¡Te odio! »Suga BTS«

Sin cobardía

Volví al departamento en completa soledad después de tan sólo avisarle a Min Yoon Gi por un mensaje. Si tan siquiera hubiera estado tan segura como cuando le dije al rector que demostraría ser inocente... Estaba perdida.
Me senté de lleno en el sofá, pensando que quizá sería una de las últimas veces que estaría ahí; ya que disponía tan solo de 72 horas antes de tener que partir sin poder demostrar que Korbin era un hijo de puta.
Una llamada de mi padre llegaba justo cuando en el reloj daban las 9:46.

-Hola, papá- Dije con miedo

-Helena, hija... Me acaban de llamar de la universidad. Me contaron cosas que a ningún padre le gustaría escuchar de su hija- Respondió en total seriedad

-Todo es falso, papá. No hice nada que te contaran, lo juro-

-Lo se. Sé exactamente a quien tengo por hija y te conozco mejor que nadie. Aún así, te enviaré un boleto a Italia... Buscaremos una buena universidad aquí y limpiaremos tu nombre, papá está contigo-

-¡No!- Interrumpí- No me voy a ir sólo así. No se como, pero voy a pelear por la verdad; no me voy a quedar de brazos cruzados-

-Por alguna razón me imaginaba esa respuesta, digna de una Greci. ¿Tienes algo por qué pelear, Helena? Entonces hazlo. Si no funciona sabes que tienes todo mi apoyo, pero no te irás sin haber peleado. Estoy orgulloso de mi hija-.

Le narré a mi padre sobre lo que estaba pasando y lo que había sido en el salón con Korbin. Papá insistía en demandar al profesor, pero lo convencí de no hacer nada; a pesar de todo, aún pensaba en quedarme en Corea si todo se arreglaba.

Y ahí estaba, con la cabeza totalmente en blanco intentando pensar en vanas soluciones. Cuando apenas daban las 10:00 en el reloj, me tomó por sorpresa ver la puerta abrirse: Yoon Gi, Amber y Tae-Hyung hacían su aparición.

-¿Pero qué hacen ustedes aquí?- Cuestioné confundida mientras ellos se sentaban a mi lado en el sofá

-Hubo un pequeño incendio en el gimnasio de la universidad y enviaron a todos a casa. Tan sólo tuvimos que mover unos cables en los baños y ¡Pum! Corto circuito con un montón de humo y gente asustada por todos lados- Respondió Kim Tae-Hyung con toda naturalidad

-¡¿Causaron un jodido accidente?!- Grité

-Eso no es lo importante ahora- Yoon Gi tomó la palabra- No podía esperar hasta la salida para saber qué pasó-

-¿Estás bien, amiga?- Dijo Amber

-Estoy bien, pero tengo que exhibir al trozo de mierda que es Korbin si no quiero que me expulsen-

-Vamos a arreglar esto, Helena. Te aseguro que todo va a estar- bien- Respondió de nuevo el pálido

-¿Cómo, Yoon Gi?- Dije, levantándome del sofá- No tengo ni siquiera pruebas contra el imbécil de Korbin, me van a expulsar y ese idiota se quedará siendo profesor y con la estúpida victoria... Me van a separar de ti, de Amber... Todo está perdido-.

El llanto amargo invadió mi ser, era tiempo de que todo aquello saliera. Todo el dolor, coraje e impotencia se vio reflejado en las lágrimas que escurrían sin control por mis mejillas; me sentía tan muerta por dentro que ni siquiera podía controlarme.

-¡Greci, basta!- Exclamó Yoon Gi con cierta furia- No te irás, no podrán separarte así de mi. ¿Entendiste? Tienes la razón y se lo mostraremos a la universidad; y te aseguro que ese idiota de Korbin no puede hacerte llorar y salirse con la suya-

Aún en mi crisis, mientras trataba de tranquilizarme pude ver que Tae-Hyung le lanzó una mirada extraña a Amber y esta sólo asintió.

-Helena, debemos irnos por ahora- Amber, quien tomaba a su novio de la mano al tiempo que ambos se levantaban del sofá- Te prometo que volveré, todo estará bien-

Me despedí de mi mejor amiga con un cálido abrazo y en cuanto ella y Tae-Hyung estaban por irse escuchamos unos golpeteos en la puerta.

-¿Serán los chicos?- Dijo Tae-Hyung

-No- Yoon Gi negó con la cabeza- Ninguno avisó que venía-.

El pálido abrió la puerta con desconcierto, encontrando a Demian en la entrada.
A ninguno de los presentes le hacía mucha alegría ver al de negra cabellera ahí, en especial a Min Yoon Gi, el cual miró a Demian con odio.

-Sólo...sólo vengo a hablar con Helena- Balbuceó el azabache

-No tienes nada que hacer aquí, lárgate- Respondió el pálido, apretando sus puños tratando de contener el odio

-Escucha, sé que no tengo cara para aparecer por aquí; y de verdad siento mucho todo lo que pasó. Sólo quiero hablar con ella unos segundos...-

-¡Nosotros ya nos íbamos, nos vemos!- Gritó- Tae-Hyung, tomando de vuelta la mano de Amber y prácticamente desapareciendo.

Yoon Gi suspiró mientras yo me encontraba sin mucho que decir. Todo estaba tan confuso que ni siquiera sentía deseos de echar a Demian y generar otra pelea.

-Déjalo pasar, Yoon Gi. Esto será rápido- Dije con la mirada baja

-Voy a mi habitación- Bufó mi novio con evidente ira- Por favor, que sea muy rápido.

En cuanto Yoon Gi se marchó, Demian pasó al departamento y se sentó en el mismo sofá, a una distancia considerable de mi.

-Lamento mucho lo que está pasando, Helena... Toda la universidad está hablando de ti y el profesor Korbin- Inició el azabache

-Lo peor que puede pasar es que me expulsen y me separen de todo lo que amo, y ni siquiera hice nada; todo porque rechacé a ese imbécil que ni siquiera debería llamarse profesor-

-Pero aún y que te expulsaran, sé que encontrarías una buena universidad en tu país- El fallido intento de Demian por ser positivo me irritó

-No- Dije con firmeza- Aún tengo unos días para comprobar que tengo razón. No me van a ganar fácil-

-Pero, Helena- Interrumpió- Quizá eso te afecte en un futuro y tengas dificultades para encontrar un empleo. Si yo fuera tú, sólo volvería a México-

-En México no me queda nadie. Y sí, tú lo dijiste. Eso harías tú, pero yo no soy ninguna cobarde y voy a pelear por esto-

-¿No tienes a nadie? ¿Y qué hay de Isabel, tu madre?- Demian levantó la voz

-Demian- Sentencié, poniéndome en pie- Yo jamás te he mencionado el nombre de mi madre-.