¿Compañeros?

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Al día siguiente de mi resfriado me sentía un poco mejor; la fiebre había cesado y sólo me quedaban estornudos y una goteante nariz, los medicamentos estaban funcionando.

8:46 am desperté, con mi celular sonando por una videollamada de Skype, era mi madre. Ni siquiera lavé mi cara o me interesó no parecer tan despeinada, sólo contesté a medio despertar:

-Hola mamá-

-¡Helena hija mía!- gritó, casi ensordeciéndome- Recibí un correo de la universidad avisándome sobre lo que pasó ayer. ¿Estás bien? ¿Qué pasó?-

-Todo está mejor ahora mamá, lo que pasó fue que mi fiebre se elevó mucho y fui a consultar. Tengo que volver al doctor la semana entrante y recoger algunos estudios de sangre y es todo-

-¿Estudios de sangre por un resfriado? Hija, eso no es normal. ¿Segura que todo está bien?-

-El doctor cree que me desmayé y el resfriado avanzó de un día a otro por que no he estado comiendo bien; es que a veces lo olvido-

-Helena, cada vez me desagrada más que estés tan lejos; te estás acabando, hija. De no ser porque el otro mes cumples 18 años, justo ahora iría por ti; y por cierto, agradece a Amber de mi parte por llevarte al hospital-

Y entonces cometí el peor error de mi vida. Le dije la verdad a mi madre:

-En realidad, no fue Amber quien me llevó; ella ya no va conmigo en el salón, fue un compañero de mi clase, también me llevó a la enfermería cuando me desmayé-

Entonces la mirada de mamá se volvió fría y su gesto de molestia:

-¡Helena Greci! ¿Viajaste sola en el auto de un hombre? ¿En que estabas pensando? Por ningún motivo debes de viajar con un hombre y mucho menos a solas. ¿Qué crees que pensarán todos en tu escuela ahora? Helena, los hombres pueden ser muy malos, nunca debes acercarte a ellos. Estoy muy decepcionada de ti, jovencita-

-Ok mamá, decepciónate todo lo que gustes de mi. Soy la primera en mi clase, mis calificaciones son impecables, terminaré la universidad antes gracias a mi promedio; y si tú crees que el hecho de que alguien me ayudara a ir al hospital me hace una zorra, lo siento por ti. Y por favor nunca vuelvas a decir que los hombres son malos; te recuerdo que mi padre es uno, y fue con él con quien me abandonaste cuando era niña y nunca me falló-

Finalicé invadida por el odio, colgué la llamada antes de que ella pudiera responder algo, y por primera vez lloré. No es que nunca hubiera llorado, pero jamás había llorado por esa causa, por todo el dolor que mi madre me causó de niña y por todo el dolor que me causaba justo ahora.
Después de unos minutos sequé mis lágrimas y me levanté de la cama con la intención de darme una ducha, cuando recibí un mensaje; y si, era de mi madre.

>Si crees que puedes hacer lo que quieras está bien. Pero cuando cumplas 18 años tendrás que valerte por ti misma, hablaré con tu padre y no recibirás dinero de nosotros. Suerte

Ese mensaje se encargó de arruinar más un día ya arruinado, tenía exactamente un mes para conseguir empleo y definitivamente, un compañero de piso antes de que las cuentas cayeran encima y me quedara sola y sin dinero en un país lejos de casa.
Con el problema ahí, me olvidé totalmente de desayunar. Tomé mis medicinas y después me duché; el resto de la mañana se me fue en hacer algunos proyectos para fin de mes y por suerte ambos quedaron terminados. A decir verdad, no tenía muchas ganas de estudiar; pero era la única forma de olvidar todo lo que estaba pasando.
Y cuando miré el reloj eran ya las 14:00, Amber había quedado en visitarme una vez saliendo de la universidad, entonces limpié un poco el departamento para recibir a mi amiga. El lugar era bastante grande para una sola persona, así que cuando Amber llegaba me esforzaba en que todo quedara lindo, ya que era el único momento en el cual no me sentía sola.
Mi rubia amiga llegó a las 15:35; lo supe cuando su alegre y estruendosa voz sonó del otro lado de la puerta:

¡Te odio! »Suga BTS«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora