¡Te odio! »Suga BTS«

Lo que somos

Y estoy pensando en cómo 
Las personas se enamoran de maneras misteriosas, 
Tal vez sólo por el roce de una mano.
Estoy pensando en voz alta 
Quizás encontramos el amor justo en donde estamos 
-Thinking out loud

-Hora de despertar, Helena-

Sin darme cuenta, caí dormida; sentí la delicada mano de Min Yoon Gi sacudir mi hombro y desperté exaltada. Me levanté de la cama del pálido de un salto, y al parecer mis anteojos se habían caído de mi rostro y quedado en mi pecho. Al levantarme, estos fueron automáticamente a dar al piso; y si, uno de los cristales se partió en dos.

-¡Soy una idiota!- exclamé, mientras veía con atención mis cuadrados anteojos, con el cristal derecho partido por la mitad

-No es nada, tranquila Greci- Dijo Yoon Gi, con toda calma- En tu bolsa cargas las lentillas, ¿No es así? Colócatelas por ahora, podemos ir por otras gafas en cualquier momento-

Tomó mi bolso, el cual estaba entre todo el montón de maletas vacías; me lo pasó antes de seguir hablando:

-Hoy no tomaste tus vitaminas, ya te traigo un vaso con agua. Por favor, no descuides tu salud-

-¿Porqué te preocupas tanto por mi?- Cuestioné, justo en el momento en el que las palabras dichas por Yoon Gi ante Minzy llegaron a mi mente:

"Así es, tengo y siempre tendré sentimientos hacia ti".

-Porque me importas, no quisiera volver a verte en un hospital o desmayada de nuevo- respondió con la mirada hacia el piso

Hice mi bolso a un lado intentando asimilar todo lo que había escuchado, el hecho de que Yoon Gi admitió sus sentimientos hacia Minzy; y tratando de no caer derretida después de que el pálido dijo que le importaba.

-¿Hace cuánto tiempo se fue tu ex novia?- Dije, de igual forma evitándolo con la mirada

-Minzy se marchó unos minutos después de que subiste. Debes haber estado muy cansada, me sorprendió que no bajaras-

-Vamos por agua, es hora de mis vitaminas- finalicé, poniéndome de pie para bajar hacia la cocina.

Después de tomar las medicinas, fuimos hacia el patio trasero. A pesar de que contaba con hermosas bancas esparcidas por todo el jardín, Min Yoon Gi se encaminó hacía el roble donde le gustaba pasar el tiempo. Pidió una frazada a Jeongha, la mujer de la limpieza; y una vez que esta trajo el pedido, extendió aquella sábana color celeste sobre el suelo y ambos nos sentamos ahí.

El cielo de Daegu seguía nublado, hacía días que el sol se negaba a salir. Aún así todo en el jardín lucía vivo, tratando de aferrarse a relucir aunque los rayos del sol estuvieran ocultos.

-Este lugar sencillamente me trae calma- Yoon Gi cerraba sus ojos, mientras una brisa fresca recorría por su rostro y despeinaba su cabellera- Me alegra poder mostrarte esto-

-¿Venías aquí con Minzy?- Y si, la Helena celosa se hacía presente

-No- respondió de inmediato- Este roble es algo así como mi lugar sagrado, no cualquiera vendría aquí-

-Yoon Gi- Dije de pronto- La verdad es que te mentí-

-¿De qué hablas, Greci?- el pálido me miró con unos ojos que expresaban seriedad

-Si bajé, pero los escuché hablando muy "personalmente" y por eso decidí subir y dejarlos solos-

-¿Qué tanto escuchaste?-

-Hace unos días casi te digo exactamente lo que siento por ti; creo que escuché lo suficiente como para saber que la llamada de tu madre fue una buena interrupción- Comencé a jugar con mis manos en un gesto nervioso, tratando de que los sentimientos no me impidiesen hablar

-Eres una tonta, Helena Greci- Yoon Gi sostuvo mis manos- Supongo que no escuchaste toda la conversación-

-Sólo hasta que dijiste que sentías algo por ella-

-A esto me refiero, parece que la chica del primer lugar en clase no es tan lista después de todo. La conversación no quedó ahí... Pero no te diré lo que dije-

-Yo se que estamos en Daegu por tu padre, y quizá sea mal momento para hablar de esto; pero es que no entiendo nada- Bajé la mirada, verlo a los ojos en definitiva me haría llorar- No entiendo qué sientes por mi, tú sabes lo que iba a decirte hace unos días. Pero tú... Quisiera saber que estás sintiendo, quisiera saber lo que somos-

-¿Entonces tú quieres que te diga exactamente cada una de las cosas que siento hacia ti?- Yoon Gi elevó mi mentón con sus dedos, haciéndome verlo a los ojos

-Yo...- mi voz se cortó de pronto, quedé paralizada

-No digas nada, Greci- interrumpió- ¿Qué siento con exactitud por ti? Es algo que no puedo responder, ya que son demasiadas cosas.
Yo también te detestaba; aún recuerdo cuando la primera vez que te conocí, piqué tu ojo intencionalmente con tal de molestarte... No quería estar junto a la nerd, quería que te cambiaras de sitio como lo habían hecho el resto de las personas que se sentaban a mi lado. Una vez que lo logré, cuando pediste el cambio de asiento, me sentí como un idiota. Pero ahora; no se qué rayos hiciste conmigo, pero me gusta.. Y me gusta mucho. Creo que puedo resumirlo en tan sólo unas palabras:

Te amo, Helena Greci-.

Y fue ahí donde todas esas nuevas sensaciones estallaron en mi interior. Por primera vez las lágrimas que se deslizaban por mi rostro no significaban tristeza ni decepción; esta vez era un llanto de felicidad, causada por tan sólo una oración dicha por el pálido de piernas delgadas, por ese pálido que había comenzado odiando y ahora mi sentir era todo lo contrario a odio.

-Te amo, jodido pálido- susurré, ya que el llanto me impedía hablar

-Ya lo sabía, cuatro ojos que por torpe rompió sus lentes- Yoon Gi dejó salir una hermosa sonrisa- Y referente a lo que somos, ¿Qué puedo decirte? Mi mamá sospecha que somos novios, en el hospital creen que eres mi prometida y Minzy está segura de que estamos en una relación. ¿Qué dices tú? ¿Aceptarías ser la novia de un jodido pálido que te ama?-

-Creí que nunca lo preguntarías. Claro que quiero ser tu novia, un piel de fantasma y una nerd; la combinación perfecta-.

El gran roble, el cielo nublado y las aves que rondaban en el jardín; fueron los testigos de esa unión, la cual sellamos con un cálido beso. Un beso distinto a los demás, sin confusiones, sin problemas detrás de nosotros; por este día sólo existimos Min Yoon Gi y yo.

-Más te vale estar lista para las 20:00. Tú y yo tenemos una cena pendiente desde Seúl y hoy será el día... Llevaré a mi novia a una cita- La sonrisa en su rostro al decir esas palabras era deslumbrante

-Entonces mejor me levanto de aquí, quiero verme muy bella para esa cita con mi novio-

-Tú ya eres muy bella, boba-.