Cobardía

22.5K 2K 425
                                    

Nos encontrábamos solos en la sala de espera del hospital, una vez que logré que Yoon Gi se separara de la habitación de su padre.

Se encontraba más tranquilo; al menos había dejado de llorar, tan solo se mantenía en silencio, viendo a la nada.
Mi mano sujetaba la suya con fuerza, tratando de brindarle todo el apoyo posible sin palabras.
15 minutos después, Se Eun llegó junto con Han-Eul. Yoon Gi ni siquiera notó su presencia.

-Acaban de llamarme y llegué lo más rápido posible- Dijo la señora Min, a quien su hijo no parecía escuchar

-Siento mucho todo lo que está pasando- contesté apenada, realmente no existían palabras que expresaran apoyo en ese momento

-Papá... Él dijo que me ama- Fue lo único que pudo decir Min Yoon Gi

Se Eun corrió a abrazar con fuerza a su hijo, y el llanto en sus ojos se hizo presente.

-Papá te ama mucho, mi niño... Papá y yo te amamos mucho-.

Me retiré hacia la entrada de la sala para brindarles su espacio, Han-Eul aguardaba ahí también.

-Iré a la maquina de refrescos por un par de botellas de agua- Le dije al mayordomo

-Puedo hacerlo yo, señorita- respondió éste cordialmente

-No, está bien. La señora Min podría necesitarlo y a mi me hace falta caminar un poco- finalicé, acto seguido me dirigí al pasillo

Tomé mi cartera y saqué el efectivo para comprar exactamente 4 botellas, una para cada persona ahí.

-Fue como si tan sólo esperara a que su hijo acudiera a verlo para poder hablar-

-Si los milagros existen, este caso se trató de uno-

Un par de enfermeros, hombre y mujer discutían a un lado de la máquina, pude entender que hablaban del padre de mi amigo.

-Buenas noches- Me acerqué hacia los enfermeros- ¿Podrían decirme como se encuentra el señor Chung Ho? Se que estaban hablando de él-

-La verdad no sé justo ahora, pero el doctor debe ir en cualquier momento a informarles. ¿Usted es su familiar?- Respondió la mujer

-Sí- Mentí

-Usted mantenga la calma, señorita, el doctor ya no debe de tardar-

Agradecí y me dirigí de regreso con cierta tranquilidad, todo parecía indicar que el padre de Yoon Gi seguía con nosotros.

Llegué a la sala de espera de vuelta, coloqué las botellas en la mesa frente a nosotros y pude apreciar a mi compañero siendo tranquilizado por su madre.
Esta se soltó de él al notar mi presencia; luego de agradecer por el agua tomó un par de botellas, ofreciendo una al mayordomo.

-Tómala- Dije a Yoon Gi- Necesitas beber algo-

Asintió con la cabeza y sus temblorosas manos tomaron del agua que llevó a sus labios.

Unos segundos después, la puerta de la sala de espera se abrió; un doctor se hacía presente frente a la familia.

-Buenas noches, soy el doctor Park- Saludó

-Doctor, ¿Cómo se encuentra mi esposo?- La señora Min tomó la palabra aún con lágrimas en los ojos, ante la atenta mirada de todos los presentes

-Está luchando. Lo perdimos por unos minutos pero él ha sido muy fuerte; logramos resucitarlo y ahora se encuentra estable. Deberían irse a casa por hoy; es algo tarde y el señor Min necesita descansar, cualquier novedad se las haremos saber de inmediato-

Un suspiro de alivio en general resonó en la sala, luego de agradecer al doctor Park hicimos caso a su indicación y nos retiramos del hospital.

-Yoon Gi- Dijo Se Eun hacia su hijo, una vez los cuatro fuera- No creo que te encuentres en condiciones de conducir. Deja el auto aquí y ambos vengan conmigo y Han-Eul-

-Estoy bien, ahora que se que papá sigue con nosotros- Respondió el pálido- Helena y yo nos iremos en mi auto, descuida-

Yoon Gi y yo abordamos su auto, y luego de unos minutos de conducir pude ver que no nos dirigíamos de vuelta a su casa.

-Creo que vamos por el lado equivocado- Dije, pensando que de verdad su madre tenía razón

-Descuida, se muy bien a donde vamos-.

Estacionó el auto frente a un parque. Un hermoso sitio con árboles y juegos infantiles que lucían abandonados cuando en el reloj marcaban las 22:30.

Bajamos del auto y Yoon Gi entrelazó su mano a la mía sin decir más. Caminamos hacia unos preciosos columpios de madera, donde soltó mi mano para situarse sobre uno.

-Acompáñame, por favor- Pidió

Me senté sobre el columpio a su lado. La noche dejaba sentir un ligero viento que rozaba de manera agradable nuestros rostros.

-Cuando era niño venía a este lugar con papá. Cada viernes en la noche; sin falta me traía aquí... Un día sólo dejó de hacerlo, dijo que yo ya era un niño grande. Yo aún me sentía pequeño, Helena; aún lo necesitaba- Yoon Gi se mantenía sereno, diciendo todas esas palabras hacia el cielo

-Las personas somos expertas en equivocarnos... Hay que aprender de cada cosa vivida-

-No te he agradecido correctamente por todo lo que haces por mi- Se levantó del columpio y me ofreció su mano, para ponerme en pie- Greci, eres la mejor persona que he conocido-

Mis mejillas se enrojecieron y no pude emitir palabra ante lo dicho por mi compañero.

-Soy una persona muy cobarde, ¿Sabes?- continúo- Aparento ser duro, frío y que nadie ni nada puede asustarme, pero por dentro soy todo lo contrario-

-¿Porqué me dices todas estas cosas?- Cuestioné, no sabía que punto quería abordar el pálido

-Porque no puedo evitar tener miedo, Helena. No sólo por mi papá... Has sido tan buena conmigo que justo ahora tengo miedo de arruinarlo. Quiero protegerte, quiero que nadie te haga daño nunca; tan sólo mira, en este momento puedo decir que eres la única persona que está a mi lado-

-Confío en ti, Yoon Gi. Confío en que nunca me harás daño; y es por eso que estoy aquí, viajando a una ciudad que no conozco, apoyándote, deseando que el señor Min salga pronto del hospital... ¿Es que no entiendes lo que siento por ti?- La voz temblorosa en mi interior comenzaba a hacerse presente, gracias al nerviosismo

-Quiero que me lo digas. Mírame a los ojos y dime exactamente cada cosa que sientes por mi- Sostuvo mi rostro con ambas manos

Di un suspiro profundo. Preparé mi interior para hacer salir las palabras.

-Min Yoon Gi. A veces puedes ser desesperante y tu actitud puede cansar a más de una persona; pero al menos esta chica enana y extranjera que tienes frente a ti, conoce y acepta cada parte de tu ser. Min Yoon Gi, yo....-

El timbre de su celular nos interrumpió. Se Eun estaba preocupada, ya que pensaba que podría habernos pasado algo al ver el estado en el que su hijo se encontraba cuando partió del hospital.

-Debemos regresar, tu madre está preocupada por ti- Dije con una risa nerviosa.

Una vez más volvimos a su auto, en un silencio que más que ser incómodo; nos mantenía ocupados en nuestros pensamientos.

-¿Helena?- Dijo Yoon Gi de pronto

-¿Si?-

-Creo... creo que me estoy enamorando de ti-

-Creo que yo ya estoy enamorada de ti-.

¡Te odio! »Suga BTS«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora