¡Te odio! »Suga BTS«

Justicia (1)

Karma:
En la religión budista y en el hinduismo, creencia según la cual toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo.
A veces, tenemos la vida "demasiado enfrente" para esperarlo, pero tarde o temprano llega aquella justicia divina por la cual esperamos.

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Otra de esas noches en las que no pude dormir. Min Yoon Gi se había quedado en mi habitación haciéndome plática para animarme; tuve que fingir quedarme dormida, ya que él se veía bastante cansado.
En cuanto corroboré que se había dormido, me levanté de la cama para sentarme en la orilla de esta. Mi mente pensaba en todo lo que había pasado, en como hacía tan sólo unos meses era una chica con miedo a hablar en público y una vida simple. Pensaba también en Demian y en la gran mentira en la cual casi caí. ¿Y si jamás hubiera sido novia de Yoon Gi? ¿Si él jamás hubiera terminado con Taeyeon o si nunca me hubieran ascendió de nivel en la universidad? Demian iba a aparecer de todas formas, pero jamás sabría lo que hubiera sido, ya que ese hombre de piel pálida había llegado a mi vida en el momento exacto.
Pero el pensamiento más importante: ¿De verdad se solucionaría todo? Yoon Gi me había asegurado que todo se iba a resolver, pero comenzaba a cuestionarme si sólo estaba siendo positivo ante la situación.
Es que tan sólo repetía que todo estaría bien, más sin embargo ignoraba toda cuestión de mi parte al indagar sobre el por qué de sus palabras.

No caí en cuenta de que pasé toda la noche sin dormir hasta que la alarma del despertador sonó exactamente a las 5:30. Yoon Gi yacía en mi habitación, despertando a mi lado.

-Buenos días, enana- Saludó, tallando su ojo derecho con el puño de su blanca pijama

-Buenos días, Yoon Gi- Correspondí con muy poco ánimo

-Tenía pensado no ir a la universidad, pero alguien tiene que pasarte todos los apuntes cuando regreses-

-¿Y si no regreso? Quizá hoy fue la última noche que dormimos juntos- Cuestioné con la mirada hacia ningún lugar

-Basta de esa negatividad- El pálido tomó mi rostro delicadamente con sus suaves manos- Tú sólo debes estar tranquila, y darme algunas horas-

Sonreí al sentir sus manos sobre mi piel, como si ese hombre de blanca cabellera fuera mi única medicina para dejar de sentirme como lo hacía.

×××

Luego de desayunar juntos, me despedía de él en la entrada del departamento. Me dijo que tan sólo debía esperar, que aguardara por la llamada de la universidad, la cual según él llegaría pronto.
Lo vi marcharse en esos jeans entallados azules y la camiseta roja de KU, aún en su auto me dijo adiós con la mano por última vez.

Con una mañana llena de pensamientos y con la idea de que debería llamarle a mi padre, decidí que lo mejor sería no decirle nada sobre lo ocurrido hacía menos de 24 horas con Demian, mamá y el otro hombre.

Cuando en el reloj ya marcaban las 10:00, había terminado de limpiar todo el departamento con la intención de mantener mi cabeza ocupada; me senté en el sofá y caí dormida casi instantáneamente.
Sin saber cuanto tiempo había pasado, desperté de un salto cuando el timbre de mi celular avisaba que tenía una llamada. Y como había dicho mi novio, era de Korea University.

-¿Diga?-

-Señorita Greci, soy el profesor Daek Hoon. ¿Se encuentra en su hogar?-

-Así es- Asentí de forma tonta con la cabeza, como si el rector pudiera verme- ¿Pasa algo?-

-Pasan bastantes cosas- Suspiró- ¿En cuanto tiempo cree poder llegar a la universidad? La necesito con urgencia-

-Salgo ya mismo, y llego en 20 minutos- Respondí con prisa

-Por favor señorita, le pido que no demore- Finalizó Daek Hoon antes de colgar.

Me integré lo más rápido posible. Até mi cabello en una corta coleta y tomé lo primero que vi en el closet: una playera negra lisa y mis jeans favoritos, los que eran rasgados en la parte de las rodillas; zapatillas negras y estaba lista.
Salí rumbo al autobús luego de tomar mi bolso, evitaba a toda la gente a mi paso en un caminar rápido; no quería hacer esperar al rector.

Llegué exactamente 18 minutos después. El receso tomaba su curso, lo que hizo las cosas más difíciles. Todas las miradas de nueva cuenta iban hacia mi persona, y pude escuchar uno que otro susurro que hablaba de la extranjera que había intentado seducir al profesor de ciencias sociales.

-¡Greci!- La voz de Jung Ho Seok interrumpió mi caminar detrás de mi

-Hola, Ho Seok- Dije bastante agitada después de casi correr por todos lados- Por favor, avísale a Yoon Gi que estoy aquí... Con la prisa ni siquiera le envié un mensaje-

-Así será, mucha suerte- El de nariz respingada me ofreció una sonrisa.

Agradecí justo antes de continuar ese pesado caminar. Las miradas, las voces y la atención sobre mi; me costaba entender por qué la gente hablaba y juzgaba como si de verdad conociera lo que había sucedido.

-"Pues al final, la universidad es como una selva... Siempre lo dije"- Pensé para mis adentros mientras a lo lejos ya podía observar la oficina del rector.