¡Te odio! »Suga BTS«

Guerra

-Al carajo, ese idiota se va a arrepentir de lo que dijo-

-¡Calma, Yoon Gi! Lo único que vas a ganar es que te expulsen-

-No me importa; sólo quiero romper su nariz con mi puño. Suéltame, Helena-.

Me encontraba sosteniendo por los brazos a un enfurecido pálido. Con las llaves de su auto en su mano derecha y una mirada que reflejaba completa furia; era tan sólo mi cuerpo el que impedía que Min Yoon Gi pasara por la puerta y condujera por todo Seúl hasta ubicar la casa del profesor Korbin.
¿Qué fue lo que pasó? Tan sólo cuatro palabras fueron suficientes de mi boca para que Yoon Gi enfureciera:

"Korbin volvió a joder"

Toda la atención de mi novio se centró en mi desde ese momento. Arrojó su nuevo celular a quién sabe qué lugar y me hizo narrarle todo; una vez que terminé, fue ahí donde con toda prisa se levantó del sofá y tomó las llaves de su auto.
Entonces volvemos a ese momento, unos minutos después de la charla. Una joven de baja estatura sosteniendo por por los brazos a un hombre lleno de ira, ira que sólo se veía reflejada en sus rasgados ojos y en esa casi nula fuerza que hacía porque yo lo soltara.

-Tan sólo dame tres motivos válidos para que no atraviese esa puerta y vaya a buscar al jodido Korbin- Decía, aún sin soltarse de mi agarre

-Número uno: no quiero que te expulsen por un profesor idiota que lo único que quiere es molestar. Número dos: Tus amigos y Amber no deben de tardar en llegar, y debemos ir al supermercado a comprar algunas cosas aún. Y número tres: Sería una estupidez que tus años en la universidad se fueran a la basura por culpa de Korbin. ¿Algo más?-.

Se soltó con suavidad de mi agarre y se dirigió hacia el sofá, donde se dejó caer de lleno intentando sofocar el enojo en un sonoro suspiro.

-Sólo porque los chicos ya no deben de tardar. Vayamos a comprar lo que sea que nos falte- Finalizó, con la mirada hacia el techo de la pequeña sala; tratando de que la ira se esfumara.

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-Aún nos falta comprar algunos vasos desechables-.

Aproximadamente media hora después nos encontrábamos en un supermercado cercano, con un carrito lleno de compras.
Yoon Gi se había relajado, al menos sus ojos habían dejado de mostrar esa frialdad que reflejaban cuando hablaba de romper la cara de nuestro profesor de ciencias sociales.
También comenzó a contarme acerca de los avances en su grupo, sobre las nuevas canciones que había compuesto junto con Kim Nam Joon; como si tan sólo eso le brindara la tranquilidad necesaria para seguir con el día.

Y así nos dirigimos de vuelta a casa en el auto de Min Yoon Gi, un viaje en el que se mantenía sereno; pero por como lo conocía, sabía que en su interior pensaba en como cobraría venganza contra mi profesor.

Al llegar, nos encontramos con Amber y Tae-Hyung en la entrada del departamento, quienes esperaban ansiosos por nuestra llegada.

-¡Amiga!- Gritó la rubia en cuanto me vio, al tiempo que me brindaba uno de sus abrazos que parecían querer asfixiarme.

Correspondí con su efusivo saludo y después de saludar a su acompañante, nos adentramos en el departamento donde ella y Tae-Hyung ayudaron a organizar las compras en la cocina.

-¿No crees que compraste demasiado, Yoon Gi?- Dijo el menor y amigo de mi novio, mientras veía todo el montón de comida chatarra, dulces y cubiertos descartables en la mesa

-Fue por idea de Helena, ella fue la organizadora de todo- Respondió el pálido, quien yacía sentado frente a la mesa observando todo

-Créanme, esto es poco considerando que Amber está aquí- Me defendí- Ustedes no tienen idea de lo que puede comer si tiene hambre-

-¡Soy una porrista y debo alimentarme bien!- Gritó mi amiga en su defensa

-Oh, olvidé ese pequeño detalle- Respondió Tae-Hyung- Aún recuerdo la primera vez que fuimos a cenar juntos; comió más que Jin y yo juntos-

Amber golpeó levemente el hombro de su novio en un gesto avergonzado, y antes de que éste pudiera responder; los cuatro fuimos interrumpidos por unos golpeteos en la puerta: Nam Joon y Seok Jin hacían su aparición.

××

Tan sólo media hora después, el departamento ya lucía lleno. Amber, Tae-Hyung, Nam Joon y Jin en el sofá. En el suelo; Park Ji Min, Jung Kook, Ho Seok, Yoon Gi y yo.

Una película poco interesante de terror fue la que veíamos; a nadie le causaba susto, excepto al pobre de Ho Seok, quien se aferraba al brazo de Jung Kook en cada escena que le causaba miedo.

-Oigan- Seok Jin habló de pronto, aún a media película- De pronto comienzo a sentir hambre y acabaré con todo lo que Yoon Gi y Helena compraron. ¿Y si pedimos una pizza o algo por el estilo?-

-Jin con hambre, qué novedad- Murmuró Ji Min, quien bajó la mirada de pronto al sentir la ira de su mayor en los ojos

-Ya que pediremos bastantes, quizá Helena y yo podamos ir por ellas- Agregó Amber

-¿Cuantas pizzas podríamos terminar entre nueve personas?- Cuestioné, con la mirada de asombro al pensar en Amber y Jin comiendo en la misma habitación

-Créeme, no querrás saber eso, amiga. ¡Volvemos en un momento, chicos!- Gritó la rubia, sin darme tiempo a responder.

°°°

-Gracias por decirle a Amber sobre sacar a Helena de aquí, Tae- Min Yoon Gi iniciaba la conversación una vez que los siete chicos se quedaron a solas

-Lo siento por Helena, pero era la única manera de hablar contigo de esto- Nam Joon tomó la palabra- Ahora sí, ¿Qué pasa con el idiota de Korbin? En tu mensaje no entendí mucho-

-Se que algo trama ese imbécil con mi novia. Helena ya ha sufrido entre Taeyeon y Minzy; no puedo permitir que esta vez esté en un problema con el idiota de Korbin sólo porque ella está conmigo... La quiero proteger-.

Después de que el pálido les narró a sus amigos la historia entera, fue el mayor de todos, Kim Seok Jin quien comenzó a hablar:

-Entonces, nosotros somos 7 y aún tenemos a Amber y a algunas porristas, entre ellas Min Hwa. Es obvio que te vamos a ayudar, y el imbécil de Korbin ni siquiera podrá ir al baño sin ser vigilado; aquí comienza la guerra-.