Miedos

25.7K 2.1K 272
                                    

Entramos a la casa en un silencio profundo.
Yoon Gi se dejó caer de lleno en el sofá de la sala; estaba en shock.

-¿Cómo te sientes?- pregunté a mi compañero, acto seguido me senté a su lado

-No lo se... La última vez que papá y yo hablamos sólo fue para discutir.
Fue a mi anterior departamento y me dijo que debía dejar la música o dejaría de depositar dinero en mi cuenta... Le dije que hiciera lo que quisiera. No quiero que le pase nada, tengo miedo-

La voz de Yoon Gi comenzó a quebrarse, luego de eso las grandes lágrimas que trataba de contener escurrieron por su rostro. Sin decir nada, lo abracé.
Recargó su cabeza en mi cuello y este quedó humedecido por el llanto de mi amigo; ver a Min Yoon Gi llorar sencillamente rompía todo mi ser.

-Helena- dijo entre sollozos, aún bajo mi abrazo- ¿Vas a ir conmigo a Daegu, cierto? Te necesito a mi lado-

Sucumbí ante esas palabras, no podía negarme.

-Ya mismo hablo con papá para avisarle, claro que iré-.

-Debo ir a mi habitación.. Hay muchas cosas por ordenar, especialmente mi cabeza- Finalizó, al tiempo que se separaba de mi.

La hora no importaba mucho, necesitaba hablar con mi padre lo antes posible.

-¿Hija? No es normal que tú llames sin avisar, ¿Te encuentras bien?-

-Sí, papá; todo bien conmigo y perdón si te he despertado. Sólo quería avisarte, iré a Daegu por unos días. ¿Está bien?-

-¿Viaje de vacaciones? ¿Porqué  no me lo dijiste antes? Claro que está bien por mi, en cuanto abran los bancos te depositaré algo de dinero por si lo necesitas-

-En realidad no es lo que piensas, papá. Al parecer el padre de mi compañero está muy mal de salud y me pidió acompañarlo...-

-¿De Min Yoon Gi? Siento mucho escuchar eso. Claro que no tengo ningún problema con que lo acompañes, hija. Dile que si necesita algo puede contar conmigo; de todas formas en unas horas te envió algo de efectivo para que lo usen en lo que sea necesario-

-¡Muchas gracias, papá! Debo arreglar mis maletas y ordenar todo por aquí; hoy es un día ajetreado. Te amo, hasta luego-

-También te amo hija, mucha suerte y espero que el padre de tu amigo se recupere pronto-.

La llamada finalizó sin más, y ya que Yoon Gi tenía la puerta de su habitación cerrada, decidí darle su espacio.
Saqué un par de maletas del armario y comencé a buscar entre mi ropa mientras pensaba en como debía sentirse el pálido en esos momentos.
Ya que mi cabeza no podía dejar de pensar en otra cosa, decidí que era tiempo de darme una ducha con la esperanza de que el agua arrastrara toda la tensión que estaba sintiendo.
Salí, 15 minutos después; vestida en un simple pants flojo color menta y una blusa de tirantes blanca. Pude ver la puerta de mi compañero abierta y no dudé en acercarme.

-¿Puedo pasar?- Dije, desde la entrada a su habitación

-Ni siquiera tienes que pedirlo, boba. Adelante-

Yoon Gi aún no se quitaba la camisa de la universidad ni el pantalón negro que llevaba puesto. Sus ojos lucían irritados y su semblante relajado cambió a uno de estrés.

-Estuve revisando los vuelos a Daegu, pero creo que llegaremos más rápido en auto considerando que hay que esperar el tiempo de abordaje y todavía llegar a casa. ¿Aún sigue en pie tu decisión de acompañarme?- Dijo, mientras me mostraba toda la información sobre los vuelos en su laptop

-Claro que si- Respondí, retirando la computadora y mirándolo fijamente- Hablé con mi padre; en unas horas enviará algo de dinero y me pidió decirte que si necesitas apoyo contaras con él-

-¿Porqué tu padre es tan bueno conmigo, Helena?-

-Creo que es por el hecho de que me salvaste la vida un par de veces-.

-

Ordenar maletas, revisar que todo quedara en orden antes de irnos, avisar al dueño del departamento sobre nuestra salida, hacer un par de compras necesarias para el viaje; en eso se resumió el resto del día.
Las 20:00 en el reloj cuando todo quedaba en su lugar.

-Si nos vamos justo ahora llegaremos de noche- Dijo Yoon Gi- No creo que sea buena idea conducir por la autopista a esas horas; no pienso arriesgarte-

-Será mejor que descansemos y partamos mañana temprano-

-Por ahora ordenemos algo de cenar, hasta ahora me doy cuenta de que no comiste nada en todo el día, Greci- Yoon Gi tomó un gesto de molestia

-Lo siento, estuve ocupada y tú tampoco lo hiciste. Pero dejemos de discutir y pidamos algo- finalicé, al tiempo que tomaba mi celular para llamar a un restaurante cercano.

En cuanto la comida llegó, ambos cenamos juntos. Yoon Gi tomó un baño después de eso y una hora después de la cena conversábamos en el sofá de la sala, mi compañero recargando su cabeza contra mi pecho, descansando un poco después de todo el estrés y preocupación.

-Muchas gracias por acompañarme, Helena. Tengo tanto miedo, no se que haría si a mi padre le pasa algo...-

-No pienses de forma negativa- respondí- Tu padre estará bien, y podrá ver que tiene un hijo que lo ama y que está ahí, con él. Por ahora deberías intentar descansar un poco; mañana será un día largo-

-A decir verdad, no creo poder dormir hoy... Estoy aterrado-.

Ver a Yoon Gi fuera de su faceta de chico rudo era extraño. Debajo de ese pálido de cabello blanquecino existía un hombre normal, que podía sentir miedos y preocupación de vez en cuando; entendí que no se mostraba así con nadie en quien no confiara y que era ahora más que nunca cuando debía de apoyarlo.
Lo abracé de forma cálida, y mis dedos comenzaron a recorrer su lacia cabellera, frotando su cabeza delicadamente. Sabía que era algo que le haría relajarse.

-Helena- Dijo, con cierta pesadez en la voz

-¿Si?-

-Lamento que no pudiéramos salir a cenar hoy- Fue lo último que pudo decir, antes de caer dormido sobre mi.

¡Te odio! »Suga BTS«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora