¡Te odio! »Suga BTS«

Malas noticias

Los días pasaban en la universidad, me había acostumbrado rápidamente al ritmo de este nuevo nivel, y al pálido bobo que tenía como compañero.
Llegué a mi hogar. Vivía en un departamento que era para dos personas, pero mis padres se encargaban de pagar todo para asegurarse de que viviera sola, ya que mi madre era bastante sobreprotectora y por ningún motivo dejaba que tuviera que lidiar con compañeros de cuarto que pudieran ser "peligrosos" según ella.
Y este día era viernes; mientras todos en la universidad planeaban sobre fiestas, con cuantos y cuantas se acostarían en la noche, yo por mi parte tenía un fin de semana entero para terminar mi proyecto de álgebra con anticipación, y así quizá ganar unos puntos extras.

15:48 en el reloj, lo que significaba que en México era de madrugada. Me encontraba frente a la computadora, organizando los jodidos algoritmos cuando repentinamente recibí una video llamada por parte de mi madre.
Isabel Corpus; esa mujer que aunque alguna vez nos abandonó a mi padre y a mi, cuando regresó a casa volvió con la promesa de jamás equivocarse de vuelta, y hasta la fecha lo había hecho bien.

-¿Mamá? ¿No deberías estar durmiendo?-

-¿Así le das los buenos días a tu madre? Llamo porque se supone que a esta hora ya estás en casa ¿O tenías algún plan con un mocoso de tu universidad?- Dijo en ese tono de víctima que le encantaba hacer

-No madre, es sólo que en México es muy temprano aún-

-Lo siento hija, pero ya no podía esperar a que pasara más tiempo, mamá te extraña-

-Y yo los extraño a ti y a papá, pero espero poder ir en vacaciones y así poder estar los 3 juntos- exclamé alegremente

Al decir esto, mi madre trató de ocultar un evidente gesto de sorpresa e intentar seguir la conversación

-Eso sería grandioso hija, pero honestamente no te estoy llamando por nada- de repente su gesto alegre se tornó serio- La verdad es que en la empresa de papá hubo recorte de personal, y quedó despedido. Su indemnización fue muy buena, pero no podremos seguir pagando el departamento por mucho tiempo más, lo ideal justo ahora sería que volvieras a México y continuaras tus estudios aquí-

-Mamá, fui ascendida un nivel y tengo una beca total, no pago nada por estudiar. Respecto a mi vivienda, puedo solicitar un empleo de medio tiempo y conseguir un compañero de cuarto, así el alquiler sería algo fácil de pagar- Reaccioné positivamente

-Hija, pero por nada puedes hacer eso. Eres una joven que debe centrarse en sus estudios. ¿Qué pasaría si no consigues una compañera de cuarto? ¿Y si es hombre? Por nada debes estar con un hombre a solas-

-Madre, te amo y te respeto pero quiero que entiendas que casi cumplo 18 años, se muy bien lo que vengo a hacer a Corea y amo mi universidad, puedes estar tranquila por mi. Por ahora, tengo que colgar ya que debo comenzar mi proyecto. Dale un beso a papá de mi parte, adiós.-

A pesar de que hablé lo más serena posible, en mi interior guardaba el coraje causado por aquellas palabras. "No debes, no debes y no debes", quizá sonaba a la típica adolescente incomprendida, pero a decir verdad la manera de mi madre de intentar controlarme aún desde lejos me estaba acabando. No es que fuera mala, pero a ratos deseaba que solo me dejara vivir mi vida y cometer mis errores por mi misma.
Hice a un lado mis planes del proyecto, abrí un programa en la computadora y comencé a elaborar carteles de "Se busca compañero". Aún tenía un tiempo para conseguirlo, pero no debía tardar mucho.
Terminé los carteles y la primer parte de mi proyecto cuando en el reloj ya marcaban las 17:30. Busqué algo de comer e ingerí mis alimentos mientras veía una serie sin mucha gracia en la televisión, a decir verdad mi vida era bastante aburrida. Terminé de comer justo antes de recibir un mensaje de Amber:

>Helena, ¿Estás en casa?

>¿En donde más podría estar?

>¿La señorita Greci no está de buenas? Yo me encargo de eso, paso por ti para ir al centro comercial

>¿En cuanto tiempo? Hay muchas cosas que debo contarte

>Ya a estoy afuera de tu casa. ¡Abre que el vecino me ve raro!

Me dirigí a abrir la puerta, y efectivamente, mi loca mejor amiga estaba ahí, mostrando sus hermosa y blanca dentadura con una gran sonrisa

-¿Sabes que no tengo vecinos verdad?- Dije en cuanto la vi

-Lo se muy bien, boba. Pero la vida siempre necesita algo de drama- Respondió al tiempo que entraba a la casa- Ahora si Greci, arréglate un poco que nos vamos de compras-

-¿Tan mal me veo?-

-Helena, eres mi mejor amiga y no puedo mentirte. Entonces debo decirte que hasta mi madre tiene blusas más lindas que la que llevas puesta-

-Eres cruel, Amber Williams-

Obedeciendo imprudentemente a la rubia, cambié mi vestimenta por unos ligeros shorts de mezclilla azules y una camiseta de tirantes blanca junto con unos vans del mismo color.

-¿Así que todo eso escondías Helena?- Bromeó mi amiga, levantando su ceja derecha

-Vámonos ya, boba-

Abordamos su auto y llegamos en 10 minutos al gran centro comercial.

Después de algunas blusas, vestidos, maquillaje y ropa interior adquiridos por fin terminamos en una cafetería de nombre "Demon Lounge", el lugar al que muchos estudiantes solían acudir con frecuencia dado que la estética era bastante acogedora.
Le conté entonces mi problema a Amber, quien se mostró comprensiva ante la situación:

-Por ningún motivo puedes irte Helena, ya mucho fue que me abandonaras en el salón, no puedes abandonarme en la universidad también. ¡Ven a vivir conmigo!-

-No podría incomodar a tu familia, ustedes apenas vuelven a vivir juntos y yo estaría demás ahí. Hablaré con mi madre para saber cuanto tiempo me queda y comenzaré a buscar un compañero de cuarto; estoy tan desesperada que aceptaría a cualquiera-

Amber estaba por hablar cuando una voz detrás de nosotras nos interrumpió:

-Así que Helena Greci necesita un compañero y yo necesito donde vivir, interesante-

Y entonces pude reconocer esa voz, al girar para comprobarlo definitivamente era él: Min Yoon Gi había aparecido de la nada, y por algún extraño y perturbador motivo había escuchado toda nuestra conversación.