial todo ha ido mejor que nunca.

A pesar de que por culpa de las clases no podemos vernos tanto como nos gustaría, aprovechamos hasta el último segundo que tenemos libre para estar juntas.

Aunque eso nos sabe a poco, y también quiero pasar tiempo con mi prima, así que decidimos que el fin de semana lo pasaríamos en casa de Mérida, aprovechando que sus padres y sus hermanos se van de viaje a ver a unos familiares.

Aún tengo un par de horas hasta que 'Zel pase a buscarnos a Anna y a mí, así que puedo permitirme una larga y relajante ducha.

Voy directa al baño y enciendo el agua para que se vaya calentando, me despojo de toda mi ropa y me meto bajo la ducha.

Ya llevo días pensando en una cosa. Y es que cada vez que hemos ido a dejar a Mérida a su casa, ese bosque tan tétrico se ha adueñado de mi atención completamente. Hay algo en él que me atrae sin remedio. Y espero poder convencerlas de ir esta noche.

Sé que Anna iría conmigo de cabeza, quizá Mérida también, pero me parece que convencer a 'Zel va a ser un trabajo complicado.

Salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo con una toalla. Mientras dejo que mi cuerpo se vaya secando comienzo a preparar la mochila.

Ya me he acostumbrado a llevar ropa de abrigo extra cuando salgo con Anna para que no pase frío. Es demasiado despistada como para recordarlo, y a mí no me molesta dejarle mis sudaderas, al contrario, después me gusta más ponérmelas y sentir el aroma de Anna envolviendo mi cuerpo. Me ayuda a no sentirla tan lejos.

Acabo de meter todo lo necesario dentro de la mochila y comienzo a vestirme. No tengo muchas ganas de arreglarme, así que me pongo unos pantalones vaqueros, una camiseta de tirantes de color negro, y mi sudadera de color celeste.

Vuelvo al baño y conecto el secador, termino de secarme el pelo, y finalmente me peino y me hago mi habitual trenza, dejándola reposar en mi hombro izquierdo.

Cuando vuelvo al cuarto para calzarme veo que tengo un mensaje de 'Zel.

''Llego en cinco minutos, no tardéis en bajar :)''

Suerte que he terminado de arreglarme a tiempo, porque cuando 'Zel dice que no tardemos, es que nos matará si la hacemos esperar.

Supongo que debe de estar deseando ver a Mérida tanto como yo a Anna.

Cojo la mochila y me dirijo a la entrada, me meto el móvil en el bolsillo y guardo las llaves de casa dentro de la mochila.

Salgo de casa y voy directa a picar al timbre de Anna. Al abrir la puerta sus brazos me rodean inmediatamente antes de que pueda decirle nada. La rodeo con mis brazos y la aferro a mi cuerpo con fuerza, demostrándole cuanto la he echado de menos, aunque nos hubiéramos visto este mediodía al volver de la universidad.

La separo de mi cuerpo y beso sus labios de manera tierna.

''Ha sido como si hubiéramos estado separadas durante años.''

Tenía toda la razón, yo me sentía completamente igual.

''Peor aún, se siente como si hubiera sido por toda la eternidad. Por cierto ¿Lo tienes todo preparado? 'Zel me ha mandado un mensaje hace nada de que ya estaba de camino y no quiere que la hagamos esperar.''

Anna se ríe, supongo que he reflejado bastante bien el miedo que me da ver a 'Zel enfadada.

''Sí, voy a por la mochila y nos vamos.''

A una puerta de distancia del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora